Paranormal Cleanup – Análisis

Si alguna vez te has preguntado cómo sería mezclar el trabajo de limpieza con una experiencia paranormal, Paranormal Cleanup te da la respuesta. Este juego indie, desarrollado por Horror Cam Committee, nos mete en la piel de un equipo de limpiadores que tienen que dejar impecable una casa… mientras son acechados por una presencia maligna. Sí, suena loco, pero es justo esa mezcla de lo cotidiano con lo terrorífico lo que lo hace tan especial. No es el juego más pulido del mundo, pero tiene algo que engancha, sobre todo si lo juegas con amigos.

Limpiar o morir

La historia no es súper profunda, pero cumple su función. Básicamente, somos parte de un grupo de limpiadores contratados para dejar una casa impecable. El problema es que esa casa está habitada por una anciana fantasma que no está nada contenta con nuestra presencia. No hay cinemáticas ni una narrativa muy elaborada, pero el juego nos mete en situación desde el minuto uno. La tensión va creciendo a medida que vamos explorando la casa y nos damos cuenta de que no estamos solo.

Lo que mola es que, aunque no haya una historia compleja, el ambiente y los detalles nos cuentan mucho. Hay objetos tirados por todos lados, habitaciones oscuras, y sonidos que nos ponen los pelos de punta. Es como si el juego te dijera: “Sí, estás aquí para limpiar, pero también para sobrevivir”.

Mecánicas y físicas simples pero efectivas

Las mecánicas son bastante sencillas, lo cual tiene sentido porque el juego no pretende ser un simulador de limpieza ni un survival horror súper técnico. Tenemos que recoger basura, fregar manchas, y llevar los objetos al contenedor. Lo hacemos todo con unos controles básicos: movernos, interactuar, correr y escondernos. Y sí, escondernos es clave, porque la abuela fantasma te puede pillar en cualquier momento.

Lo interesante es cómo se mezcla la rutina de limpiar con el miedo constante. No podemos simplemente ir a lo loco recogiendo cosas, porque si hacemos ruido o nos quedamos mucho tiempo en una zona, la abuela nos detecta. Hay armarios y taquillas donde esconderse, y eso añade una capa de estrategia. ¿Limpio esta habitación ahora o espero a que la abuela pase? ¿Me arriesgo a correr o voy agachado?

Las físicas no son nada del otro mundo, pero cumplen. Los objetos se mueven de forma decente, aunque a veces hay bugs raros, como que una bolsa de basura se quede flotando o que te quedes atascado en una puerta. Nada grave, pero sí cosas que te sacan un poco del momento.

Gráficos feos pero con encanto

Vale, no vamos a mentir: Paranormal Cleanup no va a ganar ningún premio por sus gráficos. Son bastante básicos, con texturas planas y modelos que parecen sacados de un juego de hace diez años. Pero, curiosamente, eso no le quita encanto. El estilo visual tiene ese aire de juego indie que no pretende impresionar, sino crear atmósfera.

En la iluminación es en lo que más destaca. Hay zonas muy oscuras, luces parpadeantes y sombras que nos hacen dudar de si hemos visto algo moverse o no. La abuela fantasma está bien diseñada: da mal rollo, se mueve de forma inquietante y tiene un sonido que te pone los pelos de punta. El resto del entorno es funcional, sin florituras, pero suficiente para meterte en el papel.

Si lo juegas con amigos, los gráficos pasan a segundo plano. Lo que importa es la tensión, los sustos y las risas cuando alguien grita porque la abuela aparece de repente.

Una buena opción para jugar en grupo

Paranormal Cleanup no es un juego perfecto. Tiene gráficos modestos, mecánicas simples y una historia que apenas existe. Pero lo que sí tiene es personalidad. Es uno de esos juegos que brillan cuando los juegas con colegas, donde cada partida es diferente y donde el miedo se mezcla con la diversión.

No es para todo el mundo, eso está claro. Si buscas algo súper pulido o con una narrativa profunda, este no es tu juego. Pero si te molan los juegos cooperativos, los sustos inesperados y las experiencias raras, dale una oportunidad. Te sorprenderá lo mucho que puede ofrecer con tan poco.