María de Villota Comba
María de Villota Comba

En fin, aquí estamos redactando un nuevo artículo que, por cierto, debo a la extraordinaria inspiración de al libro que la piloto María de Villota debía haber presentado recientemente: “La vida es un regalo”.

Tras leer su trabajo, pensé: “¿Y por qué no reconocer el papel de la mujer en la F1?” Porque mujeres en el mundo del motor ha habido siempre: desde Bertha Benz, esposa de Carl Benz (cofundador de Mercedes junto a Gottlieb Daimler y Wilhelm Maybach) hasta las más mediáticas Carmen Jordá (Piloto de GP3 Series) o Danica Patrick (NASCAR), pasando por conocidas pilotos como Michelle Mouton (WRC) o Jutta Kleinschmidt (París-Dakar). Pero no vamos a hablar de la mujer en el mundo del motor, sino de la mujer en la F1 como homenaje a la figura de María de Villota.

Es difícil reunir información sobre ellas, puesto que la bibliografía al respecto es escasa al tener participaciones relativamente puntuales (la que más estuvo en activo se mantuvo tres años corriendo para sendas escuderías diferentes). Pero sí se mantiene su huella en la prensa, y nos basaremos fundamentalmente en los artículos publicados en el suplemento Más motor del diario As y en la revista online Auto 10, cuyos autores y fechas de referencia indicaremos al final. Así que, sin más dilación, comencemos.

Maria Teresa de Filippis
Maria Teresa de Filippis

¿Quién fue la primera en correr en la F1? Una aguerrida napolitana llamada Maria Teresa de Filippis que, pese a iniciar su carrera con Ferrari, corrió en la categoría reina del automovilismo con Maserati y Porsche. Así que… Aquí viene su Historia: Nació en 1926, y debutó con 23 años en Ferrari compitiendo en Fórmula 2 sin conseguir un tiempo lo suficientemente bueno como para lograr clasificación. En los tres años siguientes acumularía unos resultados muy modestos en carreras de largo recorrido (los 1.000 Km de Buenos Aires en dos ocasiones, sin resultados memorables) y no fue hasta el año 1957 cuando quedó novena en las famosas Mille Miglia, siendo ésta la edición en la que el piloto español Alfonso de Portago se mató en un accidente en el que se llevó por delante a diez espectadores, lo que llevó a su cancelación.

Este modesto éxito la llevó a correr, ya con Maserati, el Gran Premio de Siracusa que, aunque no contaba para la puntuación en el Mundial, sirvió para que firmase un meritorio quinto puesto que le valió para dar el salto a la F1, donde debutó en el mítico Gran Premio de Mónaco en el 58, pese a que no consiguió clasificarse. Y consiguió un décimo puesto en Spa (Bélgica). En Estoril (Portugal) y Monza (Italia) no consiguió puntuar debido a sendas averías… Y acabó el año en blanco.

Así y todo, inaccesible al desaliento, fichó por la escudería Behra-Porsche al año siguiente. Y falló de nuevo a la hora de clasificarse para Mónaco. Corrió ocho carreras sin lograr puntuar y, cuando llegó el turno de correr el Gran Premio de los EEUU en el circuito de Sebring, la escudería se desmanteló debido a la muerte de su propietario, Jean Behra, el 1 de agosto del mismo año. Se corrió Monza al mes siguiente (el 12 de septiembre), pero se desmanteló antes de correr en Sebring.

Tal vez el hecho de que, en sus dos años de carrera, no ganase un solo punto no diga mucho de su labor. Pero tengamos en cuenta que corría junto a colosos de la talla de Graham Hill, Stirling Moss, Jack Brabham (el fundador de la escudería homónima), Bruce McLaren (sí, ese, el de los McLaren de toda la vida de Hunt, Lauda, Prost, Senna, Hakkinen…) o Stirling Moss. En todo caso, se trató de la primera en pilotar un F1.

