Portada de "Un rollo académico" de Jordi McAlister.
Portada de "Un rollo académico" de Jordi McAlister. | Fuente: RBA.
Portada de "Un rollo académico" de Jordi McAlister.
Portada de «Un rollo académico» de Jordi McAlister. | Fuente: RBA.

Un rollo académico de Jodi McAlister es una comedia romántica con cerebro, corazón y mucha chispa. Sus protagonistas, Sadie Shaw y Jonah Fisher, son doctores en literatura que se han odiado desde siempre. Se conocieron en la universidad y, desde entonces, no han dejado de competir por todo: becas, publicaciones, prestigio. Pero cuando aparece una plaza fija en su facultad, las cosas se complican. Solo hay sitio para uno…, a menos que se presenten como pareja casada.

La premisa ya promete caos, y McAlister no decepciona. Lo que empieza como una rivalidad académica llena de sarcasmo se transforma poco a poco en una historia de amor honesta y tierna. Sadie es brillante, terca y apasionada. Viene de abajo, ha trabajado duro por cada logro y no está dispuesta a dejar que un “niño de papá académico” le quite su oportunidad. Jonah, en cambio, tiene una fachada de tipo tranquilo, pero carga con una familia exigente, mucho estrés y una buena dosis de culpa. Ambos tienen heridas y orgullo, y eso los hace reales.

El romance entre ellos se cocina a fuego lento. Nada de flechazos mágicos, sino tensión, ironía y conversaciones llenas de dobles sentidos. Hay miradas que duran más de lo que deberían y silencios que dicen demasiado. McAlister logra que cada discusión tenga una carga emocional fuerte, y que los momentos de tregua se sientan casi íntimos. Es el clásico haters to lovers, pero con el toque académico que tanto disfrutan quienes leen a Ali Hazelwood: ciencia, investigación, egos y, claro, química.

El humor también brilla. El ambiente universitario está retratado con mucha ironía: conferencias aburridas, jefes que solo piensan en el prestigio, y esa precariedad laboral que todos en el mundo académico conocen. Todo esto da contexto y hace que el amor de Sadie y Jonah se sienta aún más auténtico. No son solo dos guapos que se pelean; son personas con carreras, sueños y miedos.

Además, la autora no se queda en lo superficial. Sadie lidia con la pérdida de su madre y una vida marcada por el esfuerzo. Jonah intenta liberarse de las expectativas familiares y encontrar su propio camino además de intentar arreglar las cosas con su hermana y ayudarla. Ambos crecen emocionalmente, no solo como pareja sino también como individuos.

El estilo de McAlister es ágil y divertido. Los capítulos alternan entre los dos protagonistas, lo que nos permite entender sus pensamientos y contradicciones. La traducción de María Cárcamo mantiene muy bien el ritmo y el tono irónico del original. Hay diálogos rápidos, comentarios sarcásticos y momentos dulces que equilibran el conjunto.

En resumen, Un rollo académico es una historia inteligente, romántica y adictiva. Te hará reír, suspirar y recordar por qué nos encantan las parejas que pasan de odiarse a no poder estar separadas. Si te gustaron los libros de Ali Hazelwood, éste te encantará: tiene el mismo tipo de tensión, humor y personajes brillantes que no saben manejar sus emociones.

Una lectura perfecta para quienes disfrutan de la mezcla entre amor y ambiente académico. Divertido, ingenioso y con mucho corazón. Muy, muy recomendable. La he disfrutado muchísimo y se lee de dos sentadas.

Irati Egaña
Desde pequeña fui una ávida lectora, y tras mucho leer y escribir reseñas en mi blog, he conseguido acabar aquí de redactora.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.