Drag x Drive – Análisis

Nintendo nos sorprende con un original juego deportivo que exprime las nuevas funcionalidades de los mandos de Nintendo Switch 2.

Baloncesto sobre ruedas

La premisa es simple: partidos de baloncesto 3 contra 3 sobre sillas de ruedas. El gran atractivo es que se juega exclusivamente con el “Modo Ratón” de Nintendo Switch 2, una especie de Rocket League sobre ruedas que suena genial sobre el papel, pero que en la práctica se siente algo limitado por la falta de contenido. Los controles son fáciles de comprender gracias a un tutorial bastante largo:

• Avanzamos deslizando los JoyCon 2 hacia adelante, como si empujáramos las ruedas de la silla.
• Para girar, basta con impulsar un mando más que el otro.
• Frenamos con los gatillos ZL / ZR.
• Para tirar a canasta solo tenemos que levantar el mando y hacer el gesto natural de lanzar con la muñeca.

Todo es intuitivo, pero en mitad de un partido se complica. Cuesta acostumbrarse, sobre todo en jugadas tensas como robar un balón o bloquear un tiro. Es como montar en bici: requiere práctica y memoria muscular para sentirse ágil en la cancha.

Partidos frenéticos

Para robar el balón al contrincante bastará con chocar de frente, lo cual, como comentaba, puede ser bastante complicado. Esto se debe a que es mucho más fácil jugar atacando que a la defensa. Y si a eso le sumamos que hay un límite de tiempo en la posesión del balón de 14 segundos, el resultado son unos partidos intensos y frenéticos, en los que jugar a la contra es casi la norma. La puntuación sigue la lógica del baloncesto tradicional: tiros de 2 puntos, triples y mates, que podremos realizar lanzándonos mediante los halfpipes que rodean la cancha. Además, ejecutar movimientos especiales (saltar, tirar a una rueda, girar en el aire) otorga décimas extra que pueden decidir el resultado final.

Escaso en contenido

Aquí es donde Drag x Drive se queda corto. Sí, podemos jugar partidos online o contra bots —ideal para practicar— y también hay un par de minijuegos sencillos. Pero no hay niveles, rangos, torneos, ni canchas variadas o desbloqueables. La personalización es mínima: apenas tres tipos de sillas y algunos accesorios. Incluso con su precio reducido, se siente caro por lo poco que ofrece. En realidad, este título habría encajado mejor como un juego gratuito incluido con la consola, como también debería ocurrir con Welcome Tour. En lo técnico, cumple sin destacar. Los jugadores son androides que podemos personalizar con accesorios. Las canchas, aunque correctas, resultan algo genéricas. Para ser un juego de Nintendo, transmite cierta falta de ambición artística, la verdad.

Drag x Drive – Conclusiones

Por ahora no se sabe si recibirá más contenido mediante actualizaciones. Hoy por hoy, Drag x Drive es básicamente una demo técnica de las nuevas capacidades de Switch 2, más que un juego completo. Aun así, si disfrutas de títulos deportivos con un giro diferente, como Rocket League, puede ser una opción divertida, siempre que asumas que el contenido es limitado.