La gran mayoría de personas se ha topado alguna vez con el universo Warhammer ya sea en formato físico, libros o en juegos digitales, pero Games Workshop tiene mucho más que ofrecer, aunque todo gire alrededor de ese universo futurista y hostil que tanto le caracteriza. Si bien Cyanide Studios ya contribuyó a la leyenda de esta gran marca sacando adelante BloodBowl, esta vez estamos frente a un título de combate táctico que históricamente sentó las bases de Warharmmer 40.000 en muchos aspectos, con grandes inspiraciones alienígenas en un futuro peligroso donde sobrevivir es la tarea principal a la que atenerse.

Para ponernos un poco en situación, en el juego de mesa teníamos dos bandos: los Marines Espaciales denominados Ángeles Sangrientos, y en el lado opuesto nos encontrábamos con hordas de Genestelares. La finalidad era explorar lugares espaciales, el interior de naves y en general basura cósmica mientras nos abríamos paso entre Genestelares que aunque no cuentan con la potencia de fuego de los Marines son muy superior en número, así que el desenlace siempre era una incógnita.

El juego se ha adaptado siguiendo las normas del original pero incluyendo novedades como utilizar cartas para potenciarnos, pero el ambiente persecutorio anti alien y la sensación de explorar localizaciones desoladas continúan tal y como lo recordábamos, con la facilidad que nos brinda este soporte digital frente al juego de mesa. Evidentemente el juego se basa en un sistema táctico por turnos, un género que está en constante aumento en estos últimos años y de lo que personalmente yo me alegro.

Los Ángeles Sangrientos son personajes lentos pero bastante poderosos debido tanto a su potencia de fuego como por sus poderes y mejoras armamentísticas, que nos permitirán cubrir todos los flancos mientras escoltamos al batallón de una manera segura y preparada para disparar contra todas las direcciones posibles. En cambio los Genestelars son bastante más rápidos y frágiles a la hora de resistir el ataque marine, pero gracias a su velocidad y plan táctico pueden sorprenderlos y acabar con ellos a pesar de las dificultades, aunque siempre deben buscar la emboscada inesperada ya que si intentan abalanzarse sobre ellos recibirán una muerte segura.

Afrontando el análisis del juego, es cierto que la historia puede ser un poco sosa narrativamente pero las reglas de juego son respetuosas si las comparamos con el juego de mesa. Una de los grandes puntos a favor es la selección de diferentes cámaras para nuestra partida, pudiendo disfrutar del juego en una inmersiva primera persona digna del universo Alien del que tanto se nutre esta franquicia, si bien es cierto que es una delicia utilizarla la verdad es que tácticamente no nos interesa demasiado ya que nuestro principal objetivo es tener una visión de mapa completo, pero es algo que llama la atención y se merece una reseña. Anteriormente he hablado de la utilización de cartas para mejorar nuestras habilidades, y es una adición a la partida que puede marcar la diferencia entre ganar o perder una batalla por completo ya que podremos mejorar nuestra puntería o en su defecto lanzar alguna desventaja a nuestros rivales para posicionarnos mejor en el combate. Según en qué nivel estemos jugando tendremos diferentes objetivos que cumplir, yendo desde escapar del tablero o eliminar toda amenaza enemiga, a activar ciertos ordenadores o mecanismos. Además de ello, el juego cuenta con un increíble editor de misiones que hará las delicias de algunos creadores y dará muchas horas de diversión a los jugadores que quieran seguir exprimiendo esta experiencia, niveles que pueden ser compartidos fácilmente con el resto de jugadores de la comunidad a través del Modo Escaramuza. Además de ello podemos jugar partidas clasificatorias para aumentar nuestro rango online.

Entrando un poco en el desarrollo, los gráficos son bastante decentes y nos transmiten esa sensación de agobio en lugares lúgubres y oscuros, el nivel de detalle es bueno y está bastante cuidado. La ambientación sonora también es bastante reseñable pues plasma una atmósfera fiel a las descripciones de lo que sería ese mundo en concreto. Lo que sí que deja algo que desear es la inteligencia de los enemigos, que a veces se quedan inmóviles frente a algunas habitaciones o no atacan en una acción que estaba más que clara para ello, así como una variedad de misiones algo reducida que pueda hacernos caer en la monotonía. Dentro del modo campaña tenemos dos diferentes ya sea escogiendo a los marines o a los aliens, que se diferencian más de lo que uno cree a la hora de enfrentar su jugabilidad. La campaña alienígena tiene lugar mucho antes que la de los marines cronológicamente. El reducido número de acciones por turno es algo a tener en cuenta a lo largo de nuestros movimientos pues cada tropa sólo podrá ejercer 4 acciones durante su turno, pudiendo llegar a malgastarlas en errores tales como mirar hacia otra dirección, limitando así mucho el aspecto táctico y obligando a planificar nuestros movimientos mucho antes de elegir hacia dónde nos vamos a mover.

Atendiendo a lo personal, no tengo ningún problema a la hora de decir que este juego es fácil de disfrutar tanto si te gustan los combates tácticos como si eres fan del universo creado por Games Workshop, aunque es cierto que en algunas ocasiones la jugabilidad se hace un poco lenta y algo tediosa aparte de los fallos de IA de la máquina, que pueden llegar a tocarnos la moral. Con una campaña rejugable gracias al doble enfoque desde ambos puntos de vista jugables, contamos con la facilidad para hacer mapas personalizados o jugar mapas ya creados de la comunidad, además del multijugador clasificatorio. Este juego no es para jugar un breve plazo de tiempo pues la mayoría de las misiones nos ocuparán unos 20 o 30 minutos cada una, y el aspecto de los mapas personalizados nos puede dar muchísimas horas de jugabilidad antes siquiera de plantearnos crear un solo nivel por nosotros mismos

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Gild
Mi primera Atari daba calambres cuando intentabas cambiar el juego; así es como juegas mejor. Devoro libros en transportes públicos o en mi cama de noche, y siempre estoy escuchando música.

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