

Arcoíris, azúcar y muchas cosas bonitas. Pero nos falta algo. ¿Los monstruos más temibles de ciudad de Halloween, tal vez? Buenas noches, asquerosa cosa viscosa es el resultado de unir el pesadillezco mundo de Jack Skellington con la promesa de los sueños más dulces. El cuento escrito e ilustrado por Huw Aaron ha sido publicado por el sello Beascoa. Cuenta con la traducción de Berta Martín Collado y la composición de Candela Insua.
Todas las criaturas,
feas y malvadas,
al caer el día,
están muy cansadas.
Como tú, pequeño,
¡se mueren de sueño!
Escrito como un poema narrativo, el cuento es una invitación a soñar sin miedos incluso en la más oscura de las noches. Sueños agradables y bien alejados de las pesadillas. ¿Y qué mejor manera de hacerlo que mostrándole a los propios niños que los monstruos más temibles y pesadillezcos también se preparan para ir a dormir?
La pequeña y asquerosa cosa viscosa, al igual que muchos niños, no quiere irse a la cama y también tiene miedo a que las pesadillas y los nubarrones más grises vengan a por ella. No es la única. Pero hay que descansar.

Los vampiros, los fantasmas, los minotauros, los zombies, ¡hasta las brujas! Todos se preparan para irse a la cama, sin intención alguna de ir causando terrores por aquí y por allá. No hay monstruos con dedos ganchudos bajo el colchón ni sombras fantasmagóricas escondidas en el armario.
Todos los monstruitos también se lavan la cara y se pasan el hilo dental. ¿Qué sería de los vampiros si no tuvieran bien cuidados los colmillos? Otros se toman un vaso de leche caliente o leen un cuento antes de acostarse. Con la luz cálida de la lamparita de noche, se desean dulces sueños.

Las ilustraciones, realizadas por Huw Aaron, persiguen la esencia de los libros cubiertos de creyones y sonrisas simpáticas. El libro está plagado de color, dulzura y muchos detalles. Son imágenes divertidas para ver y compartir con los más pequeños.
Buenas noches, asquerosa cosa viscosa es un cuento reconfortante y dulce, con una sonoridad tan cadenciosa como una canción de cuna y un agradable sentimiento de fondo.