«Las eternas», de Victoria Álvarez

La autora se convierte en toda una Mary Shelley dando vida a estas bellas eternas.

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En 2011, Ed. Versátil publicó Las eternas, segundo título de la escritora Victoria Álvarez. Años más tarde, Nocturna Ediciones, en su colección Literatura Mágica, publica una nueva edición con texto revisado, nueva cubierta e ilustraciones de Alejandra Huerga. Es, por tanto, una excelente ocasión para que, quien no la haya leído todavía, pueda disfrutar de esta ópera en dos actos que se desarrolla en la Venecia de principios del siglo XX.

Una de las autoras favoritas de Fantasymundo.com

Victoria Álvarez

Victoria Álvarez (Salamanca, 1985) es historiadora del arte, trabaja como profesora en la Universidad de Salamanca y está especializada en literatura artística del siglo XIX. Tras la publicación de sus primeras novelas –Hojas de dedalera (Versátil, 2011) y Las Eternas (Versátil, 2012)-, en 2014 inició la trilogía Dreaming Spires con Tu nombre después de la lluvia (Lumen), que continuó en Contra la fuerza del viento (Lumen, 2015) y El sabor de tus heridas (Lumen, 2016). En 2017 publicó La ciudad de las sombras (Nocturna), el comienzo de la trilogía Helena Lennox, cuya historia continúa en El príncipe de los prodigios (Nocturna, 2018) y El incienso de los espíritus (Nocturna, 2019).

Entre 2018 y 2019 publicó otras tres novelas independientes: Silverville (Nocturna), La Costa de Alabastro (Alianza: Runas) y La voz de Amunet (Nocturna). En 2020 arrancó con La Conjura de Aramat (Nocturna) su primera trilogía fantástica.

Su nuevo libro, Penelope Quills: La sirena perdida (Nocturna, 2021), inicia una serie de sirenas ambientada en el siglo XIX, la cual continúa próximamente en Las hijas del hielo (Nocturna, 2023)

Aquí os dejamos el saludo que mandó Victoria Álvarez a las amigas y amigos de Fantasymundo.

La historia

Venecia, 1908. Gian Carlo Montalbano y su hija Silvana instalan su juguetería, La Grotta della Fenice, frente a la antigua y emblemática juguetería de los Corsini. Los juguetes de los Montalbano son la última generación de autómatas que se pueden encontrar en el mercado y sus muñecas son tan perfectas que parecen de carne y hueso.Mario Corsini, decidido a averiguar los secretos del arte de los Montalbano, se adentra en la juguetería y entabla amistad con la fría e inteligente Silvana. Sin embargo, lo que descubrirá en La Grotta della Fenice sacudirá los cimientos de la sociedad veneciana y la sumirá en una espiral de horror.

Un canal, dos familias, un misterio.

No os contamos el prólogo, porque anticipa mucho al lector avezado de lo que vendrá. Dejemos que lo descubrais de la mano de esta magnífica gondolera de historias que es Victoria Álvarez. Quedaos con que estamos en 1908, en el distrito de Santa Croce. Fondamenta Minotto, frente a la Fondamenta del Gaffaro. En Ca’Corsini, Mario y su hermano pequeño Andrea, hijos de Marco, venden sus creaciones a los venecianos que buscan juguetes y muñecas clásicas.

La grotta della fenice. Ilustración de Alejandra Huerga

Mario es el hermano serio y responsable. Andrea es el guapo y casanova que no para de perseguir a una de sus vecinas de pared, Simonetta Scandellari. Sin embargo, un día sus vidas cambian. El palacio de enfrente es comprado por los jugueteros Gian Carlo Montalbano y su hija Silvana. Lo restauran, embellecen y eclipsan a sus vecinos atrayendo a lo mejorcito de Venecia con su juguetería La Grotta della Fenice. Los autómatas más fabulosos no tienen rival frente a las creaciones de Mario. Este último conoce a los Montalbano y a su extraña hija Silvana que nunca sale a la calle.

La tienda es fabulosa y en ella, Mario, se hará con algo que no debería haber afanado. A partir de ese momento la historia se irá construyendo en torno al propio Mario y la bellísima y enigmática Silvana.

Carnaval, criptas, callejuelas y un cementerio

Los personajes secundarios tales como los vecinos, el cristalero de Murano y sus hijas Emilia y Simonetta Scandellari, irán entrando y saliendo como la rica familia que busca el juguete más perfecto para su hija maravillosa.

Pero las calles luminosas del día darán paso a entierros en la isla de San Michele y descubrimientos fantasmagóricos que os helarán la sangre como le pasa a Mario. Para más inri, el regreso de una persona del pasado en plena Navidad traerá la desesperación a Mario.

Una novela romántica, añeja como la ciudad, e impregnada del halo decimonónico que rezuman los palacios y los canales surcados lentamente por sus gondoleros. Un texto con giros, muchas sorpresas y deseos imposibles que atenazan a sus protagonistas. Victoria Álvarez nos envuelve en escenarios suficientemente pintados con descripciones que alientan nuestra imaginación. Los personajes entran y salen, algunos para nuestro horror. Pasearemos en medio de la mascarada sin saber quién real y quién un gólem.

¿Quiénes son las eternas? ¿Desean serlo? Quizá todo lo descubramos en la cripta de Santa María delle Anime o, más fácil aun, en las páginas de esta novela que se lee sola y que os hará ver que Venecia es una ciudad llena de secretos que se llevará consigo al fondo de la laguna.

Portada de «Las eternas»
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Jaime Santamaría
Economista con alma de escritor. Amante de los viajes, tanto de los que requieren maletas como imaginación. Siempre con ganas de aprender.

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