Con Hollow Knight: Silksong, Team Cherry nos ha hecho esperar. Nada menos que ocho años desde la salida del primer título. El pasado cuatro de Septiembre salió a la venta para todas las plataformas del momento: Switch, Switch 2, Playstation 4, Playstation 5, Xbox One y Xbox Series X/S, Windows, macOS y Linux.
Ha pasado poco más de un mes desde su lanzamiento y jugadores de todo el mundo están descubriendo todos los secretos que esconde el título: Los distintos objetos, misiones, y finales. Pequeños detalles y secretos que el equipo de desarrollo ha guardado para los mayores buscadores de retos de Hollow Knight: Silksong. El que hoy nos atañe, está relacionado con el cogollo retorcido, la bruja Greyroot y su parásito.
Aviso Spoilers para aquellos que quieran descubrir estos increíbles detalles que guarda el título por sí mismos.

¿Cómo conseguir el parásito en Hollow Knight: Silksong?

- Primero deberemos encontrar el objeto clave: Cogollo Retorcido. Este se encuentra en las áreas tóxicas/marrones como Bilewater. Debes explorar esa zona y examinar un nido o raíces para poder recogerlo.
- Tendremos que llevárselo a la bruja Greyroot, que se encuentra en Shellwood. y aceptar la oferta del Rito del Renacimiento. Esto hará que Greyroot nos infecte con el parásito.
De nosotros dependerá buscar la cura o continuar con el parásito en nuestro interior.
¿Cómo nos afecta a nivel jugable?
En Hollow Knight: Silksong, cada pequeño detalle afecta a la jugabilidad de Hornet. En este caso, no iba a ser menos:
- Restricciones de juego: mientras Hornet esté infectada el parásito, se nos reduce e incluso bloquea la curación parcial y la capacidad de equipar o usar ciertas herramientas
- Cambio en los recursos y ritmo: Habrá zonas con menos bancos y mecánicas que drenan nuestros recursos, esto hará que la infección aumente la tensión y el jugador tenga que priorizar la gestión de objetos y consumibles.
- Eventos y reacciones únicas: con la infección activa aparecen interacciones especiales: ciertos NPCs te tratarán con miedo o recelo, hay escenas nuevas (por ejemplo reacciones ante ser secuestrada mientras estás maldita) y algunos combates tienen cinemáticas adicionales. Incluso hay escenas en las que el parásito interviene activamente.
- Recompensa como reto opcional: el juego plantea la infección como una elección de riesgo/beneficio: puedes aceptar jugar con este hándicap para hacerlo más difícil o curarte y jugar con las mecánicas normales. Pero si decidimos terminar el juego con el parásito, desbloqueáremos un final secreto.
¿Cómo afecta esto a nivel narrativo? El poder de elegir contaminarse.
Aceptar la infección implica renunciar a parte del control. Hornet se vuelve más poderosa y, al mismo tiempo, más dependiente del parásito. El jugador deja de ser un héroe que “domina” su entorno y se convierte en cómplice de la corrupción. Esa tensión entre poder y pérdida encaja perfectamente en la estructura de los juegos estilo metroidvania, donde cada avance físico suele reflejar un cambio interior.
Hollow Knight: Silksong, con esta decisión, en lugar de contarte que el poder corrompe, te lo hace sentir: tus herramientas fallan, tu curación se reduce, los NPC reaccionan con temor. Es un ejemplo de cómo el diseño de videojuegos puede transmitir emociones y conceptos más allá de cualquier dialogo.
Además, el hecho de que esta elección conduzca a finales diferentes aumenta la reacción emocional del jugador. No se trata solo de desbloquear contenido, sino de asumir las consecuencias de una decisión que afecta tanto a la mecánica como a la identidad del personaje. Mientras el parásito late dentro de Hornet, este recuerda al jugador que en Hollow Knight: Silksong —como en toda buena tragedia— el crecimiento, y las decisiones, siempre tienen un precio.
























