Shadow Labyrinth – Análisis

Afrontar el análisis de este Shadow Labyrinth es una tarea ardua, puesto que estamos ante uno de esos juegos que, sin destacar especialmente por nada, consigue que sigas queriendo jugar a su extraña propuesta. Y es que mezclar las mecánicas de Pac-Man con un estilo metroidvania es, cuanto menos, arriesgado. Se trata de un juego que supone un homenaje a los 45 años de la creación del icónico personaje y su saga. Vamos a ver si merece la pena hacerse con él.

Una historia nueva

Si has visto la serie Secret Level en Amazon Prime, sabrás que existe uno de sus capítulos dedicados a Pac-Man. En él, se nos narra una aventura (un tanto forzada) que intenta crear un lore nuevo para el personaje. Este Shadow Labyrinth toma prestado ese lore y nos propone una especie de secuela indirecta de este capítulo. El juego nos pone en la piel del espadachín número 8, un personaje anónimo que, tras un accidente, tendrá la difícil tarea de ayudar a Pac-Man (en el juego se recupera su nombre original, PUCK, desechado por Namco hace 45 años por problemas de legibilidad en occidente) a desentrañar los misterios del lugar en el que se encuentra. La historia, aunque interesante, no es la principal baza del juego. Sin embargo, nos invitará a ir descubriendo los secretos del mundo hasta llegar a un final más o menos satisfactorio, pero que no pasará a los anales como el guion del año.

Un mapeado gigantesco

El punto fuerte del juego, al igual que todo metroidvania que se precie, es el mapeado del mismo. Shadow Labyrinth nos presenta unos escenarios, como su propio nombre indica, laberínticos, llenos de recovecos, zonas nuevas que poder explorar a medida que vamos ganando habilidades y muchos secretos. Aquí viene una de las novedades del juego respecto a otros títulos. Existen zonas en las que nuestro acompañante PUCK tomará las riendas y podremos avanzar por raíles al más puro estilo Pac-Man, algo que aporta frescura al juego, pero que podría recordar a la saga Metroid, en última estancia. A nosotros nos ha parecido interesante esta forma de romper la monotonía de avanzar, matar enemigos y seguir avanzando. Por lo demás, pues todo lo que puede ofrecer un juego de este género, con algún que otro homenaje a otros juegos clásicos de la desarrolladora. PUCK también nos podrá ayudar en determinados momentos transformándose y acabando con todos los enemigos. Una especie de poder temporal que previamente tendremos que ir cargando matando a enemigos.

Estética resultona

Aquí uno de los puntos flojos a nuestro juicio del título. El apartado visual es resultón, pero poco más. El juego se ve bien, aunque las animaciones nos han parecido mejorables y la paleta de colores muy monótona. Esa estética entre la fantasía y la ciencia ficción, no nos termina de resultar todo lo atractiva que podría llegar a ser. Si hubieran mimado un poco más este aspecto, creemos que el juego hubiera podido sobresalir más de entre la infinidad de títulos con estas mecánicas. El sonido tampoco destaca especialmente en Shadow Labyrinth, con efectos correctos que acompañan bien a la acción y música atractiva, aunque a nuestro juicio, algo machacona por momentos.

¿Aporta algo nuevo?

Sí y no. Como decimos, los nuevos niveles inspirados en el Pac-Man original aportan frescura y los homenajes a otros títulos de la empresa te levantan una sonrisa, pero sin embargo, las posibilidades de nuestro personaje principal se nos antojan algo pobres. Además, el avance no está del todo equilibrado, habiendo algunas zonas que se hacen especialmente largas, sobre todo teniendo en cuenta la colocación de los puntos de guardado que han adoptado los desarrolladores. ¿Es suficiente para que el juego sea disfrutable? Claro que sí, pero no esperes encontrar uno de esos juegos que reventará la industria. Aquí Bandai Namco ha querido llevar a cabo un título con poco riesgo en general y que bebe de muchos de los grandes éxitos del género. La dificultad no nos ha parecido exagerada, aunque puede que a algunos se les haga algo complicado avanzar, sobre todo en los jefes finales, en los que el juego intenta ser una especie de soulslike. Pero, en general, es un juego llevadero.

¿Lo recomendamos?

Sí, sin duda Shadow Labyrinth es un juego entretenido, con esas nuevas mécanicas y lo suficientemente interesante como para terminarlo. No es un rompemoldes, ni revoluciona el género, pero es un juego solvente, en todos los aspectos. Bandai Namco nos ha sorprendido con este título, que se supone que será el inicio de un universo compartido de la marca a lo largo de diferentes títulos, al más puro estilo Marvel y DC. Un enfoque diferente para Pac-Man (o PUCK) que disfrutarás, seguro, aunque no pasará a la historia de los videojuegos por su originalidad o concepto.