Un festival de tripas, gore y combates imperfectos.
Los fans del gore y terror llevamos una muy buena racha. Desde hace unos años, estamos disfrutando de películas, libros y videojuegos de muchísima calidad que abordan el terror desde decenas de puntos de vista diferentes y, ahora, Gore Doctor llega a Steam y Xbox (a PlayStation lo hará en unas semanas) como una propuesta de terror en primera persona que no busca sutilezas ni medias tintas. Aquí hay vísceras, criaturas deformes, pasillos oscuros y un médico desesperado que ha cruzado todos los límites éticos que se nos puedan ocurrir.
A pesar de tratarse de un título independiente y algo limitado en ciertos aspectos, el juego nos lleva a recorrer un instituto médico abandonado, ahora convertido en un escenario pesadillesco lleno de secretos, experimentos y enemigos que parecen salidos de una pesadilla lovecraftiana con más músculo que cerebro. Vamos a verlo todo y, como diría el médico loco del juego: vamos por partes.
Un descenso al horror más gore
En Gore Doctor encarnamos a un personaje atrapado en las ruinas del instituto de un médico que, tras perder a su esposa, ha perdido la razón y ha decidido enfrentarse a la muerte en sus propios términos. El problema es que esos métodos incluyen experimentos bastante desagradables, criaturas deformes y una buena dosis de locura.
El juego tiene ese aire de terror clásico de serie B, con mucha sangre, enemigos grotescos y una ambientación oscura que funciona especialmente bien. No es un juego que intente ser sutil: cada rincón está lleno de sangre, gritos, iluminación mínima y esa sensación constante de que algo te va a saltar encima en cualquier momento. Eso sí, no esperéis que la trama os sorprenda u os mantenga enganchados: poco después de empezar a jugar, el título se limita a ponernos ante situaciones terribles que tendremos que superar sin demasiado contexto.
Lo mejor de Doctor Gore: el combate cuerpo a cuerpo
Pese a tratarse de un título indie con un presupuesto bastante ajustado, lo cierto es que una de las grandes sorpresas ha sido el sistema de combate. A diferencia de otros juegos del género donde todo se reduce a correr o esconderse, aquí tenemos un sistema de lucha física que obliga a medir los tiempos, bloquear, esquivar y atacar con precisión. Hay una buena variedad de armas, mejoras y un sistema de daño que hace que enfrentarse a los enemigos tenga peso y ritmo. De hecho, algunos enfrentamientos son más tensos por el combate que por el terror en sí.
Además, se nota que hay una intención clara de convertir cada pelea en una decisión: ¿me lanzo al cuerpo a cuerpo sabiendo que puedo fallar, o busco rutas alternativas para evitar el conflicto? Es cierto que no siempre funciona, pero teniendo en cuenta la escala del proyecto, nos ha sorprendido.
Una ambientación que no perdona
A nivel artístico, el juego consigue crear una atmósfera enfermiza que funciona muy bien desde el primer momento. No es solo cuestión de oscuridad: hay detalles que generan malestar, sonidos metálicos y lamentos que, juntos, dan forma a la atmósfera opresiva. El instituto del doctor es, sin duda, el protagonista del juego. Es un lugar en el que no quieres estar, pero que tampoco puedes dejar de explorar.
El diseño de enemigos también acompaña: criaturas deformadas por los experimentos, pacientes arrastrándose por los pasillos y todo tipo de abominaciones que encajan perfectamente con el ambiente del juego.
Pero no todo funciona igual de bien
Aunque la experiencia general es positiva si te adaptas a su propuesta, hay varios puntos que empañan las sensaciones finales jugando a Doctor Gore más allá de su falta de pulido y la limitación de sus mecánicas. El juego solo está disponible en inglés, y no hay opción de subtítulos en castellano. Esto puede ser un problema, sobre todo porque gran parte de la historia se cuenta a través de documentos, diarios y notas repartidas por los escenarios. Si no dominas el idioma, es fácil perderte gran parte del trasfondo.
Por otro lado, el juego tiene algunos bugs que afectan a la experiencia. Desde enemigos que se quedan atascados entre los objetos de los escenarios hasta colisiones raras con objetos del entorno. Es evidente que el juego necesita un par de parches más para pulirse del todo. No es nada que rompa la partida, pero sí lo suficiente molesto como para romper el ritmo en los momentos clave, y eso que podemos completarlo en un par de horas.
Conclusiones del análisis de Gore Doctor
Gore Doctor no es un juego para todo el mundo. Es crudo, es violento y apuesta por una atmosfera muy oscura. Pero si te gusta el terror con un punto gore, si disfrutas de juegos con ambientaciones cargadas de tensión y, sobre todo, si valoras un combate físico bien resuelto, aquí vas a encontrar más de una sorpresa.
Eso sí, hay que entrar sabiendo lo que ofrece: es un indie con limitaciones en casi todas sus mecánicas y, por lo tanto, hay que tenerlo muy claro antes de lanzarse a jugarlo. Si crees Red Barrels con Outlast se centró demasiado en correr, Gore Doctor es justo lo contrario: aquí hay que plantar cara.
✔️ PROS: Ambientación y sensación de horror bien conseguida.
❌ CONTRAS: Problemas técnicos y textos sólo en inglés.
🎮 PLATAFORMAS: PlayStation 5, Xbox Series X|S y PC.
