Las montañas de la locura es una adaptación al género manga realizada por Gou Tanabe, autor con un gran recorrido en cuanto a las obras de H.P. Lovecraft. Planeta Cómics es la encargada de traer a España está obra que ya publicó en dos tomos en abril y julio de 2021.
Ahora la editorial nos sorprende con un estuche compuesto por los dos tomos y un póster de regalo. Esta edición (al igual que la anterior) está editada en un formato cartoné de gran calidad sin sobrecubiertas. El total de Las montañas de la locura está compuesta por 624 páginas.
Sinopsis de Las montañas de la locura.
Antes de hablar de la obra de Gou Tanabe, primero hay que explicar brevemente está obra en el contexto de Lovecraft. El padre del terror cósmico escribió una gran cantidad de historias, compuesta principalmente por relatos. Las montañas de la locura es el texto más largo escrito por Lovecraft, a pesar de no alcanzar las 200 páginas. También es considerado uno de los pilares de la mitología lovecraftiana.
Pasemos ahora a hablar de la historia:
En 1930, la Universidad de Miskatonic envía una expedición a la Antártida, en una época en la cual se desconocía gran parte de la misma. Liderados por el doctor Dyer (experto en geología), la expedición está compuesta por experto de diferentes áreas, trineos, perros, aviones, y multitud de herramientas tecnológicas.
Gracias a la perforadora del profesor Pabodie, el profesor Lake, experto en biología, encuentra un patrón estriado cuyo origen no puede ser natural. Embargado por la emoción del descubrimiento, organiza un segundo grupos para ir a buscar más información sobre dicho descubrimiento. De esta forma la expedición original se divide en dos: una liderada por el Doctor Dyer, y otra por el profesor Lake.
Tras adentrarse en la zona noroccidental, encuentran una gran montaña formadas por altas cumbres negras. En una cueva de esta zona montañosa encuentran un gran hallazgo: fósiles de grandes criaturas totalmente desconocidas por el ser humano. Su gran descubrimiento anima al grupo de Dyer a juntarse con el del profesor Lake. Pero la perdida de las comunicaciones les hace temerse lo peor. Cuando por fin encuentran el campamento de Lake, su cordura amenazará con resquebrajarse ante la escena que tiene lugar a los pies de las montañas azabaches.
Gou Tanabe como adaptador del horror cósmico
El mangaka japones tiene mucha experiencia en la obra de Lovecraft. En 2004 adaptó el relato de El extraño, y desde entonces son muchos más relatos los que pueden encontrarse en formato manga gracias a Tanabe. El autor a adaptado famosos relatos como El horror de Dunwich o La sombra sobre Innsmouth entre otros relatos.
En Las montañas de la locura, la historia comienza con la llegada del doctor Dyer al pequeño campamento a los pies de las montañas negras donde está el grupo de Lake. Pero nadie estaba preparado para encontrar lo que allí les aguardaba.
Tras esta presentación, la historia retrocede en el tiempo hasta el momento en el que todos los integrantes de la expedición embarcan en el barco que les llevará a tierras antárticas. Durante el viaje iremos conociendo a los personajes principales, y el objetivo de la expedición.
Como lector, ya eres consciente de que algo sale tremendamente mal, y poco a poco vas descubrimiento los motivos y decisiones que han llevado al grupo de aventureros a encontrarse en semejante situación.
Este recurso narrativo sirve a Tanabe para enganchar al lector desde el primer momento. El natural deseo humano de conocer nos impulsa a avanzar en la historia, obsesionados por entender lo que está ocurriendo, igual que le ocurre al profesor Lake en su búsqueda del origen de las estrías presentes en fragmentos de pizarra extraídos.
¿Cómo dibujar la locura de las montañas?
La historia está muy bien narrada y estructurada. Pero sin duda el punto fuerte es su dibujo. Ilustrar los elementos y descripciones extraídos de la pluma de Lovecraft es todo un reto. Lo que Tanabe consigue a través de los lápices es sustituir las densas y complejas descripciones del padre de los mitos por increíbles ilustraciones que muestran de forma mucho más simple y clara aquello que buscaba describir.
Además, el artista consigue transmitir tensión y horror a través de las expresiones de los personajes, generando en el lector sensaciones similares a las que deben de estar viviendo los personajes. Pero no solo eso, sino que las ilustraciones del paisaje, los «espejismos» que sufren los miembros de la expedición al mirar el horizonte de la Antártida, tienen un papel fundamental a la hora de exponer la magnificencia del lugar en el que se encuentran.
Aún con todo, y a título totalmente personal, el estilo de entintado que utiliza Gou Tanabe en Las montañas de la locura me ha costado seguirlo. Tengo la sensación de que utiliza un trazo mas sucio y recargado que en conjunto con el proceso de entintado aglomera demasiados trazos juntos, lo que dificulta bastante la comprensión de ciertos elementos del dibujo. Esto no quita valor a las increíbles ilustraciones que realiza el autor, especialmente de los grandes escenarios montañosos que aparecen en las splash pages.
Pero creo que el autor es capaz de utilizar un trazo mucho mas limpio y con un entintado mucho más sutil. El horror de Dunwich tiene un dibujo mucho más claro, que permite seguir completamente la historia. Pero en esta ocasión, son varias las viñetas en las que no termino de entender que es lo que estoy viendo. Y no hablo de elementos propios de Lovecraft, en los cuales la realidad supera el entendimiento humano.
A pesar de mi opinión, creo que hay una parte de intencionalidad por parte del autor en esto que cuento. Y soy consciente de lo difícil que debe ser ilustrar cualquier relato de Lovecraft. Pero el dibujo de El horror de Dunwich me pareció clave para aunar los mitos con el manga.
Conclusión de Las montañas de la locura
Este relato puede ser demasiado áspero y denso para aquellos que no estén acostumbrados a la literatura de H.P. Lovecraft. E incluso para los que sí estén acostumbrados. Por eso es una suerte que un autor de la calidad de Gou Tanabe esté adaptando las obras del autor de Providence al manga con un arte y una claridad apta para todo el mundo.
A nivel general, y siendo consciente de que son palabras mayores, la obra de Lovecraft funciona mejor como cómic o manga que como relatos. Esa densidad propia del autor que a muchos nos gusta se suaviza gracias al dibujo. Eliminada esta barrera que muchos lectores sienten al enfrentarse a sus relatos, las historias son tan buenas que cualquier persona puede disfrutar del denominado «terror cósmico».
A pesar de que creo que el estilo que utiliza Tanabe en esta obra no es su mejor trabajo, no hay que quitar mérito de la increible labor que realiza a los lápices.
No puedo no recomendar este manga a cualquier persona interesada en la obra de Lovecraft. Y a las que no están interesadas también les ánimo a que le den una oportunidad. Porque es una historia increíble que ahora podemos disfrutar de forma auto conclusiva gracias al estuche que ha sacad Planeta Cómics y que es un verdadero acierto. Esperemos que la editorial siga reagrupando en estuches las obras de Gou Tanabe