Maria Grazia –Lella- Lombardi
Maria Grazia –Lella- Lombardi

Pero… ¿Fue la única? No. Pasaron quince años sin presencia femenina en el Gran Circo, pero llegó una nueva pionera: Maria Grazia –Lella- Lombardi, una decidida piamontesa nacida en el 41. Hizo sus pinitos a principios de los 70 con un buen desempeño en Fórmula 5000 y Fórmula 3, lo que la llevó a dar en salto a la F1 en la temporada 1974, debutando en el Gran Premio del Reino Unido en el Circuito de Brands Hatch al volante de un Brabham fletado de forma privada. No consiguió resultados reseñables, pero sirvió para llamar la atención de March Engineering, escudería que equipada con un motor Ford la llevó a conseguir el más meritorio puesto conseguido por una mujer en la F1… El sexto logrado en el Gran Premio de España de 1975 corrido en el Circuito de Montjuich. Logró medio punto, ya que la carrera se suspendió en su vuelta 29 tras el accidente protagonizado por Rolf Stommelen y Carlos Pace, que costó la vida a cinco personas, y se decidió repartir la mitad de las puntuaciones correspondientes.

No terminó aquí su carrera en la F1, pues al año siguiente, en el 76 – un año un tanto tumultuoso-, sólo disputó dos carreras: en Brasil (14º) y en Austria (12ª), la primera al volante de un March y la segunda conduciendo un RAM-Brabham. En Alemania y Gran Bretaña no se clasificó, y no llegó a correr en Monza.

Éste supuso el fin de su carrera en la F1. Pero siguió ligada al mundo del motor, corriendo en categorías tan dispares como la NASCAR o las 24 horas de Le Mans.

Otra gran mujer que bregó con otros titanes como Emerson Fittipaldi, Mike Hailwood, Carlos Reutemann, Jody Scheckter, James Hunt o el mismo Niki Lauda.

Divina Galica
Divina Galica

Y, en esta ocasión, no hubo que esperar tanto tiempo: En el mismo año 1976 surgió otra mujer, que logró el hito de que en el GP de Gran Bretaña corrido en el circuito de Brands Hatch hubiese dos mujeres inscritas. Se trataba de Divina Galica, una aventurera que dio el salto a la F1 tras competir en varios Juegos Olímpicos de invierno en las categorías de esquí de fondo y slalom: Innsbruck’64, Grenoble’68 y Sapporo’72 donde, siendo capitana del equipo británico, logró batir el record de velocidad en la especialidad de slalom.

Pero volvamos a la F1: esta británica de Hertfordshire probó suerte en el 76 en el GP de Gran Bretaña al volante de un Surtees el 18 de julio (es curiosa la anécdota por la cual solicitó correr con el número 13). Fue su única participación en ese año, puesto que no logró clasificarse. Pero no se amilanó: volvió a probar suerte en el 78, esta vez al volante de Hesketh Racing, equipo fundado por el aristócrata Alexander Hesketh, conocido por ser el primero que dio oportunidad al conocido James Hunt. Con Hesketh corrió dos premios, Argentina y Brasil, sin lograr clasificación para alguno de ellos.

También tuvo que luchar con grandes pilotos míticos, pero hay que reconocer que no tuvo suerte ni mucha perseverancia a la hora de intentarlo. Así y todo, siguió corriendo en otras categorías inferiores: Karts, Fórmula Renault, Fórmula 2…

Desiré Wilson
Desiré Wilson

Cuatro años más tarde aparece otra mujer en los circuitos, esta vez sudafricana: Desiré Wilson (Brakpan, 1953). Otra dama que inscribió su nombre en la Historia del automovilismo de competición y que, lamentablemente, tuvo un papel anecdótico… Pues sólo corrió un Gran Premio, el de Gran Bretaña de 1980 (sí, parece que las mujeres estaban abonadas a este circuito de Brands Hatch), al volante de un Williams. Y no llegó a clasificarse para disputarlo.

Pero tampoco dejó el mundo del volante. Y ganó los 1000 Km de Monza y Silverstone, además de conseguir un tercer puesto en las seis horas de Brands Hatch. Y fue participante recurrente en las 24 horas de Le Mans.

