Norma Editorial trae a España La luna nos persigue, con guion y dibujo a cargo de Daniel Warren Johnson, conocido por trabajos como Extremity o Wonder Woman: Dead Earth, mientras que el apartado gráfico se complementa con el buen trabajo de Riley Rossmo y la paleta de colores de Mike Spicer. La conjunción de estos genera un cómic que, aunque se presenta como un blockbuster de fantasía, no renuncia a la introspección ni a la exploración de los vínculos familiares.
Un buen planteamiento narrativo…
La historia arranca con un matrimonio, Sam y Duncan, cuya hija Penny queda atrapada en un estado de sueño profundo. Su cerebro es incapaz de despertar y recrea un mundo propio a partir de recuerdos y emociones. Los padres deberán adentrarse en ese universo onírico para rescatarla. Este planteamiento permite a Johnson explorar la frontera entre vigilia y sueño, un terreno fértil para la fantasía pero también para la metáfora. El cómic se convierte en una reflexión sobre el miedo, la pérdida y la resiliencia emocional, disfrazada de aventura épica.
… con un guión encomiable
El guion de Johnson se estructura con un ritmo in crescendo, que comienza con un primer acto de exposición emocional, continúa con un segundo acto de aventura pura y culmina en un clímax que combina ambos registros. Los diálogos destacan porque evitan la sobreexplicación y transmiten mucha tensión emocional más por silencios y gestos que por largas conversaciones. La temática se mueve en torno a la mezcla entre lo real y lo imaginario. Nos ha recordado a otra obras como Sandman o Little Nemo, pero con un enfoque más contemporáneo.

Rememorando el dibujo noventero
El estilo de Rossmo se caracteriza por un trazo irregular y expresivo que refuerza la sensación de estar en un mundo abstracto, el típico que podemos percibir cuando estamos en un sueño. Las figuras se deforman y los escenarios se expanden o contraen, generando una atmósfera de inestabilidad constante. Me ha recordado muchísimo l magnífico dibujo que tiene el cómic Asilo Arkham: Locura (pero con colores más vivos), uno de los títulos mas pesadillezcos del universo DC. El color de Spicer, por su parte, varía entre tonos cálidos para las escenas familiares y fríos o saturados para el mundo onírico.
¿Os recomendamos La luna nos persigue?
Muchas otras reseñas han señalado que La luna nos persigue es un cómic que atrapa al lector desde la primera página y no lo suelta hasta el final, y nosotros no podemos estar más de acuerdo. Su capacidad para mezclar acción y emoción lo convierte en un título accesible para el lector casual, pero también interesante para lectores más técnicos que buscan analizar recursos narrativos y gráficos. En el panorama actual, donde abundan las propuestas de fantasía genéricas, esta obra destaca por la originalidad del planteamiento onírico, la coherencia entre guion y dibujo y la capacidad de Johnson para dotar de humanidad a un relato fantástico.

Para nosotros, este tçitulo es mucho más que una aventura fantástica: es un relato sobre la debilidad humana, la fuerza de los lazos familiares y la capacidad de enfrentarse a los propios miedos; una lectura imprescindible para los buenos amantes del cómic.

























