
Sangre y acero de Helen Scheuerer es el inicio de una saga de fantasía que me ha enganchado muchísimo. La primera parte de Las leyendas de Thezmarr ha sido publicada por RBA con la traducción de Xavier Beltrán Palomino.
La historia empieza en los Mediorreinos, donde una profecía dicta que ninguna mujer puede empuñar un arma porque, si lo hace, el mundo se acaba. Con este trasfondo, la protagonista, Athea Zoltaire, de aquí en adelante Tea, destaca por ser justo lo contrario de lo que se espera de ella: odia la alquimia (que a su hermana Grwen le encanta) y lo que de verdad quiere es luchar, entrenar y vivir como un guerrero más.
Durante años practica en secreto, hasta que Wilder la pilla con una daga antigua. A partir de ahí todo se complica y, al mismo tiempo, empieza la verdadera aventura. Cuando viaja con un espadachín huraño a la ciudad para reunirse con los reyes, ocurre algo que le abre la oportunidad con la que siempre ha soñado: convertirse en escudera y entrenar oficialmente para la gran iniciación.
A partir de entonces entramos de lleno en la vida de los escuderos: entrenamientos duros, amistades nuevas, rivales que le pondrán las cosas difíciles y, por supuesto, un toque de romance que hace que la historia sea todavía más entretenida. Me gustó mucho cómo Scheuerer muestra la convivencia, los desafíos y lo que significa ganarse un lugar en un mundo que hasta ahora le estaba prohibido.
Lo mejor es que el libro no se queda en una típica historia de “chica rebelde que lucha contra las normas”. Tea es un personaje muy humano, con dudas, miedos y contradicciones, lo que hace que sea fácil conectar con ella. Además, el ritmo de la narración engancha: hay acción, emoción, descripciones que te meten de lleno en los Mediorreinos…, todo muy bien equilibrado.
También se le da mucha importancia a la literatura, la sanación, se ve como trabajan otros gremios que quizás en el futuro aparezcan más representados. Además, también se ve como se trabaja con los animales y me gusta cómo lo describe, tratándolos con respeto, como se merecen.
Y tengo que destacar algo: el final. Los giros de guion de las últimas páginas me dejaron con la boca abierta. No solo sorprenden, sino que además abren el mundo de una forma brutal, haciendo que quieras seguir leyendo la saga ya mismo.
Hay quienes opinan que esta saga es la obra cumbre de la autora. Habrá que ver qué sucede en los próximos tres libros para valorar si merece tanto la pena como parece.
En resumen, Sangre y acero me ha parecido un inicio de saga increíble: con aventuras, personajes carismáticos, un mundo fantástico muy bien construido y un final que promete muchísimo más. Estoy deseando continuar la historia y ver hasta dónde llega Tea en su lucha por ser quien realmente quiere ser.
























