Con la llegada de su nuevo anime, “Fruits basket” vuelve a estar de moda, dándonos la excusa perfecta para redescubrir (o hacerlo por primera vez) esta hermosa historia de Natsuki Takaya. Y no hay mejor forma que con la edición coleccionista que Norma Editorial está publicando desde el año pasado, y que ya ha alcanzado su 6º tomo.
Una edición, recordamos, de mayor tamaño, con traducción revisada, nuevas portadas y páginas a color, entre otros extras que harán las delicias de los coleccionistas, de los nostálgicos y de quienes se adentren en la serie sin conocerla.
Alcanzado ya el ecuador del manga, “Fruits basket 6” da un giro oscuro, mostrando la cara oculta de algunos personajes y obligando a otros a enfrentarse a grandes decisiones. Si no sigues la serie o no estás al día, te recomiendo que leas algunas de las anteriores reseñas, donde te cuento sin spoilers de qué va “Furuba” y cómo avanza la historia. Si continúas leyendo, ten en cuenta que en este artículo habrá spoilers hasta el tomo 5.
En el último volumen, Tôru y los Sôma disfrutaban de unos días de vacaciones en la casa familiar de la playa. Días que la inesperada llegada de Akito, acompañado de Kureno, ensombreció. Tras reunirse con el líder de su clan, Yuki terminó por comprender sus sentimientos por su compañera de casa… pero aún no está listo para revelárselos a ella.
Ya en “Fruits basket 6”, será el turno del resto de los doce para enfrentarse a Akito, incluido Kyo, que descubre también lo que siente hacia Tôru debido a este encuentro.
La presencia de la chica gusta poco al líder de los Sôma, quien termina por visitarla y advertirla de que se aleje de su clan. Es aquí cuando la protagonista descubre quién es verdaderamente Akito y la naturaleza de la maldición de los doce, más oscura y peligrosa de lo que esperaba. Este descubrimiento la llevará a tomar una decisión que determinará el resto de la historia.
A coyunturas similares se enfrentarán Yuki y Kyo ya de vuelta al instituto, donde dan comienzo las reuniones para buscar posibles salidas profesionales. Pero para el gato del zodíaco, el futuro se presenta borroso.
A su vez, Yuki tendrá que afrontar un reto personal como presidente de un consejo estudiantil lleno de personajes de lo más peculiares, con los que de entrada no logra entenderse.
Mientras tanto, Tôru busca, incansable, una forma de ayudar y proteger a sus amigos, lo que propiciará más de un encuentro con Rin, otro de los doce, y nos hará descubrir a los lectores los propósitos y objetivos que ocultan algunos de los Sôma.
Drama, ternura y emoción
“Fruits basket 6” edición coleccionista se erige así como un volumen intenso, cargado de momentos de tensión y drama, en el que varios misterios son desvelados mientras se nos cuestionan otros tantos, y en el que comienza a perfilarse el rumbo de varios de los personajes. Por algo se trata del ecuador de esta historia, ese momento en el que ya no hay vuelta atrás.
Por intenso y emotivo, y por descubrirnos tantos detalles de tantos personajes, este es un tomo que apenas da respiro. Se trata de un puñetazo emocional que he tenido que leer en tres tandas. Donde la parte cómica queda relegada a un segundo plano mientras la autora le da un buen empujón a la trama central.
Una trama de la que son dueños todos los personajes que pueblan “Fruits basket 6”. Individuos que se sienten muy vivos, tan cercarnos como para que nos duela verlos sufrir, para que lloremos de felicidad con sus mejores instantes, para que nos preocupemos sobre lo que les depara el futuro. La relación entre Haru y Rin, los planes de esta y Shigure, la valentía de Momiji, los misterios de Kureno y los sentimientos de Tôru, Yuki y Kyo nos arrastrarán hacia una marea de emociones encontradas y muy reales.
No por nada su elenco es de las mejores bazas de este manga. Así como lo es la forma en la que Natsuki Takaya reflexiona sobre las situaciones y los obstáculos que les pone delante a sus personajes. Reflexiones realizadas con una sensibilidad que toca el corazón, y perfectamente aplicables a nuestro día a día. “Fruits basket” se convierte así en una historia con muchas enseñanzas, que nos muestra una forma de ver el mundo más amable, centrada en las cosas buenas, en el esfuerzo personal y en el amor por lo que nos rodea.
Y ha sido gracias a esta faceta suya que la obra de Natsuki Takaya ha pervivido en el tiempo para ver un nuevo renacer, tanto en su formato manga como en el anime.
Un dibujo muy característico
Ya en el aspecto gráfico, en “Fruits basket 6” la mangaka se mantiene en su línea de dibujos sencillos, limpios y quizá excesivamente rectos, pero tan personales que es imposible confundirlos con los de ningún otro artista. Y que ya han pasado a formar parte esencial de la serie. Es notable también la evolución en el arte de Takaya, que se aprecia entre las nuevas portadas y algunas láminas a color y las páginas originales.
En definitiva, “Fruits basket 6” es el punto de no retorno de esta magnífica historia, una de mis favoritas indiscutibles en el mundo del manga. Un tomo muy intenso y dramático, en el que no dejan de sucederse momentos clave para la trama, que pega un buen acelerón.
La ternura, la reflexión serena y los personajes de Takaya continúan conquistando el corazón del lector con la suavidad de una caricia. Una caricia de la que siempre queremos más.
