Descubre el proyecto que dio vida al icónico monumento neoyorquino.
El sueño de Bartholdi, publicado por Norma Editorial, es uno de esos cómics que consiguieron llamar nuestra atención desde el mismo día de su anuncio. Con una premisa aparentemente sencilla —contar el origen de la Estatua de la Libertad y el papel de su creador, Frédéric-Auguste Bartholdi—, consigue algo muy ambicioso: condensar décadas de historia, política y ingeniería y emoción en un cómic breve con un ritmo que nos ha encantado.
La obra está escrita por Jean-David Morvan y dibujada por Cédric Fernandez, y nos lleva a recorrer todos los pasos de uno de los proyectos más importantes del siglo XIX pero, ¿qué más hay entre sus páginas?
¿Cómo se construyó la Estatua de la Libertad?
Lo decíamos hace unas líneas, pero hay que repetirlo: el gran punto fuerte de El sueño de Bartholdi es comprobar lo bien que logra condensar un proceso histórico largo y muy complejo sin perder ritmo o convertirse en una narración demasiado enrevesada. A lo largo de sus páginas seguimos los pasos de Bartholdi desde el momento en el que tiene su idea hasta la inauguración de la estatua en Nueva York, pasando por las negociaciones políticas y la búsqueda de financiación para la construcción de la estatua.
Otro de los elementos que nos ha gustado mucho es la facilidad con la que la historia muestra a figuras relevantes de la historia: personajes como el ingeniero Gustave Eiffel, el político Édouard de Laboulaye o incluso el propio Victor Hugo tienen presencia en la historia, aportando contexto de manera muy natural. Todo encaja y fluye desde el primer momento.
A diferencia de lo que ocurre con otros cómics que narran hechos históricos importantes, aquí no hay tiempos muertos, ni escenas que sobren. Cada página avanza en la trama, alternando momentos más reflexivos con momentos de diálogo que nos permiten conocer mejor qué opinaban Estados Unidos y Francia sobre la construcción de la Estatua de la Libertad.
Se nota un trabajo muy fino de documentación, pero también de edición, para conseguir que la lectura no se sienta pesada en ningún momento.
Visualmente impactante
Como suele ocurrir en esta clase de proyectos que publica Norma Editorial, el dibujo sorprende desde el primer momento. Cédric Fernandez ha dado vida a Bartholdi en viñetas que están llenas de detalles y color.
Las escenas de construcción, los planos de la estatua, los barcos atravesando el Atlántico o las multitudes reunidas en Nueva York están dibujadas con un cariño que hacen que quieras detenerte a mirar cada viñeta. Y lo mejor es que ese trabajo visual está al servicio de la historia, reforzando la atmósfera y el tono. Además, el uso del color es especialmente acertado. Tonos cálidos para los momentos de esperanza, paletas más oscuras en los momentos de tensión… Todo pensado al detalle.
Conclusiones de la reseña de El sueño de Bartholdi
El sueño de Bartholdi es una lectura muy recomendable para todos los amantes de la historia que buscan adentrarse en historias bien narradas. Podría haber sido un cómic documental más, pero ha sabido convertir una historia real en un relato que engancha desde la primera página. Ideal para lectores curiosos, para amantes de la historia, o simplemente para quienes disfrutan de una buena novela gráfica bien construida.