En noviembre llegaba a librerías de mano de la editorial Puck “Después del deshielo”, novela debut de Adrienne Young que se ha convertido en best seller del New York Times. Y no es para menos, pues esta vorágine de acción, violencia, crueldad y pasión engancha desde las primeras páginas.
“Después del deshielo” nos traslada a una región helada en la que dos clanes vikingos, los Askas y los Rikis, se han enfrentado desde hace cientos de años para honrar a sus respectivos dioses. Eelyn es una joven, fiera y orgullosa guerrera Aska que, en el campo de batalla, cree ver a su hermano muerto cinco años atrás.
Persiguiéndolo es capturada y llevada a una de las aldeas Riki, donde debe sobrevivir para poder volver a casa, enfrentándose a los ecos de su pasado y los sentimientos que estos traen con él.
Pero cuando un nuevo enemigo amenaza sus vidas, su única posibilidad pasa por confiar en los Rikis y porque los Askas luchen junto a ellos, algo que jamás ha pasado.
“Después del deshielo” sigue la ya clásica trama en la que dos facciones enemigas deben unirse para enfrentar un mal mayor. Pero no por eso engancha menos.
Ya desde la primera página, Adrienne Young nos arroja al campo de batalla, rodeados de violencia, sangre y muerte, donde aprenderemos que el de Eelyn es un mundo salvaje donde la máxima es sobrevivir. Y es lo que deberá hacer ella entre los Rikis donde, sin embargo, el obstáculo más duro de superar será el de los sentimientos que se desatan en su interior: un enemigo contra el que todas sus habilidades de combate no le servirán de nada.
Y es precisamente esta lucha interna la que conquista al lector; la presión psicológica que Eelyn siente al verse sola y darse cuenta de lo vulnerable que es; el cómo, al contemplar la realidad de los que ha creído rivales durante toda su vida, va cambiando, adaptándose y abriéndose a nuevas posibilidades a pesar de lo que la costumbre y el orgullo le dictan.
Y, en medio de tantas batallas, externas e internas, una atracción que va creciendo por el joven Riki que la capturó… que la salvó.
Eelyn es un personaje muy bien desarrollado; una guerrera fortísima en cuyo interior se esconde un corazón noble y una mente abierta. Es este contraste, unido a su paulatina y bien conseguida evolución, lo que genera tanta empatía con el lector, que sufre y se emociona con ella.
Pero el resto del elenco no se queda atrás. Los personajes de Young son sólidos y creíbles. Todos tienen sus propios objetivos y creencias, y todos se transforman coherentemente a lo largo de la historia.
Salvando a la protagonista, el más atractivo es Fiske, cuyo carisma y nobleza también lograrán conquistar al lector.
Por su parte, el worldbuilding no podría estar mejor construido. La autora nos traslada a unos parajes helados de salvaje belleza, y consigue atrapar el espíritu vikingo a través de la descripción de las creencias, la religión, la cultura y las costumbres de ambos clanes de manera vívida, casi real. Transmite, así, los valores de la nobleza, el orgullo y la pertenencia al clan por encima de todo lo demás; la conexión con la naturaleza y la guerra como forma de vida. “Después del deshielo” respira esa idea romántica del mundo vikingo, la transforma en pura épica. Y es esa épica la que el lector inhala al sumergirse entre sus páginas.
La prosa de Adrienne Young es ágil, adictiva, poderosa. Capaz de insuflar en el lector la agresividad de la batalla, la ternura del amor y la acogedora sensación del hogar. Pero también de describir pasajes líricos muy hermosos, sobrecogedores. Estoy hablando, como no, de la escena que da título al libro en inglés (“Sky in the Deep”), que me dejó literalmente boquiabierta y que no creo que vaya a poder olvidar en mucho tiempo.
En definitiva, “Después del deshielo” es justo lo que promete: una aventura vikinga feroz, vívida y violentamente hermosa. Cargada de acción, de épica, de pasión. Que deja las emociones a flor de piel y que no podría enganchar más. Una lectura maravillosa de la que he disfrutado en cada página.
Espero que Puck también edite la próxima novela de Adrienne Young, pues esta autora va a dar mucho que hablar.
