Un mes más nos encontramos inmersos entre las páginas de un volumen de ECC firmado por Ito. En esta cuarta compilación disfrutaremos, esta vez, de cuatro sombríos relatos, de los cuales hablaremos a continuación.
El Pueblo de las Sirenas:
La vida de un lejano pueblo se ve perturbada cuando eligen a un nuevo alcalde, quien afirma ser la reencarnación de un terrible mago llamado Dolman. Desaparecen bebés, los hombres caminan silenciosos, como poseídos, y suenan sirenas misteriosas que hacen perder el juicio a quien las oiga.
No, no hablamos de una obra de Lovecraft. Tampoco del nuevo videojuego de Silent Hill. Pero este relato de Ito parece beber en abundancia del estilo del primero, y podría haber servido como inspiración del segundo.
Un Desertor en Casa:
La siguiente es una historia bastante peculiar. 1953, 8 años después de que el protagonista de esta historia, Saburo Furukawa, desertara del ejército japonés durante la Segunda Guerra Mundial y se refugiara en casa de su amigo Adera. Pero, incluso ya acabada la guerra, Saburo sigue escondido en casa de su amigo, que insiste en atormentarle haciéndole pensar que la guerra está en su peor momento. ¿Qué circunstancias han llevado a eso? O quizás deberíamos preguntarnos “Si esta es una historia de Ito ¿dónde está el terror?”. Ambas preguntas quedan contestadas, y las respuestas son igualmente válidas.
Una interesante historia con un aire diferente y un final tan perturbador como poco esperado.
El Club de los Fumadores:
Fumar es malo. Fumar mata. Por eso, es ilegal que los adolescentes compren tabaco, esto es así tanto en España como en Japón. Pero igualmente, muchos jóvenes fuman en ambos países. Son muchos los métodos utilizados por los más desesperados para probar sus primeros pitillos: robárselos a los padres, apurar colillas del suelo, pedirle a un adulto que compre tabaco por ti…
Pero los protagonistas de esta peculiar historia, tienen su propia forma de hacer las cosas. Por lo visto, los japoneses son mucho más aplicados en varias cosas, ya no solo en el estudio, sino en la manera de que sus jóvenes puedan esquivar las leyes y fumar. El Club de los Fumadores se junta para fumar unas plantas (¿tabaco?) que crecen en el cementerio, cerca del crematorio… ¿Será muy eficiente este fertilizante, o quizás tenga algún tipo de… efecto secundario?
El Callejón:
Llegamos al que es el último relato de esta velada con el Maestro: Una historia de fantasmas algo clásica, pero siempre efectiva. El joven Ishida decide alojarse en una pensión (algo habitual en Japón) que acaba de volver a abrir después de que el marido de la casera desapareciera.
Ishida se alojará en la que era la habitación de Shinobu, la atractiva hija de los dueños, pero algo perturbará sus sueños: Los susurros de niños jugando junto a su pared, que da a un oscuro callejón inaccesible… Y esos niños parecen llamar… ¿a Shinobu?
Esta historia, aunque un poco predecible, sigue siendo realmente entretenida de leer, y el estilo gráfico del autor no decae en ningún momento, lo que hace que siga siendo una buena aportación a nuestra cada vez más completa colección del maestro japonés del terror.
Desde la redacción esperamos con ganas, como siempre, cualquier nueva aportación por parte de ECC del oscuro universo de nuestro autor de terror preferido.
