Tiny Bookshop – El juego perfecto para lectores

¡Pon en práctica todo lo que sabes sobre libros!

Desde el éxito de Stardew Valley, los juegos que mezclan temáticas cozy con mecánicas de simulación de trabajos han inundado las tiendas digitales de todas las plataformas. Juegos como Cult of the Lamb, Animal Crossing, Cozy Grove, Unpacking o Moonglow Bay no solo han demostrado ser originales, sino que se han convertido en títulos excelentes que no tienen nada que envidiar a otros juegos AAA y, por suerte para todos los lectores, Tiny Bookshop es otro juego que podemos sumar a esa lista de juegos cozy con los que pasar tardes de relax con nuestra consola y una taza de café.

Bienvenida a Literia

Tiny Bookshop nos pone en la piel de una persona que acaba de mudarse a Literia, un pueblecito costero repleto de personas deseosas de encontrar su próxima gran lectura. Al llegar, empezaremos a trabajar en nuestra librería ambulante, un pequeño puesto enganchando a nuestro coche con espacio para unos pocos libros y que, poco a poco, se convertirá en uno de espacios más queridos por todos los vecinos.

El juego cuenta con un sistema de progresión brillante que nos invita a jugar con calma, de manera muy pausada y adaptándose a nuestro propio ritmo. ¿Quieres jugar cuatro horas cada tarde porque no puedes parar? Estupendo. ¿Prefieres reservar unos minutos cada día para relajarte vendiendo libros antes de seguir con tu rutina? Perfecto. Como veremos a lo largo de las próximas líneas, la gestión del ritmo y la forma en la que se ha estructurado el bucle jugable está muy bien pensado y se adapta con muchísima facilidad a cualquier tipo de jugador.

Pero, ¿cómo se juega a Tiny Bookshop?

Tiny Bookshop divide su estructura en estaciones – invierno, primavera, verano y otoño – y, a su vez, cada estación está dividida en días. En la práctica, la fórmula jugable consiste en ir pasando días mientras nos movemos de una zona a otra del pueblo con nuestra librería ambulante. Abriremos las puertas de la librería por la mañana y los clientes irán visitándonos hasta que cerremos a última hora. Una vez que terminemos el día, haremos recuento de los libros vendidos – y del dinero conseguido – y compraremos nuevos libros para mantener nuestro stock actualizado antes de la siguiente jornada de trabajo. Pero el verdadero potencial del juego reside en los detalles de este bucle jugable.

Para empezar, los libros están divididos en varios géneros: drama, viajes, infantiles, fantasía, romance, etc. y tendremos que ser capaces de mantener un stock variado de los distintos géneros para que siempre tengamos algo que ofrecer a nuestros clientes. Eso sí, dependiendo de la zona donde abramos la librería, el tipo de clientes irá cambiando. Por ejemplo, si abrimos en el muelle, es probable que los marineros busquen libros de viajes, mientras que si abrimos cerca de una playa a la que van familias, venderemos más libros infantiles o de fantasía. Por eso es fundamental comprar stock variado y tener un poco de cada género, aunque tendremos que priorizar el viajar con ejemplares que puedan venderse mejor. Porque sí, nuestra pequeña librería ambulante no tiene espacio para todo nuestro catálogo y, antes de salir de ruta tendremos que decidir qué libros nos llevaremos para pasar el día. Al empezar a jugar podremos viajar con un máximo de 40 libros – en nuestro almacén podemos tener muchísimos más – y, poco a poco, conseguiremos mejoras que nos permitirán llevar más libros en nuestra ruta.

Encuentra tus libros favoritos

Lo mejor de todo, y sin duda el gran punto fuerte del juego, es que todos los libros que iremos comprando y vendiendo son libros reales que puedes tener tú en tu propia estantería. El catálogo de libros disponibles es increíblemente extenso y, por poner solo algunos ejemplos, incluye obras como La Rueda del Tiempo, El Señor de los Anillos, Los siete maridos de Evelyn Hugo, Dragon Ball, Seis de Cuervos, La teoría del amor, El Resplandor, IT y muchísimos más. Cada libro cuenta con su título, fecha de publicación, autor y sinopsis que podemos consultar en cualquier momento y os aseguramos que esa sensación de estar ofreciendo libros reales a los clientes de la librería es tremendamente satisfactorio.

