Tiny Lands 2 – Encontrar las diferencias nunca fue tan relajante

El refugio perfecto para desconectar del estrés del día.

Los que ya tenemos unos años sabemos que, con el tiempo, todo vuelve. Vuelven los crucigramas, los libros de colorear —que ahora están viviendo una segunda edad de oro— y, también, los pasatiempos clásicos como encontrar las diferencias entre dos imágenes prácticamente iguales.

Hyper Three Studio decidió recuperar este pasatiempo hace unos años con Tiny Lands para PC y Switch y, tras el grandísimo éxito cosechado por ese proyecto, han decidido apostar por el más y mejor con Tiny Lands 2, una secuela para las mismas plataformas que toma nota de todo lo que ha pedido la comunidad durante años para hacer un juego todavía más redondo con el que pasaremos horas buscando diferencias en una serie de dioramas preciosos. Vamos a verlo.

Encuentra las diferencias

Como decíamos hace unas líneas, Tiny Lands 2 está compuesto por una serie de mundos y niveles con diferentes ambientaciones en los que nuestro único objetivo será encontrar las diferencias que hay entre dos dioramas prácticamente idénticos que veremos de forma simultánea a pantalla partida. Cuando encontremos una diferencia, solo tendremos que pulsar sobre ella para que quede marcada en ambas imágenes y, cuando las encontremos todas, pasaremos al siguiente nivel.

Esta mecánica tan sencilla esconde en su interior una experiencia sensorial increíblemente relajante. El equipo de Hyper Three Studio juega con el sonido y las imágenes para sumergirnos en un estado de relajación en el que, a veces, poco importa encontrar o no las diferencias. Lo realmente valioso es desconectar del estrés del día a día y disfrutar del sonido ambiental mientras nos relajamos jugando solos o con nuestra pareja.

Una experiencia aún más completa

Al tratarse de un juego muy accesible, los controles juegan un papel fundamental en la ecuación y, es que, lo único que tendremos que hacer será mover el stick para rotar la cámara alrededor del diorama y usar un botón para acercar o alejar el zoom. En la primera entrega, algunos niveles tenían problemas con la cámara, sobre todo en momentos en los que era necesario prestar atención a detalles muy pequeños, pero en esta secuela ese problema se ha solucionado por completo.

Antes decíamos que Tiny Lands 2 bebe mucho de las opiniones de los fans de la primera entrega y eso se aprecia en todos los detalles que han cambiado o se han añadido aquí. En Tiny Lands 1, si no encontrábamos todas las diferencias de un nivel y lo abandonábamos a medias, cuando volvíamos a acceder a él en otro momento, había que empezar desde el principio; pero en la secuela siempre se guardará nuestro progreso, por lo que, si en algún momento se nos resiste una pista, podremos ir a otro nivel y volver más adelante sin miedo a tener que volver a encontrar las pistas que ya habíamos encontrado.

Siguiendo esta línea de mejoras, se ha añadido un sistema de pistas que podemos solicitar una vez cada cierto tiempo para que se nos marque una zona del diorama en la que tenemos diferencias sin encontrar. Aunque esto simplifica las cosas, lo cierto es que el estudio ha medido muy bien los tiempos de carga de esta opción para que no podamos pedir pistas constantemente y evitar que la experiencia se desvirtúe demasiado.

Otro detalle que nos ha gustado mucho es que Tiny Lands 2 cuenta con un modo cooperativo en el que cada jugador cuenta con su propio puntero para marcar las diferencias que encuentre, aunque solo el primer jugador puede controlar la cámara. Parece un añadido menor, pero lo cierto es que el juego se disfruta muchísimo más en compañía, y en el primer título solo un jugador podía marcar las diferencias, lo que obligaba al resto a indicarle dónde tenía que pulsar para resolver el nivel. Ahora la experiencia es mucho más fluida y natural, y lo cierto es que se agradece mucho.

Del low poly al 3D realista

El cambio más importante de Tiny Lands 2 tiene que ver con su apartado gráfico y, es que, esta secuela ha dado un giro total en su apartado artístico. Los dioramas del Tiny Lands original estaban diseñados con un estilo low poly precioso que nos permitió disfrutar de auténticas obras de arte en las que quedaba muy claro que había mucho cariño detrás de cada una de ellas. En Tiny Lands 2 se ha optado por un estilo 3D más realista que no le ha impedido dejar estampas preciosas y muy variadas que no queremos desvelar aquí. Lo único que os diremos es que el estudio ha sabido reinventarse constantemente para crear escenarios muy llamativos para seguir captando nuestra atención.

La única pega que sí le podemos poner es que, aunque nos parece más práctico a la hora de localizar las diferencias, este estilo visual no nos ha llegado a impresionar tanto como el original. Sabemos que es algo subjetivo, pero si tuviéramos que elegir, el Tiny Lands original nos parece más bonito.

Hemos dicho muchas cosas buenas de Tiny Lands 2, pero, sin duda, la joya de la corona es su apartado sonoro. Al igual que ocurría con la primera parte, cada nivel está repleto de efectos de sonido que encajan a la perfección con la temática del nivel y con lo que está pasando en la propia escena. Si vemos un diorama submarino, escucharemos el correr del agua, los movimientos de los peces, las burbujas… Cada nivel cuenta con sus propios efectos de sonido y lo cierto es que el resultado es espectacular en todos los niveles.

Conclusiones del análisis de Tiny Lands 2

Si os gustó la primera parte, Tiny Lands 2 lo hace todo aún mejor. El diseño de los dioramas está mejor pensado, las mejoras de calidad de vida se agradecen mucho y la duración es igual o mayor que la del primero.

Si estáis buscando un juego relajante para disfrutar de pequeños momentos después del trabajo o antes de dormir, tenéis un imprescindible que no podéis dejar pasar.