Si hace poco os hablábamos de la situación de los trabajadores de Rockstar North y como, tras sus polémicos despidos, los compañeros se habían solidarizado con ellos mediante firmas, ahora tenemos nuevas noticias que ponen en el punto de mira a la desarrolladora.
El ayuntamiento de Edimburgo ha exigido la readmisión de más de 30 empleados y acusa a Rockstar de prácticas antisindicales durante el desarrollo de GTA 6
Rockstar Games atraviesa una tormenta política
Todo empezó hace unas semanas, cuando en la sede de Rockstar North, en Edimburgo, se produjo el despido de unos 34 desarrolladores. Según el sindicato IWGB, la compañía los echó por intentar organizarse y mejorar sus condiciones laborales. Rockstar, por su parte, asegura que se trató de una “conducta grave” relacionada con una filtración interna.
Edimburgo aprieta y Rockstar sigue en silencio
Mientras las acusaciones de prácticas antisindicales se hacen más fuertes, los trabajadores afectados han encontrado un aliado importante en el sindicato británico IWGB, que ya ha presentado una demanda por represión sindical y exige su inmediata readmisión. Las últimas semanas han estado marcadas por protestas frente a las oficinas de Rockstar en Edimburgo, Londres y París, y varios empleados actuales han alzado la voz en apoyo a sus antiguos compañeros.
La presión no ha dejado de crecer. Más de 200 trabajadores han firmado una carta pidiendo el regreso de los despedidos y, para rematar, varios representantes políticos de Edimburgo también han tomado partido. La novedad más notable es que el ayuntamiento ha aprobado una moción oficial respaldando a los empleados afectados. Un gesto que, para una ciudad tan ligada a Rockstar, no es precisamente menor.
Rockstar, que generará “miles de millones” con GTA 6, se encuentra así frente a un debate que va más allá del dinero: el del coste humano de sus decisiones.
Las voces políticas se pronuncian al respecto
El concejal Dan Heap lo dejó claro en una declaración reciente:
“Nunca puede haber justificación alguna para despedir a empleados por participar en actividades sindicales. Es un derecho garantizado por la ley… Aunque no podamos ordenar su readmisión, dejaremos claro a Rockstar y Take-Two que sus acciones chocan de frente con la agenda de trabajo justo de la ciudad.”
El ayuntamiento, además, ha asegurado que ofrecerá apoyo social y laboral a quienes se han quedado sin empleo. Lorna Slater, diputada del Partido Verde, fue todavía más contundente:
“Rockstar ha tratado a sus trabajadores de forma deplorable. Estas personas han creado algunos de los juegos más exitosos del mundo, solo para ser descartadas por defender sus derechos. Deberían ser readmitidas ya, y su sindicato reconocido.”
El 2 de diciembre, el comité municipal aprobó una moción histórica que respalda a los empleados despedidos y acusa a Rockstar de no respetar los principios de “Trabajo Justo”. La administración local no suele intervenir tan directamente, y menos aún con una de sus empresas más valiosas, pero esta vez ha decidido plantarse.
¿Qué impacto tiene esto?
Como comentamos, además del gran impacto personal, la situación tiene un impacto especial porque Rockstar North es una pieza clave en la economía y la identidad cultural de la ciudad. Ha recibido millones en incentivos fiscales y genera beneficios multimillonarios. Y, aun así, la sensación en Edimburgo es clara: el éxito de GTA 6 no puede construirse sobre la erosión de derechos laborales básicos.
Y quizá lo más inquietante para Rockstar es que esto podría ser solo el principio.
Con demandas ya presentadas por el sindicato, protestas frente a sus oficinas y un Ayuntamiento involucrado hasta el cuello, Rockstar entra en un tramo muy delicado mientras avanza el desarrollo de GTA 6, retrasado a finales de 2026.
Si la compañía no rectifica o no suaviza su postura, corre el riesgo de que el lanzamiento del juego más esperado de la historia llegue acompañado de una sombra incómoda: un conflicto laboral que podría dañar la reputación del estudio justo en la ciudad que ha visto crecer su éxito.
