
Una policía de incógnito, un delincuente imbatible y un territorio dominado por una difusa cadena de valores. Una de los suyos es la novela de dark romance escrita por Rose L. McCarney publicada por el sello Sombras.
Una de los suyos es una novela narrada en tercera persona que alterna entre cuatro puntos de vista: Leiza, Mia, Vincent y Noah. Ambientada en el enigmático y peligroso Barrio de la Niebla —un territorio dominado por la mafia del que, según dicen, no se sale—, la historia promete una trama cargada de tensión, secretos y dilemas morales.
Desde el inicio, la premisa atrapa: Leiza, una policía infiltrada, se introduce en ese mundo con el objetivo de llevar ante la justicia a Eiji Jo, un criminal intocable. Sin embargo, cuanto más se adentra en el barrio, más borrosas se vuelven sus convicciones.
El personaje de Leiza es, sin duda, el más potente del elenco. Su lucha interna, marcada por la desconfianza hacia su propio equipo y la atracción cada vez más fuerte hacia el lado oscuro, tiene el potencial de sostener por sí sola toda la novela. Su evolución, sin embargo, no llega a desarrollarse del todo. Las bases están ahí: una agente solitaria, en una misión peligrosa, tentada por el poder y la pertenencia que el mundo criminal parece ofrecerle. Pero esa profundidad psicológica que se insinúa nunca termina de concretarse.
En cuanto a los otros tres personajes —Mia, Vincent y Noah—, sus perspectivas aportan diversidad a la narración, pero no logran justificar del todo su inclusión. Sus capítulos no tienen la fuerza suficiente para sostenerse por sí mismos ni enriquecen de forma significativa la historia principal. Sus voces son poco diferenciadas y sus conflictos algo superficiales, lo que hace que el relato pierda fuerza narrativa en lugar de ganarla.
La trama en general adolece de una falta de dirección clara. Aunque la premisa prometía una historia intensa de infiltración, engaños y traiciones, el desarrollo es difuso y en ocasiones se percibe como desordenado. No hay un objetivo concreto que mantenga la tensión a lo largo de las páginas, ni una estructura narrativa sólida que conduzca al lector con firmeza. Además, algunos momentos que podrían haber sido decisivos se presentan de forma apresurada o sin la carga emocional necesaria.
El final, por desgracia, es predecible. Aunque se insinúan posibles giros interesantes, la conclusión llega sin sorpresa, confirmando lo que ya se veía venir desde varios capítulos antes. Es un cierre que deja la sensación de que se podría haber hecho mucho más, tanto a nivel narrativo como emocional.
En resumen, Una de los nuestros es una novela con una idea de base muy potente, que no llega a desarrollar todo su potencial. Se queda en una lectura entretenida, con algunos momentos prometedores, pero que no logra construir una historia memorable ni unos personajes realmente profundos. Un proyecto con buenas intenciones que, por su enfoque y ejecución, termina siendo más prometedor que satisfactorio.