Llegamos casi al final de las piloto de F1… Pues sólo queda una, otra italiana. Se trata de Giovanna Amati (Roma, 1962), quien llamó la atención de uno de los grandes de la Fórmula 1 tras su paso por la Fórmula Abarth y la Fórmula 3, categorías donde consiguió varias victorias entre 1981 y 1986. Flavio Briatore le dio en el 91 la oportunidad de probar el Benetton, coche que ocupó un joven Michael Schumacher procedente de Jordan, rodando 30 vueltas. Sus tiempos llamaron la atención de Brabham, que atravesaba horas bajas, y que la fichó buscando patrocinio para levantar la escudería en la temporada 1992.

Corrió tres Grandes Premios: Sudáfrica, Méjico y Brasil. Sin lograr clasificarse.

Giovanna Amati
Giovanna Amati

Su final en esta categoría fue feo: Damon Hill se presentó con un patrocinador bajo el brazo y le quitó el asiento. Damon Hill, otro nombre legendario que tampoco pudo clasificar a ésta en ese momento modesta escudería en las cinco carreras siguientes.

Su paso por este mundo estuvo rodeado de polémica: se decía que era una niña rica caprichosa que quería jugar a ser piloto (venía de familia adinerada) y le fueron atribuidos muchos romances con gente relacionada con el mundo deportivo.

Así y todo, tampoco abandonó, y siguió corriendo en otras categorías donde cosechó buenos resultados. Actualmente es columnista para la revista Motosport y comentarista de televisión para eventos relacionados con el motor, fundamentalmente para la RAI.

Y aquí terminan todas las pilotos que han disputado grandes premios. Pero… ¿Son las únicas? No. Nos faltan dos que, aunque no disputaron carreras, han colaborado en el desarrollo de los monoplazas como pilotos de prueba. Aunque desarrollen su trabajo en segunda línea, su papel en una escudería es tremendamente importante. Veamos de quiénes se trata:

Susie Wolff
Susie Wolff

Vamos a comenzar por la escocesa Susie Wolff, nacida en el 82. Su trayectoria comienza en la Fórmula Renault, donde consiguió hacer podio en tres ocasiones. Ha participado también en Fórmula 3 y DTM (Deutsche Tourenwagen Meisterschaft), consiguiendo puntuar con regularidad en esta última categoría.

En 2012, tras participar en las pruebas para jóvenes pilotos que organiza la escudería Williams, se incorpora a la organización como piloto de pruebas para esta mítica marca el 11 de abril del 2012, donde actualmente mantiene la misma labor con gran distinción, aunque sin que se vean mucho los resultados en esta temporada.

Y llegamos a nuestra estrella: María de Villota.

Hija del piloto Emilio de Villota (conocido por sacar de pista a Reutemann y Lafitte en el GP de España del año 1980), debutó con 16 años (año 1996) en campeonatos de Karts y, a partir de ahí compitió en Fórmula Castrol, Fórmula 3, varias categorías de carreras de turismos (Ferrari challenge, 1000 Km Hyundai…), Euroseries y Superleague Fórmula entre el 2000 y el 2011.

Sus resultados en esas categorías no fueron nada malos, lo que llamó la atención de la escudería Marussia tras hacerse con el equipo Virgin Racing.

Su caso fue tremendamente curioso, pues fue incorporada como piloto probador sin disponer de la “superlicencia” necesaria para competir en esta categoría, dando lugar a rocambolescas situaciones, como la sufrida durante el Gran Premio de Valencia del 2012, en el que Charles Pic tuvo que correr sin compañero, Timo Glock, por enfermedad.

Pero esta prometedora carrera como probadora se vio truncada el 3 de julio del mismo año en el aeródromo de Duxford, donde sufrió ese accidente cuyas circunstancias aún no han sido totalmente aclaradas y que, posteriormente, fue la causa de su muerte.

Espero que este modesto artículo os invite a investigar más profundamente sobre este grupo de pioneras. Mujeres valientes que supieron hacerse un hueco en un mundo pensado para hombres.

Podéis acceder a más información a través de estas fuentes:

– Suplemento “Más motor” del diario “As”. Artículo “Las cinco precursoras”. No consta autor. 22 de Febrero del 2009.
– Revista online “Auto 10”. Artículo “Las diez mujeres piloto que hicieron historia”. Irene Mendoza. 8 de Marzo de 2013.
– Portal dedicado a la F1 “Espnf1.com”.

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