Capcom Fighting Collection 2 — Análisis

Capcom Fighting Collection 2 es un juego que incluye la más reciente compilación de entregas de pelea en la historia de Capcom. Ya en 2022 pudimos ver la primera compilación, diez grandes títulos que fueron incluidos para esa ocasión. Para esta compilación tenemos ocho entregas, algunas más relevantes que otras, con ausencias que duelen en lo más profundo de la compilación.

Colecciones donde siempre falta algo

Listando los juegos que se incluyen dentro de esta compilación, podemos elegir entre juegos 2D y 3D:

• Juegos en 2D
  • Capcom vs. SNK: Millennium Fight 2000 Pro (2001)
  • Capcom vs. SNK 2: Mark of the Millennium 2001 (2001)
  • Street Fighter Alpha 3 Upper / Street Fighter Zero 3 Upper (2001)
  • Capcom Fighting Evolution / Capcom Fighting Jam (2004)
• Juegos en 3D
  • Plasma Sword: Nightmare of Bilstein (1998)
  • Power Stone (1999)
  • Power Stone 2 (2000)
  • Project Justice / Rival Schools 2 (2000)

Es un sinsentido que, teniendo Project Justice dentro de la compilación, falte su entrega primigenia, Rival Schools (1997). Siempre acabamos echando en falta alguna entrega en concreto, pero ya que nos ofrecen menos juegos que en su compilación anterior, estaría bien haber incluido su entrega original.

Ya en Marvel vs. Capcom Fighting Collection: Arcade Classics nos ofrecieron siete títulos, así que deberíamos estar agradecidos de que el número total de juegos no se haya reducido todavía más. Aun así, es un fallo garrafal que no se incluyan entregas contemporáneas en un recopilatorio que se centra tantísimo en los años 2000, cuando sí incluyen Capcom Fighting Evolution, del más alejado 2004.

Otro movimiento que tampoco se entiende muy bien es dejar atrás a Star Gladiator Episode I: Final Crusade, fechado en el también contemporáneo 1996. El antecesor de Plasma Sword: Nightmare of Bilstein habría sido otro añadido natural a la colección, tanto por su contemporaneidad como por ser parte del universo incluido. Si estas dos entregas se hubieran añadido, tendríamos la más natural cifra de diez juegos disponibles, un número mucho más sensato.

Una buena variedad de entregas

Al contrario que en otras compilaciones, tenemos juegos variados para hacer las delicias de los fans. Tanto peleas en 2D, como en 3D y los míticos juegos de arena Power Stone. Junto con los dos más que reconocidos Capcom vs SNK, estamos ante los grandes platos fuertes de la compilación. Los combates en el entorno dieron mucho de qué hablar, cuando los juegos de pelea estaban ya más que asentados en el mercado.

A pesar de que Power Stone fue un éxito, la idea de continuar con la saga no fue mucho más allá. Sin embargo, otra apuesta de lucha tridimensional sí que fue aceptada con muchas ganas, y es que tanto Street Fighter Alpha 3 como Project Justice fueron unos grandes exponentes en la adaptación al 3D de las míticas y reconocidas peleas.

Continuando con Street Fighter Alpha 3 Upper, esta no es la revisión más completa del título, ya que en GBA se añadieron más personajes jugables, y uno más en su versión para PSP. Se entiende que adaptar esto a la conversión arcade habría sido un trabajo más engorroso, respetando la decisión de incluir la versión Upper. Sin embargo, y volviendo con las pegas, en Street Fighter 30th Anniversary Collection no se incluye esta versión Upper, por lo que al final tenemos una deficiencia de contenido esparcido a lo largo de múltiples recopilaciones que nunca se llegan a sentir completas.

O eras de MvC o de CvS

Los encontronazos de franquicias es algo que a Capcom se le daba bastante bien, y es que muchos personajes se han batido en duelo a lo largo de los años. Marvel, Capcom y SNK (además del comúnmente olvidado Tatsunoko vs. Capcom) tenían personajes donde elegir, siempre sorprendiendo a los fans de los juegos de pelea.

Como era de esperar, la interfaz de esta recopilación no es más que una adaptación de la ya vista anteriormente, cambiando títulos y extras. Quienes ya conocemos de sobra esta interfaz sabemos que podemos elegir entre diferentes versiones de cada juego (occidental o japonesa), además de seleccionar diferentes modalidades para cada entrega. Algunas de estas modalidades son el cambio de rounds, tiempo límite, dificultad de la CPU, ajuste de la banda sonora o la activación de personajes secretos.

Otra de las personalizaciones estándar de las que goza Capcom Fighting Collection 2 es la de los filtros gráficos que imitan los tan queridos monitores CRT. Este añadido es un plus para los juegos tridimensionales, ya que los polígonos no han envejecido tan bien como el cuidado pixel-art, así que se agradece que esté incluido en el pack estándar y no sea un desbloqueable de pago.

El típico contenido adicional que tanto gusta

En Capcom Fighting Collection 2 tenemos disponible galerías tanto de música como de arte, ya sean bocetos o ilustraciones, que suponen una delicia para los más fanáticos. Podría haberse incluido algún material en vídeo, ya sea contenido promocional o algún tipo de entrevista o documental. En definitiva tiene todo lo que tienen las compilaciones de este calibre: multijugador local, online, tablas de clasificación y hasta guardado rápido.

Sin embargo, y aunque suene extremadamente extraño, no tenemos disponible el juego cruzado. A pesar de contar con rollback, no tendremos la posibilidad de luchar entre plataformas. Esto es sin duda un paso atrás, ya que Capcom vs. SNK 2 fue pionero en este aspecto: ya en la época de PS2 y Dreamcast era posible el juego cruzado entre ambas plataformas, algo que en esta recopilación y tras más de 20 años no será posible.

Conclusión

Aunque Capcom Fighting Collection 2 tiene sus puntos fuertes, es una pena ver que continúan menospreciando los lanzamientos históricos que poseen. Para empezar vemos reducido el número de títulos a la vez que aumentan el precio de la compilación. Además de esto, dejan fuera entregas predecesoras de títulos incluidos en la compilación (Star Gladiator y Rival Schools). Es verdad que los juegos que incluye esta compilación son dignos de estar, pero debido a los recortes es posible que veamos las entregas faltantes en otra compilación en el futuro.