Hideo Kojima no diseña videojuegos: los filma, los escribe y forma parte de ellos. Nació en Japón en 1963 y creció entre cintas de cine y libros. Siempre ha sido un eterno convencido de que las historias pueden cambiar la forma en la que miramos el mundo… incluso con un mando en las manos.
Saltó a la historia del medio con Metal Gear Solid, donde el sigilo se convirtió en lenguaje y la guerra en reflexión. Desde entonces, cada proyecto suyo ha sido una conversación incómoda y fascinante sobre el poder, la identidad, la conexión humana y la soledad. Hideo Kojima no teme romper la cuarta pared, mezclar géneros ni meter monólogos filosóficos donde otros pondrían explosiones (aunque también sabe poner explosiones, por si acaso).
Tras cerrar una etapa larga y turbulenta, fundó su propio estudio, Kojima Productions, y firmó Death Stranding. Una obra que dividió opiniones y confirmó algo esencial: Kojima sigue yendo varios pasos por delante, aunque a veces no sepamos muy bien hacia dónde. Autor, icono y rara avis de la industria, demuestra que el videojuego también puede ser ensayo, poema o experimento. Y sí, a veces todo a la vez.
Hideo Kojima quiere seguir innovando
Pese a que actualmente, tanto el como su equipo, están trabajando en varios proyectos simultáneos, como OD y Physint, ya está pensando más allá de los géneros tradicionales.
En un vídeo publicado por Wired, el creador de Metal Gear y Death Stranding respondió a preguntas de los fans y dejó claro que una de sus principales ambiciones creativas es ser el pionero en un nuevo género.
Preguntado sin rodeos por el futuro de su obra, Hideo Kojima no titubea. No quiere encajar en un género: quiere inventar uno nuevo. Por eso, explica, no se obsesiona con lo que ya existe, sino con lo que todavía no tiene nombre.
En cuanto a escenarios, la mente de Kojima sigue orbitando posibilidades. La ciencia ficción le atrae, aunque tampoco esconde su debilidad por el western y sus códigos clásicos. Otros caminos, como las historias de época, le generan más reservas: no por falta de interés, sino porque siente que ya han sido explorados hasta la extenuación.
Vamos, que mientras algunos buscan etiquetas, Kojima sigue empeñado en romper la caja… y luego ponerle su firma.
