Ninja Gaiden: Ragebound – Análisis

La gente de Blasphemous nos presentan un nuevo Ninja Gaiden con aroma retro pero modernizado a los gustos actuales. Preparad las katanas y afilad los kunais, porque se viene una horda de demonios.

Llevábamos tiempo sin escuchar de Ninja Gaiden. El último que recibimos, sin contar remasters, fue Yaiba: Ninja Gaiden Z, una suerte de spin-off que recibimos en 2014 para PS3, Xbox One y PC. Sin embargo, 2025 se ha convertido en el año señalado para que la saga vuelva por todo lo alto: Primero, con este Ninja Gaiden: Ragebound, una vuelta a los juegos originales en scroll lateral 2D creado por el estudio español The Game Kitchen.  Posteriormente también recibiremos Ninja Gaiden 4, una nueva entrega de la saga desarrollada por nada más y nada menos que Platinum Games. The Game Kitchen, bajo el mando de Koei Tecmo y Dot Emu, nos presentan este Ragebound, en el que ya podemos adelantar que no solo hace justicia a esta carismática saga de ninjas, sino que le dan su propio toque, siendo el clásico ejemplo de “fácil de jugar, difícil de dominar” utilizando mecánicas sencillas pero que ofrecen muchas posibilidades.

Unidos por la rabia

Podemos considerar Ragebound un spin-off. Aunque el bueno de Ryu Hayabusa aparece en los primeros minutos de juego, en realidad controlaremos a dos personajes. Kenji, uno de los discípulos de Ryu, un ninja centrado en el combate cuerpo a cuerpo Por otro lado, Kumori, una kunoichi miembro de del clan de la araña, es experta en el combate a distancia con sus kunais. Ambos deberán unir fuerzas para enfrentarse a los demonios en esta extraña alianza entre clanes rivales. Juntos nos llevarán por un buen puñado de niveles que nos darán todo lo que esperamos de este título: Plataformas desafiantes, enemigos que cortar por la mitad, poderosos jefes, y alguna que otra fase especial para refrescar la jugabilidad.  Aunque Kenji está más enfocado al ataque cuerpo a cuerpo y Kumori ataca a distancia, ambos cuentan con mecánicas idénticas. Por un lado, podemos “rebotar” sobre los enemigos y otros elementos del escenario utilizando el Impulso de Guillotina, de una forma similar a lo que hace Hollow Knight cuando ataca hacia abajo en un salto. Por otro lado, tenemos la Hipercarga, un poderoso ataque que podremos realizar consiguiendo “aura” que obtendremos de enemigos brillantes. con la Hipercarga podremos cortar tanto enemigos grandes como obstáculos de un solo tajo. Con esto y un diseño de niveles excelente, que brinda un plataformeo complicado pero no por ello frustrante, y un ritmo de combates ágil, el resultado que da son unas mecánicas jugables sólidas y muy divertidas.

Dificultad para todos los gustos

Si estáis ahogados entre las hordas de demonios y no podéis más, el anciano Maestro Hayabusa nos ofrecerá unos talismanes para ayudarnos. Una vez equipados, facilitarán un poco la experiencia, desde regenerar la vida al llegar a un checkpoint, o conseguir la Hipercarga más fácilmente. Solo podremos equipar dos de estos talismanes, así que tendremos que elegir bien. Pero ojo, porque los de The Game Kitchen son conscientes de que Ninja Gaiden siempre ha sido una saga conocida por su dificultad. Por ello, también podemos ponernos las cosas un poco más difíciles con talismanes que lastran nuestra partida para que podamos conseguir una mejor puntuación al final de cada fase. Eliminar los checkpoints de todo el nivel o recibir más daño son solo algunos ejemplos de ello. Y si de verdad queréis un reto, al completar la aventura desbloquearemos el Modo Difícil. Un Modo Difícil que no se limita a aumentar el daño de los enemigos. También lo hace a nivel de diseño de niveles, añadiendo más enemigos y situaciones complicadas. No podemos obviar los geniales jefes finales con los que tendremos que enfrentarnos durante la aventura. Tendremos que utilizar toda nuestra sabiduría ninja para aprender sus patrones y saber cuándo y cómo atacarlos, utilizando la Hipercarga y el Impulso de Guillotina. Un auténtico desafío que nos obligará a repetir combates una y otra vez para mejorar y finalmente conseguir la victoria. 

Ninja Gaiden: Ragebound – Conclusiones

Lo de que The Game Kitchen esté detrás de este Ninja Gaiden no solo se nota en su genial gameplay. El juego impresiona a primera vista con un impecable pixelart con aire noventero, así como su cañera banda sonora, haciendo que la experiencia completa sea una auténtica pasada. En conjunto, Ragebound se posiciona como uno de los mejores juegos de acción 2D que recordamos. Su escasa duración es quizás el único Pero que le podemos poner… Aún así, el verdadero reto del juego no es solo completarlo, si no conseguir las mejores puntuaciones en todas las fases. Y es ahí mismo donde la duración del juego puede alargarse increíblemente, ya que convertirse en un verdadero ninja supondrá horas de práctica y repetición.