

Cuando al principio de Las aventuras de Finlay Ashowan el personaje que le da nombre llega a la corte para trabajar como cocinero, lo primero que hace es expulsar a todo el mundo de su cocina. Algo que a Ruby, la encargada de personal del castillo, no le gusta en absoluto.
Tras la insistencia de ésta última, Finlay acepta tener un par de ayudantes en los fogones. Pero, ¿cómo demonios va a preparar (con solo dos ayudantes desayuno, comida y cena) para toda la corte?
¡Muy fácil! Finlay Ashowan es una bruja doméstica. Y con la ayuda de su magia prepara unos platos que hacen las delicias de los habitantes del castillo.
Pero él no quiere que nadie sepa lo que es. No puede soportar que alguien le pida ayuda y no pueda hacerlo. No es una bruja poderosa. Sin embargo mantener sus poderes en secreto va a ser algo complicado.
Con esta premisa tan encantadora se ha publicado Las aventuras de Finlay Ashowan: de brujas y banquetes. La primera parte de una saga de cozy fantasy escrita por Delemhach y traducida al español por Laura Molleda Caballero. Editado por Umbriel.
El cozy fantasy es un género dentro de la fantasía que leva unos años pegando bastante fuerte. Con un tipo de fantasía muy ligero y sin grandes construcciones de mundo. Es un género que al leerlo nos llena de calidez, como una mantita para el alma.
Las aventuras de Finlay Ashowan en un historia acogedora, divertida y tierna llena de personajes maravillosos.
Finlay es un hombre gruñón y brutalmente honesto, que lo único que quiere es cocinar, hacer su trabajo y pasar desapercibido. Pero los personajes secundarios se lo van a poner difícil.
Tres caballeros castigados a trabajar en la cocina, el príncipe que todos los días se pasa a desayunar, un rey mucho más comprensivo de lo que aparenta, un mago con el que se lleva a matar y una vizcondesa viuda con algún que otro secreto.
Menos mal que Finlay ha embrujado la cocina y en cuanto alguien se acerca a la puerta la escoba deja de limpiar y la vajilla deja de lavarse sola.
Me han maravillado las descripciones de los manjares que cocina nuestro protagonista. Casi se pueden saborear. Y la cocina es prácticamente un personaje más de la novela.
Aún así no todo en Las aventuras de Finlay Ashowan es entrañable. A la corte llega el Conde Piereva, a las ordenes del rey del país vecino. Aunque parece llegar en busca de su hermana sus verdaderas intenciones están lejos de ser inofensivas.
Con la sombra de una inminente guerra acechando a la corte, la novela adquiere en ocasiones un tinte más oscuro.
A pesar de eso la historia nunca pierde su tono humorístico. Y es que dentro de la trama nos vamos a ir encontrando episodios de los más hilarantes. Como cuando el rey y sus consejeros beben más de la cuenta y siembran el caos en el castillo.
Las aventuras de Finlay Ashowan es una lectura encantadora. Dónde la magia se vuelve algo cotidiano. Un libro que leer con una sonrisa permanente en los labios.
Una historia adorable en la que una bruja doméstica, en compañía de su gato, es capaz de resolver las situaciones más inverosímiles. Un mundo reducido a una cocina en el que los compañeros de trabajo se vuelven familia.
Las aventuras de Finlay Ashowan nos enseña que por mucho que queramos mantenernos al margen es imposible que las personas que nos rodean acaben por importarnos. Sobre todo si eres una bruja doméstica destinada a proteger tu hogar y a las personas que viven en él.
La primera parte de una saga que promete traernos más momentos asombrosos, tensión, romance y quizá algún que otro problemilla que solo la magia pueda solucionar.