Raidou Remastered: The Mystery of the Soulless Army– Análisis

Si hay una desarrolladora que está viviendo su era dorada en Occidente, con lanzamientos de clásicos remasterizados y nuevas propuestas, es sin duda Atlus. Desde el éxito de Persona 5, son muchos los juegos a los que la compañía ha dado mayor visibilidad fuera de tierras niponas, relanzando sus sagas más populares, esta vez mucho más accesibles para todos los públicos.

Aunque para los más fans la saga Persona, Shin Megami Tensei o este Raidou no son completos extraños, sí que son un descubrimiento para muchos jugadores que, de repente, han visto la cantidad de franquicias —todas diferentes pero con cierto hilo conductor— que pueden disfrutar, teniendo cada una un estilo muy definido en el que todo tipo de jugador puede encontrar su refugio.

Atlus regresa esta vez con otra remasterización de uno de sus títulos menos conocidos, pero amado por aquellos que ya lo conocían desde su debut. Un juego de la época de PlayStation 2 que regresa renovado y con mejoras, potenciando su propuesta que es, cuanto menos, interesante.

*El siguiente análisis se ha realizado gracias a una copia facilitada por SEGA para PS5.

¿Es que acaso no veis que lleva el demonio dentro?

En nuestra aventura encarnamos a un joven que acaba de graduarse como invocador de demonios y protector de los inocentes. Con apenas 20 años, Raidou ya tiene su título y un trabajo muy importante en la Agencia de Detectives Narumi. ¿A quién no le va a gustar tener un trabajo tan emocionante, combatiendo amenazas sobrenaturales en el Japón del siglo XX?

Por emocionante que suene, no es una tarea sencilla, y nuestro protagonista no tarda en toparse con su primer caso: una joven llamada Kay Daidoki que nos ruega que le quitemos la vida. Una petición extraña ante la que no podremos reaccionar porque unos misteriosos soldados vestidos de rojo la secuestrarán ante nuestros ojos. Es así como comienza nuestra aventura, en la que deberemos recabar pistas y resolver este y muchos otros casos que surgen en nuestro camino.

Como bien nos tiene acostumbrados Atlus, nos vuelve a traer un clásico con un personaje discreto pero carismático, una gran historia y, como no podía ser de otra manera, una gran cantidad de demonios que nos acompañarán a lo largo de esta emocionante y oscura aventura.

Una entrega perfecta para iniciarse en esta saga

Para los más despistados entre tantas franquicias de la compañía, debéis saber que esta remasterización es la tercera entrega de Devil Summoner, un spin-off de la franquicia Shin Megami Tensei. Sin embargo, esto no supone un problema, porque este juego no es continuista con los anteriores y tiene mucha personalidad, perfecto para iniciarse en esta saga.

Cuando esta entrega debutó en el año 2006, destacó por salirse de la jugabilidad habitual de Atlus, dejando los turnos atrás por un combate en tiempo real con opción de usar espada y pistola, así como magia y ataques cuerpo a cuerpo, mientras nuestro equipo de demonios nos acompaña haciendo uso de sus respectivos poderes.

La jugabilidad de Raidou es muy activa, permitiéndonos movernos por el escenario y usar todo nuestro arsenal y habilidades de esquiva y bloqueo para acabar con nuestros enemigos. Aunque, sí que se nota un poco el paso de los años en el movimiento algo tosco en nuestro protagonista, sigue siendo tremendamente divertido.

Don Diablo se ha escapado, no sabes la que ha armado

Pese a que las habilidades de nuestro Raidou no sean lo más destacable, sí lo son los demonios que pueden formar parte de nuestro equipo. En este apartado, Atlus siempre acierta, ya que tiene una ingente cantidad de criaturas, algunas súper míticas en la saga, que ofrecen una gran variedad a la hora de conformar nuestro equipo, cada una con habilidades diferentes.

Los demonios en esta entrega desarrollan afinidades y suben sus estadísticas, al igual que lo hace nuestro personaje. En combate solo nos acompañan dos, pero podemos cambiarlos por otros que hayamos convencido para unirse a nuestra causa. En total, podemos reclutar a más de 120 criaturas distintas, las cuales podemos fusionar entre ellas para crear demonios aún más poderosos.

Si has jugado a Persona, vas a sentirte bastante cómodo porque repiten mecánicas ya conocidas y que siguen demostrando lo bien que funcionan. Además, en este juego interaccionamos mucho más con los demonios y vamos a poder indagar más en su personalidad, mostrando su autenticidad tanto en combate como fuera de él. En esta entrega, los demonios nos pueden ayudar a encontrar pistas o incluso a avanzar en determinados escenarios, siendo de gran ayuda en todos los apartados.

Elemental, querido Raidou

Como en otros muchos juegos del género RPG, en esta aventura vamos a encontrarnos con dos fases muy diferenciadas. La primera es la más calmada, que incluye la exploración de los entornos, la interacción con otros personajes y la búsqueda de pistas para avanzar en la aventura. La segunda es la parte más enfocada a la acción, en la que se incluye el combate contra enemigos, reclutamiento de demonios y el enfrentamiento contra jefes.

El juego nos traslada al Japón de los años 20 y nos ofrece una gran variedad de escenarios y personajes, mucho más cuidados gracias a un diseño mejorado y animaciones más elaboradas, todo ello respetando la esencia del original. El juego se ve mejor que el original, pero es imposible no apreciar que no se ha cuidado todo al detalle, pues destaca demasiado que los PNG apenas se han tocado, desentonando a veces con el entorno y nuestro protagonista. Otro factor negativo es que pese a que se han añadido más marcadores, el mapa sigue siendo en ocasiones bastante confuso, haciéndonos dar más vueltas de las necesarias.

En cuanto a su duración es más que aceptable. Completar la aventura con todo el contenido adicional nos puede llevar fácilmente unas 60 horas, pero puedes terminarlo fácilmente casi completo en unas 30 horas.

Una actualización que deja que el juego hable por sí solo

La remasterización llega con una apreciable mejora gráfica gracias al motor Unity, que nos trae una versión mucho más llamativa y definida. Sin embargo, eso no es lo mejor, sino que Atlus ha conseguido que, pese a los años de este juego, sea actualmente igualmente disfrutable.

Además, llega con grandes novedades en el apartado sonoro, pues esta vez cuenta con doblaje completo tanto en inglés como en japonés, así como con una impecable traducción al castellano que lo hace muy accesible.

Si algo deja clara esta remasterización es que un juego que fue bueno en su día lo sigue siendo en la actualidad. Con un ligero cambio estético y un par de añadidos, tenemos en nuestras manos una joya de Atlus atemporal a la que merece la pena dar una oportunidad, tanto si jugaste al original como si buscas una nueva aventura del género RPG.