KinnikuNeko: Super Muscle Cat — Análisis

KinnikuNeko: Super Muscle Cat es un juego de plataformas en 2D lanzado en 2024 que ahora vuelve con dos ediciones nuevas este 28 de noviembre. Tanto la edición estándar como la Purrrrfect llegarán a PS5 en formato físico de la mano de Tesura Games. El juego obra de Kamotachi fue un éxito gracias a la joven editora Mameshiba Games; una triple colaboración nacional que ojalá pudiera verse más a menudo.

Qué es lo que contiene su edición física

La edición estándar de KinnikuNeko: Super Muscle Cat nos incluye una copia del juego completa actualizada hasta su Burpees Edition, junto a un manual de instrucciones. La apariencia de este manual es un sincero homenaje a la revista especializada de deporte Men’s Health, donde podemos observar a nuestro gato mamadísimo favorito. La edición Purrrrfect, además de esto, nos incluye un pin de Neko, un llavero de Lemon, un libro de arte, su banda sonora, un set de postales, pegatinas y una caja coleccionista. El precio de la estándar está en 34,99 € mientras que la edición Purrrrfect se despacha por 69,99 €.

De qué va exactamente KinnikuNeko

Ya seas un poco viejuno o simplemente te interese el mundo japonés, tarde o temprano habrás sabido de la existencia de Kinnikuman. Ya sea por el manga, anime, videojuegos o la nueva adaptación en Netflix, te habrás topado alguna vez con estos personajes super musculosos. Esto es un homenaje más que directo a la creación nipona, tanto en estética como en la adaptación de su nombre; para los menos adaptados al contenido japonés, neko es gato en su idioma. El tan característico gato que mueve la mano es un Maneki-Neko, por poner un ejemplo que todos podemos reconocer.

Tras una invasión alienígena, un chico y una chica serán los encargados de plantarles cara. Pero no hay dos sin tres, y es que su espectacular gato musculado (gracias a unos calzoncillos de culturista) será capaz de hacerles frente de la manera más bizarra posible. Aunque no siempre seremos musculosos dioses del Olimpo, y es que en KinnikuNeko: Super Muscle Cat podemos volver al aspecto de gato común, sin esteroides.

Un juego de plataformas que engancha

Además de patear enemigos alienígenas, también tendremos que hacer frente a numerosas plataformas y escenarios interesantes. La variación de fases también es muy acertada, haciendo que se nos haga muy ameno el tiempo que estemos jugando. Sin llegar a caer en un backtracking tedioso, tendremos zonas que explorar, ya sea por el mero hecho de añadir algo por descubrir o caminos que nos lleven a minijuegos entretenidos.

Gracias a su actualización para consolas, KinnikuNeko: Super Muscle Cat se ve espectacular; no solo su aspecto gráfico ha mejorado, sino que se han afinado ciertas zonas, además de retocar la IA de los enemigos. También se añaden más voces dobladas, entre las que se halla el español (un detalle digno de admirar, ya que no por ser un desarrollo español a veces se incluye).

No estamos ante una oportunidad o moda

A primera vista puede parecer que KinnikuNeko: Super Muscle Cat intenta sacar provecho del «meme», de la vertiente del momento. Nada más lejos de la realidad, la jugabilidad de KinnikuNeko: Super Muscle Cat es firme y segura, se sustenta por sí misma, y aunque tiene margen de mejora, estamos ante un plataformas bien cimentado. Su apartado visual es innegablemente bueno, con un juego de luces y sombras apabullante. El uso del color también es bastante resultón, con una iluminación muy interesante para un juego de estas características.

Aunque no podemos hablar estrictamente de un planteamiento metroidvania, sí que tenemos margen para explorar y descubrir ciertos secretos, algo que lo hace interesante. El aspecto sonoro también reluce, sumándose un doblaje al castellano divertido y lo suficientemente trabajado como para enorgullecerse. Un trabajo en solitario (exceptuando el trabajo de doblaje) que se ha fraguado durante cinco años y ha resultado en un producto espectacular.

Unos personajes muy carismáticos

Keita, Lemon y KinnikuNeko son un trío que rebosa carisma, empatizas con todos y su tratamiento durante la historia los mejoran como personajes. Los diálogos son divertidos, y las animaciones no se quedan atrás. El movimiento de los personajes es muy fluido y natural, nos sentimos ágiles con nuestra forma gatuna e imparables en nuestra forma escultural.

A pesar de que los niveles tienen un planteamiento simple, el mero hecho de tener situaciones diferentes lo hacen muy interesante a la hora de jugarlo; las persecuciones, los jefes finales o los minijuegos nos hacen querer seguir jugando y descubriendo qué viene a continuación. La curva de dificultad es algo que también esta genial estructurada, comenzando de una manera bastante relajada pero en constante ascenso, poniendo a prueba al jugador. No puede decirse que en su pico más alto sea desesperante, pero sí que se nota la diferencia con nuestros primeros pasos.

Por terminar sacándole algo de punta

Todo videojuego tiene un margen de mejora, y aunque sean pequeñas pinceladas siempre está bien reconocerlas. A KinnikuNeko: Super Muscle Cat lo que más le pesa es su «corta» duración; no es que necesite que dure 20 horas, pero sí que es verdad que te deja con ganas de más. Sin embargo, no es para nada reprochable cuando, recordemos, se trata del trabajo de una única persona a lo largo de cinco años, por lo que hay que quitarse el sombrero con el resultado final.

En cuanto a diseño de niveles, los primeros pueden parecer demasiado simples, y como comentamos anteriormente, la punta de la dificultad tampoco es demasiado exigente. En cuanto a mejoras, tenemos algunos saltos a ciegas o zonas que podrían ser algo más intuitivas, pero nada lo suficientemente penalizante como para desesperarnos.

Conclusión

Si no quieres que KinnikuNeko vaya a darte un meco, tienes que probarlo. Gracias a su humor y unas plataformas amigables, KinnikuNeko: Super Muscle Cat es un juego que recomendaría jugar, sobre todo si eres amante de las plataformas. Con un precio reducido en su versión digital, el lanzamiento de su edición física hace que pueda ser el momento ideal para darle un tiento.