Kingdom Come: Deliverance II – Análisis

Jugamos a Kingdom Come: Deliverance II, una espectacular aventura medieval donde continuaremos la historia de Henry en las tierras de Bohemia del siglo XV.

Por fin tenemos ya aquí la esperada secuela del RPG medieval desarrollado por Warhorse Studios: Kingdom Come: Deliverance II. Un juego que nos promete una mayor inmersión mucho más profunda y con una experiencia más realista. De nuevo todo estará ambientado en la Bohemia del siglo XV, y tendremos una continuación directa del final de la primera parte, donde Henry viaja junto a Hans Capon para llevar una misiva al reino vecino.

Una nueva historia, una nueva aventura

La trama nos lleva a Kutná Hora, una de las ciudades del Sacro Imperio más ricas gracias a sus minas de plata, bastos bosques y ricas tierras de cultivo. Como en la primera entrega, la narrativa no será lineal y todas las decisiones que tomemos afectarán tanto a las misiones secundarias, la trama principal como al destino de cada personaje que conozcamos.

Nuestra historia comienza cabalgando hacia estas nuevas tierras. Mientras vamos avanzando por los caminos, nos encontraremos a una patrulla con la que tendremos una conversación un tanto tensa pero que podremos resolver sin ningún tipo de conflicto. También nos advierten de que tengamos cuidado con unos grupos de bandidos en la zona. Con esta advertencia seguimos avanzando hasta la orilla de un lago en el cual decidimos acampar y descansar después de un largo viaje. Este será el principio de muchos problemas y nuevas aventuras…

En este campamento improvisado tendremos que realizar varias tareas a modo de tutorial para que nos hagamos con algunas de las mecánicas ya añadidas en el anterior juego pero también algunas nuevas. Una de estas será el manejo y cuidado de nuestro compañero Chucho, el cuál será nuestro fiel can que nos acompañará en la aventura. Tendremos que cuidar de él, alimentarlo, y por supuesto darle mimos, a fin de cuentas… ¿quién puede resistirse a no darle mimos a su perro? A cambio él nos defenderá de todo, nos avisará de peligros, rastreará cosas y sobre todo nos hará compañía.

Otro de los tutoriales que tendremos en el campamento será, por supuesto, el del combate, el cuál sigue siendo tan desafiante y complejo como en la primera entrega.

No todo es machacar botones para atacar

En Kingdom Come: Deliverance II han querido mejorar el combate con respecto a su precuela, añadiéndole un enfoque aún más realista pero también dándole una mayor fluidez y accesibilidad para que no pierda su esencia. Si piensas que machacando botones ganarás las batallas en este juego, déjanos decirte que estas muy equivocado. Tendremos que elegir muy bien cuando tendremos que atacar, cuando defendernos o esquivar y contraatacar. Cualquier herida puede ser fatal y nuestra barra de energía puede verse afectada. Un buen golpe en la cabeza puede aturdirnos dejándonos indefensos o un buen corte hacernos sangrar y perder vida constantemente hasta que usemos unas vendas.

También será muy importante saber cuándo luchar o cuando no; no todo tiene que acabar en combate. Podremos solucionar los enfrentamientos de forma sigilosa, para ello podremos agarrarlos por la espalda para dejarlos inconscientes o si disponemos de un cuchillo, podremos asesinarlo.

También se ha mejorado el combate a caballo, con nuevos movimientos más fluidos y una mayor variedad de movimientos, permitiéndonos unos combates a caballo mucho más realistas. Todo esto junto a una IA mucho más trabajada para los enemigos que ahora reaccionarán de forma más desafiante y realista según la situación en la que se encuentren, como por ejemplo si un grupo de enemigos ven que vamos reduciendo su número, los restantes podrían rendirse y pedirte clemencia.

Sobrevive e interactúa con todo

Kingdom Come: Deliverance II tiene un mundo muy hermoso pero a la vez muy desafiante, en el cual tendremos que estar siempre pendiente de nuestra alimentación, de descansar en una buena cama o donde buenamente podamos y mantener nuestra higiene personal ya que todo esto será crucial para cualquier situación que se nos venga encima. Tanto nosotros mismos como nuestras vestimentas se irán ensuciando con el tiempo y afectará en gran medida en cómo los NPCs reaccionen a Henry.

