Echoes of the End – Análisis

Una nueva propuesta de aventuras y acción ha llegado hace apenas unos días, y se ha propuesto destacar con una propuesta un tanto frecuente.

En 2025 el listón está considerablemente alto tras lanzamientos del calibre de Kingdom Come Deliverance 2 así como Clair Obscur: Expedition 33. No obstante, cuando el estudio Myrkur Games comenzó a desarrollar Echoes of the End no contaban con que este año su videojuego tendría que destacar dentro de un mar de grandes títulos que han dejado huella en la industria.

Tras éxitos arrolladores como los últimos juegos de la saga God of War (Santa Monica Studios), Ghost of Tsushima (Sucker Punch Productions) o incluso Horizon Forbidden West (Guerrilla Games) muchos han sido los estudios que comenzaron a desarrollar videojuegos que siguen esta estrategia de narrativa y aventura.

Con este contexto, el pasado 12 de agosto se lanza al mercado Echoes of the End, un juego de acción y aventuras en tercera persona desarrollado por Myrkur Games y publicado por Deep Silver que pretende hacerse notar en un año donde la competencia es bastante abrumadora y en un mercado saturado de títulos que siguen esta línea. ¿Qué podemos, por tanto, contar sobre él?

Una historia… que no aporta nada

Echoes of the End nos ofrece una aventura cinematográfica y narrativa ambientada en Aema, un mundo fantástico, cuya inspiración bebe directamente de los paisajes salvajes de Islandia. El juego sigue la travesía de Ryn, una vestige (una guerrera que controla un tipo de magia antigua) en una misión personal: rescatar a su hermano Cor, quien ha sido secuestrado por un imperio totalitario del mundo de Aema que amenaza con desatar una guerra devastadora mientras emerge una conspiración que podría sumir a Aema en el caos.

Junto a la protagonista viajará Abram Finlay, un erudito y explorador marcado por su pasado. Su relación evoluciona conforme avanzan en su viaje, y juntos descubren secretos que ponen en juego el destino del mundo donde luchan contra el enemigo.

La narrativa se despliega a lo largo de diez capítulos y se mueve en un ritmo intenso de unas 14 a 15 horas de juego. Durante esos capítulos, Ryn desarrolla habilidades mágicas, mientras combaten enemigos y resuelven puzzles que exigen colaboración con Abram.

A simple vista puede parecer una historia novedosa, pues lo cierto es que lo es (ya que si copiara directamente alguna trama de otro videojuego pasaría la delgada línea de la inspiración al plagio) pero no engancha. 

Cuando juegas un videojuego narrativo, lo cierto es que el gameplay debería tener la misma importancia que la trama, pues al fin y al cabo se trata de un videojuego y no de una película o un libro donde ninguna interacción tienes con la obra. Pero lo que ocurre con Echoes of the End es que su historia no llega al jugador, no te impacta, por lo que las pocas o muchas ganas que tuvieras de seguir jugando se te acaban quitando.

Y hablando de su gameplay

Como indicamos anteriormente, este es un juego de acción y aventuras, por lo que esperas experimentar mucha acción y una cantidad mínima de aventuras a lo largo de las horas de juego.

Pues por desgracia, esto no es así.

El gameplay consiste en viajar de una arena de combate a otra arena de combate, con enemigos que se van repitiendo en mayor o menor medida, aumentando la dificultad de manera artificial a base de cantidad de enemigos y no en su estrategia de combate.

Las habilidades de Ryn son, aunque divertidas de usar, muy simples. Lo que esperas cuando juegas a este título con un sistema de magia novedoso es que, por lo tanto, las habilidades de los personajes así lo sean. Sin embargo, cuando las vas probando por primera vez consisten en empujar a los enemigos, cargar ataques con la espada… 

Cuando te enfrentas a los bosses podrías esperar combates algo más elaborados y desafiantes que te compensen los muchos enemigos redundantes por los que tienes que pasar para llegar a ellos, pero desafortunadamente eso tampoco sucede. Los enemigos finales son oponentes con más vidas y ataques más fuertes, eso es todo, sin aportar nada más.

Esto es algo que como jugadora me frustra especialmente, porque poniendo como ejemplo el videojuego Elden Ring, algo tan común como viajar de un punto a otro del mapa se convertía en todo un reto y una aventura la cual estabas, además, deseando de disfrutar, por algo tan necesario como que esto suponga un reto. Esta estrategia convierte a los enemigos pequeños en obstáculos y lo que en un principio se podría antojar como una tarea frustrante y repetitiva la acabas disfrutando.

Un par de apuntes

Cuando visualizas el tráiler de Echoes of the End por primera vez puede que te pase como a mí e inevitablemente pienses en God of War. Quizás esta comparación tan obvia sea por una parte injusta, por lo que a comparaciones odiosas se refiere, y por otra preocupante, ya que nos estaríamos centrando en un nuevo juego genérico que pretende recorrer el camino que otros antes que ellos.

Al analizar esto se me vino a la mente Lies of P, pues cuando comencé a jugarlo no podía dejar de pensar en Bloodborne. Sin embargo, a medida que iba avanzando en la historia el juego iba asentando su identidad propia y cada vez se alejaba más de lo que a mi me recordaba a la obra de FromSoftware. 

Esto no sucede con Echoes of the End, pues más bien parece un mosaico de lo que mejor ha funcionado en otros títulos pegados obligatoriamente para intentar crear un nuevo éxito.

Además, sus gráficos son muy simples, pues aunque estén bien elaborados, no se desmarcan de los gráficos 3D de otro juego de aventuras.

Conclusión

Aunque es cierto que la ambientación elegida no es la habitual, el uso de magia, un árbol de habilidades notablemente predecible así como una historia mediocre hacen que Echoes of the End pase sin destacar como uno de los muchos lanzamientos de videojuegos de este año. 

Su falta clara de personalidad propia hace que una propuesta que podría haber sido un gran acierto partiendo de las ideas que tiene como base pase totalmente desapercibida.

No dudo que la intención que subyace tras la creación de Echoes of the End sea buena, magnífica incluso, pero el resultado de la obra que ha creado el equipo de Myrkur Games parece un videojuego genérico donde no se aprecia el cariño que probablemente espero que hayan puesto para llevar a cabo su desarrollo.