Claire North es el pseudónimo de Catherine Webb. Webb es una escritora británica que saltó a la fama con «Las primeras quince vidas de Harry August», también publicada con ese alias. Un año después, en 2015, publicó «Touch», su segunda novela, que también consiguió una gran acogida por parte de la crítica. Actualmente trabaja como iluminadora teatral y es fan de las grandes ciudades, de la magia urbana, de la comida tailandesa y los grafitis. «El final del día«, su último trabajo, ha sido publicado en España por Hidra. Os dejo primero la sinopsis antes de hablaros sobre él.
La muerte nos visita a todos. Pero, justo antes, lo hace Charlie. Puedes encontrártelo en un hospital, en mitad de una zona de guerra o junto a un accidente de tráfico. Cuando venga a verte, ¿le estrecharás la mano y aceptarás el regalo que te ofrece? ¿O fingirás que no prestas atención a lo que viene a decirte? Algunas veces su visita es benigna, pero en otras se trata de una advertencia. Con él, nunca se sabe.
Y al igual que con Charlie, este es un libro con el que nunca sabes por dónde te va a salir. No es la típica novela y no solo porque la Muerte y sobre todo su Heraldo sean los protagonistas. Lo más importante y una advertencia que tendría que hacerle a todo lector de este libro es que no tiene un argumento como tal. No existe una trama lineal desde el principio que seguir, lo que puede volver la lectura excesivamente pesada. A esta falta de trama inicial al que sumarle los pequeños capítulos intercalados entre los de Charlie, el personaje principal, que son fragmentos sueltos de conversaciones sobre temas de actualidad y diferentes visiones, que están bien pero sacan un poco de la no-historia. Al margen de las roturas de ritmo, el estilo de la autora es muy limpio dentro de los capítulos.
Se trata de una historia larga, unas seiscientas páginas, y compleja, de esas que luego necesitas un tiempo para asimilar cuando se acaba la lectura. El mejor reflejo de esto último es Charlie, un personaje redondo y en constante evolución al que el lector va siguiendo. Charlie es humano, el contrapunto de la Muerte y los Jinetes, entre otros.
La mezcla de realidad y fantasía contribuye a aumentar la profundidad de la historia, aunque en mi opinión no consigue alcanzar todo su potencial.
No es un libro para todo el mundo. Hay que tener la mente abierta, te tiene que gustar la narrativa no tan convencional y estar dispuesto a darle una oportunidad a través de muchas páginas.
Si no eres fan de la fantasía ni lo intentes, pero si has llegado hasta aquí y cumples las condiciones que he dicho antes, adelante, porque «El final del día» no te dejará indiferente. Para bien o para mal, es uno de esos libros que dejan huella al que lo lee.
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