¿Alguna vez has sentido que el sistema de loot de Monster Hunter está en tu contra? ¿O que si repites la misma misión en Final Fantasy XIV, «esta vez sí» caerá el objeto que buscas? ¿Has tirado otro deseo en el Genshin Impact porque pensabas que después de 50 sin un cinco estrellas, el siguiente sí que lo sería? No eres el único. Nuestra mente busca tener el control cuando nos enfrentamos a la aleatoriedad, y los videojuegos aprovechan este sesgo cognitivo para mantenernos enganchados.

¿Cómo juega la suerte con nuestra mente?

Cuando se trata de los RPG, el azar es un compañero constante. Desde la caída de objetos raros en una mazmorra del World of Warcraft hasta los golpes críticos en un combate de Baldur’s Gate III, la suerte puede cambiar el rumbo de cualquier misión. De igual manera que un casino en linea, los juegos de rol nos recuerdan que la emoción reside precisamente en ese equilibrio entre control y caos.

Respaldar nuestras propias creencias

Cuando un jugador de Monster Hunter obtiene tres gemas de Rathalos seguidas en la misma investigación, puede concluir erróneamente que esa misión da un mejor botín. Pero esto ignora las 50 veces que solo consiguió placas. Es común ver en comunidades como Reddit a jugadores que afirman cosas como que “la Selva Ancestral tiene mejor loot”, ignorando los datos contrarios a su afirmación. En la comunidad de Pokemon, muchos jugadores aún creen que mantener pulsado “B” y el botón “arriba” mientras la Pokeball se mueve aumenta las probabilidades de captura. Sin embargo, Game Freak ha confirmado múltiples veces que los inputs no afectan las capturas.

En videojuegos como el League of Legends, donde puedes cambiar de campeón a menudo, es común que se asocie que algún personaje es más poderoso de lo que realmente es si han tenido éxito con él en el pasado. Otro caso documentado es el de Diablo III, donde los jugadores insistían en que ciertos banners aumentaban el loot, obligando a Blizzard a desmentir dicha afirmación.

La falacia del jugador: cuando algo “ya toca”

Este tipo de sesgos son atajos evolutivos. Nuestro cerebro está acostumbrado a buscar patrones incluso donde no los hay, útil para esquivar depredadores, no para farmear orbes en Diablo. De la mano de estos procesos cognitivos surge la falacia del jugador (o falacia de Montecarlo), un error que hace creer al jugador que la suerte va a cambiar. Si una raid del World of Warcraft no ha soltado una montura épica en 50 intentos, o si no te ha tocado un personaje de cinco estrellas en el Genshin Impact después de 60 tiradas, es común pensar que “ya toca” a la siguiente. No obstante, la probabilidad sigue siendo la misma.

Ilusión de control

Otro sesgo muy común es la ilusión de control. En Diablo IV, algunos jugadores evitan pisar grietas en el suelo durante peleas, convencidos de que así aumentan las probabilidades de conseguir loot legendario. Esta creencia errónea nos hace sentir que tenemos más control sobre el azar de lo que realmente tenemos. Reconocer que no podemos controlarlo todo es liberador: nos permite aceptar lo que la suerte tenga para nosotros y centrarnos en nuestra propia diversión.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.