El comercio y la economía también están mejorados y serán más dinámicos. Los precios varían a la hora de comprar y vender según la región en la que estemos o los eventos del mundo que vayan sucediendo. Además, todos los NPCs tienen su IA muy mejorada y reaccionarán mejor a todas las acciones que hagamos y lo recordarán incluso aunque nos vayamos del lugar.

Henry podrá ir mejorando todas sus habilidades poco a poco mientras jugamos. Cuanto más acciones o más uso le demos a algo, más irá mejorando. Por ejemplo, si solo usamos espadas, Henry irá mejorando y cada vez será más diestros y hará más daño. Si mejoramos las habilidades de diálogo, seremos más convincentes o intimidantes a la hora de conversar con alguien. Tendremos muchas habilidades que elegir según nuestra forma de jugar y eso nos da una buena forma de disfrutar este juego al estilo que más nos guste.

Artesanía y alquimia

En Kingdom Come: Deliverance II podremos, además de comprar o robar, crear nuestras propias armas y armaduras. Para ello tendremos las herrerías, un lugar donde si tenemos los materiales necesarios que iremos obteniendo a lo largo del juego, podremos fabricar cualquier objeto del que tengamos una receta de creación. Nuestras creaciones tendrán un nivel de calidad según lo bien que lo hagamos. Los niveles se dividen en bronce, plata, oro y maestría, la cual definirá sus atributos y precio de venta en el caso de que queramos venderla. Esta mecánica nos dará una mayor inmersión, siendo también una buena forma de desconectar un poco de todo, dándole martillazos a un trozo de hierro que incluso puede llegar a ser relajante.

También tendremos talleres de alquimia en donde podremos crear nuestras propias pociones con las plantas que iremos recogiendo por el camino. Estas plantas podremos guardarlas tal cual para tener mejores efectos, pero se irán estropeando poco a poco. Por lo que también podremos secarlas en un secadero para que se mantengan al 100% pero con efectos más suaves. La alquimia en un principio parece un poco complicada y metódica, pero en cuanto se le pilla el punto, pareceremos maestros alquimistas y tendremos cualquier poción al alcance de nuestra bolsa.

Una ambientación que te asombrará

Cuanto más nos adentramos, más fascinados quedamos con los paisajes tan extraordinarios que vamos contemplando en cada parte de la región. Con una versión mejorada del motor CryEngine, nos ofrecen una calidad gráfica muy superior, con entornos mucho más detallados, con ciclos de día y noche que afectan a la jugabilidad. Por el día habrá más vida en los pueblos, con tiendas abiertas y talleres. Por el contario, por la noche, todo estará más tranquilo y oscuro, un momento perfecto para hacer algunos actos ilegales como robos o asesinatos.

Además todas las animaciones están hechas con captura de movimiento, dándonos movimientos e interacciones mucho más realistas tanto para personajes principales como para NPC´s secundarios.

En cuanto a la banda sonora tendremos música compuesta por Jan Valta, utilizando instrumentos de la época para generar un ambiente mucho más inmersivo. Otro punto muy positivo es que el doblaje ha sido ampliado, con una calidad de voz más trabajada y en múltiples idiomas, incluyendo un doblaje completo al español que se agradece bastante.

Conclusión

Kingdom Come: Deliverance II nos expande y mejora cada uno de los aspectos de su precuela, ofreciéndonos una experiencia más detallada y profunda. El gran trabajo que ha realizado el equipo de desarrollo comprobando la autenticidad histórica, añadiendo una narrativa muy rica y una gran jugabilidad mucho más desafiante, harán que cualquier amante de los RPGs y sobre todo quienes jugaron al primer título, se enamoren de esta secuela.

Sin ninguna duda, Kingdom Come: Deliverance II es ese juego que como mínimo debes probar. Por otro lado, si eres fan del género, estás más que obligado a experimentarlo porque se puede considerar uno de los juegos de rol más realistas y envolvente de la historia.