

No más canciones de amor es una novela romántica escrita por Julie Soto, publicada por Newton Compton Editores y traducida por Marta Cueva Camblor. Está ambientada en el mundo de la música, concretamente, en el ámbito de una orquesta de prestigio.
Gwen Jackson, una violinista autodidacta, logra cumplir su sueño al incorporarse a la prestigiosa orquesta Manhattan Pops. La misma a la que pertenece Xander Thorne, un violonchelista brillante miembro de una banda bastante conocida.
Tienen un encontronazo en un boda en la que ella va a trabajar tocando el violín y ambos se ven obligados a trabajar, tocar y componer juntos. En esta convivencia forzada se enciende una tensión que oscila entre la rivalidad y la atracción.
El ritmo narrativo de No más canciones de amor es agradable. Hay momentos de calma y reflexión, pero también hay escenas que aceleran y provocan muchas emociones. Al final, es lo que buscamos los lectores de romántica. Que sea «sabroso» sin llegar al erotismo extremo o al drama insoportable.
Los personajes son descritos con precisión y humanidad. Gwen es una protagonista fuerte y ambiciosa, pero a la vez frágil y con muchas dudas. Xander encarna al típico artista torturado, pero también nos muestra lo roto que está en su interior.
La relación entre ambos crece con naturalidad y sin rodeos. Esto hace que la historia tenga más credibilidad y emoción en cuanto al desarrollo romántico.
En No más canciones de amor la autora nos demuestra un profundo conocimiento en el mundo musical. Lo usa para explorar temas universales como la exigencia en el arte, la competencia, la búsqueda de la perfección, ya sea con un instrumento o con el corazón. Esto da como resultado una novela donde la música se convierte en un espejo y metáfora del amor. Siempre capaz de remover en lo mas profundo de nosotros.
El estilo es moderno, vibrante y cinematográfico, tiene diálogos inteligentes y con mucha chispa, consigue que el lector sienta esa tensión que hay en los ensayos y la energía que desprenden en el escenario.
La traducción de Marta Cueva Camblor mantiene la frescura del texto, con mucha fluidez en el humor y sobre todo en la carga emocional de la historia.
Es una lectura emotiva y envolvente, capaz de hacer sentir al lector dentro de una orquesta donde cada nota y cada instrumento nos cuenta una historia. Al cerrar el libro uno tiene la sensación de haber escuchado una melodía nueva, una que solo surge cuando dos corazones finalmente se afinan al mismo compás.
Entre partituras y emociones sin resolver. No más canciones de amor tiene una ambientación única en el mundo de la música clásica. Recuerda que en el amor, como en la mejor de las melodías, también se necesita un ritmo y afinación.
Ideal para quien busca una comedia romántica con calma y con un trasfondo artístico.
























Muchas gracias por tu reseña, sirve mucho de apoyo para decidirme para adquirir el libro.
Wouwwww, con una reseña así, y habiéndome dedicado al mundo de la música la mayor parte de mi vida, sin duda es un libro que voy a leer.
A quién no le gusta la música y el romance?? Un acierto seguro.