Los desarrolladores tenían claro que este era el principal valor del juego y lo han exprimido al máximo gracias a las recomendaciones personales que ocurren cuando los clientes ya tienen confianza con nosotros. En ocasiones, algunos personajes llegarán a la tienda sin tener claro qué quieren leer y solo nos darán una idea muy vaga como «busco un libro de fantasía con dragones pero sin sexo» o «un libro de romántica con bastante spicy» y, por supuesto, si eres un gran lector te será mucho más sencillo encontrar el libro perfecto para dar en el clavo en cada recomendación. El nivel de precisión llega hasta el punto de que, si alguien pide un libro de fantasía sin política y recomendamos Canción de Hielo y Fuego, nos dirá que no le ha gustado porque no encaja con lo que está pidiendo. Como decíamos, es el juego perfecto para lectores.

Personaliza y decora tu librería

Todos los lectores amantes del formato físico sabemos que otro de los grandes placeres de este hobby consiste en colocar y recolocar libros en las estanterías y en Tiny Bookshop tenemos la opción de organizar las estanterías de la librería a nuestro gusto. Podemos colocar individualmente cada libro disponible en la zona de la estantería que queramos, lo que nos permite organizarla por géneros, por grosor, tamaño… Además, el juego nos permite modificar el color de las cubiertas de los libros – cada color va asociado a un género distinto – por lo que seremos nosotros los que decidiremos qué colores tienen los libros y cuáles combinan mejor en la estantería.

Más allá de eso, el juego se introduce tímidamente en la gestión del negocio obligándonos a llevar un control de los gastos – compra de libros, gasolina al movernos de una zona a otra o decoración para atraer a más clientes a la tienda – e ingresos. En general, el juego es muy sencillo en este sentido y no aprieta en ningún momento, pero sí que nos obliga a estar pendientes de nuestro stock, de las mejoras que podemos comprar para la tienda y, en general, de revisar la gestión de la tienda para ir haciendo que el negocio vaya creciendo poco a poco.

Los amantes de las relaciones sociales también tienen aquí su ración de ellas. Aunque el pueblo está repleto de lectores, el juego nos permite profundizar y relacionarnos mucho más con ocho de ellos. Con el paso de las horas iremos conociendo más detalles de sus vidas, de sus aficiones y problemas, y por supuesto, les iremos cogiendo cariño a todos, lo que nos hará más difícil dejar atrás nuestras sesiones de juego diarias.

Libros llenos de color

El estilo artístico da el protagonismo absoluto a los trazos con acuarela con colores muy vivos que se adapta a la perfección al ambiente de Literia y a la temática del juego. El título juega con los contrastes entre colores muy intensos y otros mucho más suaves para resaltar los elementos clave de cada escena y, aunque al principio ese contraste puede chocar un poco, lo cierto es que una vez que nos hemos acostumbrado nos ha gustado mucho y no nos imaginamos el juego con un estilo distinto.

Por lo demás, la interfaz de los menús es totalmente diegética y está totalmente integrada en el juego mediante revistas y periódicos desde los que podemos encargar nuevos libros o comprar muebles y decoración por catálogo. Además, como todos los textos están traducidos al castellano, pasaremos horas revisando libros y leyendo sinopsis para encontrar nuestra próxima lectura.

Conclusiones del análisis de Tiny Bookshop

Tiny Bookshop ha resultado ser toda una sorpresa que ha sabido leer – nunca mejor dicho – lo que buscan los jugadores en esta clase de títulos.

Su ambiente relajado, las mecánicas que te invitan a seguir jugando a tu propio ritmo, sin agobios y su sistema de progresión muy bien medido, convierten a Tiny Bookshop en la opción perfecta si estás buscando un juego cozy con el que pasar las tardes ahora que vuelve el frío.