Hoy nos toca hablar de The Hundred Line – Last Defense Academy, el juego más reciente de la dupla de oro en los juegos de misterio: Kazutaka Kodaka y Kotaro Uchikochi. Por sus nombres puede que no nos suenen de nada, pero si hablamos de juegos como Zero Escape o Danganronpa seguro que nos suenan mucho más. Esta vez se han juntado a la distribuidora Tookyo Games para traernos The Undred Line Last-Defese Academy. Sin duda el juego más ambicioso que han sacado hasta la fecha.
¿De qué trata The Hundred Line -Last Defense Academy?
La historia nos sitúa en una época post apocalíptica donde todo el mundo está encerrado en gigantescas fortificaciones que los protegen en todo momento. Nuestro protagonista, Takumi Sumino, es el típico adolescente que vive una vida normal junto a su amiga de la infancia y su familia hasta que todo se descontrola. Unos monstruos atacan la ciudad compleja en la que viven, y gracias al misterioso poder de la Hemoanima (una energía que solo unos cuantos pueden dominar), puede hacerles frente.
Acto seguido es reclutado de manera forzosa para salvar a la humanidad, despertándose en una escuela junto a otros adolescentes con habilidades similares. ¿Nuestro objetivo? Proteger la escuela del ataque de unas fuerzas invasoras, ya que, si la toman, la humanidad llegará a su fin. Tenemos que aguantar 100 días para que la guerra llegue a su fin.
Mecánicas aceptables
The Hundred Line -Last Defense Academy es un híbrido entre novela visual y RPG estratégico por casillas de defensa de oleadas, por lo que la jugabilidad ya se entiende que variará enormemente entre las secciones de ambos géneros: tendremos que pasar nuestro día a día entre escenas de historia, tiempo libre y batallas ocasionales. En ese tiempo libre tendremos una serie de acciones a realizar que consumirán tiempo, y gestionarlas bien será importante, de manera similar a la saga Persona. Podremos hablar con nuestros compañeros, hacerles regalos o explorar el mapa. Estas acciones mejorarán nuestro nivel y nos otorgarán materiales que podremos utilizar para mejorar nuestro equipo o habilidades.
Las exploraciones, que consisten en un tablero donde nos moveremos con dados (algo que te sacará de tus casillas en muchas ocasiones si no tienes suerte) nos otorgarán materiales de mejora, ingredientes para regalos y la opción de combatir en pequeñas batallas de entrenamiento, por lo que serán importantes para asegurarnos que avanzamos de forma adecuada en ambas variables jugables. Una especie de minijuego dentro del juego que nos da materiales para que podamos mejorar tanto en las partes de Novela Visual como en las de RPG. Se agradece que esté ahí, pero su factor de azar hace que su funcionalidad sea un tanto errática y no siempre logremos acertar.
Batallas tipo tower defense
En cuanto a las batallas, en The Hundred Line -Last Defense Academy la mayoría serán de defensa de la academia, donde tendremos que proteger los dispositivos de la barrera a la vez que nos encargamos de eliminar grupos de enemigos que surgen en oleadas. Quitando los combates de exploración, que se producen contra grupos y mapas reducidos, las batallas de peso argumental serán de gran escala, con varios sitios desde los que surgirán los enemigos, a veces acompañados por grandes jefes. Pueden llegar a hacerse algo agobiante si no dominamos bien la capacidad de combate de cada personaje, por fortuna es algo a lo que resulta fácil adaptarse.
Y esto es muy importante, ya que cada uno de los personajes tendrá un estilo de combate propio, con diferentes habilidades y bonificaciones, lo que les hace particularmente efectivos contra ciertas formaciones de enemigos.
Sus gráficos y música
A nivel técnico el juego no presenta problemas, es fluido y no tiene bugs, al menos en la versión de Nintendo Switch. Gráficamente es simple pero efectivo, ofreciendo sus entornos 3D (para batallas y alguna escena suelta), mientras que para el resto presenta dibujos 2D con el habitual estilo anime de sus diseñadores.
Uno de los peores fallos que tiene The Hundred Line – Last Defense Academy es que solo nos movemos por los mismos entornos, por lo que la variedad de los escenarios es muy reducida y tampoco es que los enemigos sean muy diferentes, recurriendo a paletas de colores diferentes y a poco más de una decena de jefes. Esto nos pesará muchísimo y nos aburrirá al nivel de no querer combatir por lo aburrido de lo visual.
Sabemos de sobra que para mucha gente no es ningún problema el doblaje a sus idiomas natales. Para mí por suerte no es ningún problema a la hora de entender su historia, pero es algo que no tendría que suceder. Usamos consolas automatizadas y a la última en actualizaciones, con muchas funciones implementadas que hacen cambios en juegos automáticamente. ¿Y por qué decimos esto? Pues porque The Hundred Line – Last Defense Academy solo está disponible en inglés y japonés, sin posibilidad de cambiar su idioma independientemente de la región. Para que esto ocurra es necesario tomarse las molestias de implementar en el software interno del juego la prohibición de cambios de idioma. Algo sin explicación y que ocurre más veces de lo que nos damos cuenta. Esto en un juego que, en su mayoría es novela visual… no tiene mucho sentido.
Conclusión
Sin duda, la unión de estos dos genios ha conseguido que un juego como este salga a la luz. Tendremos mucho entretenimiento y una historia que la verdad, si la consigues entender, es mucho más adulta de lo que pueda aparentar, con unos giros y traiciones que no te esperarás.
El problema de su traducción a otros idiomas y pesar (en su versión digital) casi 15 gigas, dejan claro que no se han tomado las molestias de adaptarlo lo más mínimo a su versión de Nintendo Switch. Aun con todo esto, The Hundred Line – Last Defense Academy es un juego que no dejará indiferente a nadie.

✔️ PROS:
- La historia y las posibilidades a la hora de tomar decisiones.
❌ CONTRAS:
- Nulo doblaje al castellano, más siendo una novela gráfica.
- Repetición de mecánicas.
- Demasiado largo para el tipo de juego que es.
🎮 PLATAFORMAS: Switch y PC.