La nueva obra de Miguelanxo Prado (Ardalén, Presas fáciles…) ha llegado a las librerías gracias a Norma Editorial. Esta última novela gráfica, El pacto del letargo, nos traslada al norte de España y desentierra algunas de sus leyendas.
El pacto del letargo comienza con el descubrimiento de unos extraños sucesos mágicos en el bosque por parte de unos niños. Estos consiguen que sus pesquisas llegue a un ayudante universitario muy interesado en los elementos mágicos que puede encontrarse en la naturaleza y su origen.
Lo que ellos desconocen es que a su vez dos poderosos seres han resurgido de la tierra ya que se ha cumplido el plazo de un largo pacto acordado hace años. El destino de la humanidad está en sus manos y la búsqueda de un misterioso objeto será lo que incline la balanza hacia la destrucción o la supervivencia de la humanidad.
El pacto del letargo se nos presenta como una historia narrada en una sola parte argumental, pero acompañada de una introducción donde se nos presentan los hechos sobrenaturales que desencadenan toda la historia.
El cómic nos traslada al norte de España, donde las leyendas y la mitología han sido un punto muy importante en la cultura de la zona y han marcado muchas de las costumbres del territorio. En esta historia un gran mito es lo que da sentido a la historia. Hace años un pacto entre dos facciones de seres sobrenaturales, algo similar a ángeles y demonios, se firmó y ahora que dos de sus representantes han despertado tienen decidir el futuro de la humanidad.
El pacto del letargo es una historia entretenida que va de más a menos. Cuando ya pasamos el capítulo de introducción y nos metemos en la historia nos dejamos llevar por una búsqueda a contrarreloj junto con un juego del gato y el ratón que nos mantiene en vilo hasta las últimas páginas. Eso sí, el final parece un poco precipitado, pero eso me da a pie a pensar que este volumen puede ser el inicio de una historia más compleja y larga y que este solo sirva a modo de inicio en el mundo y la historia. Si esto tiene continuación que cuenten conmigo para leer los siguientes tomos.
En cuanto al dibujo puedo decir que es una de las cosas que más me ha gustado de esta obra. El autor sigue utilizando su toque característico y nos sumerge en una tierra de magia y fantasía que no desentona nada con el contexto actual de la historia.
La edición de esta novela gráfica se nos presenta en cartoné, con todas las páginas a color, un total de 104 páginas y un tamaño de 23,5x31m.
