Doctor Extraño: El juramento, es una mini serie compuesta por cinco números que narra una de las aventuras más interesantes y con mejor crítica el Hechicero Supremo.
Gran parte de la fama de esta historia se debe a su autor, Brian K. Vaughan (Saga; Paper Girls), autor ganador de múltiples premios Eisner y Marcos Martín, encargado de la parte artística de la obra.. En este caso, toman el control del Doctor Extraño para contar una amena historia autoconclusiva que puede servir con punto de acceso al mundo mágico de Marvel.
Panini Cómics, como editorial licenciataria de Marvel, es la encargada de publicar esta mini serie que se ha publicado hasta en 3 ocasiones de forma individual, y alguna más en tomos recopilatorios.
La más antigua trata de 2016, cuando se publicó dentro de la lineal editorial 100% Marvel Hc. Años más tarde se reeditó en formato Must-Have. La última reedición, que es la que nos ocupa, es el Nº10 de la lineal editorial Marvel Essentials. Panini está recogiendo en este tipo de edición las obras más esenciales de la Casa de las Ideas a un precio muy por debajo de lo que estamos acostumbrados. Lo único que hay que saber es que el tamaño del volumen es un poco más pequeño, publicado en tapa blanda (rústica) y con un gramaje y calidad un poco inferior a lo que se suele publicar en España.
Sinopsis de Doctor Extraño: El juramento
Este relato centra su atención en el Doctor Extraño y su fiel ayudante Wong. Una de las ideas que más presencia tiene en la historia es la doble vida que acompaña a Stephen Strange: su vida pasada, como médico; y su vida actual, como Hechicero Supremo. Y es que sus dos juramentos le obligaran a tomar una difícil decisión: por un lado, su juramento como Hechicero Supremo; por el otro, el juramento Hipocrático, como médico.
Y es que en esta historia el lector puede ver el lado más humano del personaje a través de una trágica noticia: a su fiel amigo Wong le han diagnosticado un tumor cerebral. Esto conducirá a un herido Doctor a un plano interdimensional en busca del Elixir de Otkid, una especie de pócima que es capaz de curar cualquier tipo de cáncer.
Pero en toda está locura de trama, hay una farmacéutica que descubre los poderes del Elixir y se enfrentará al Doctor Extraño para hacerse con ella. Aquí entra en escena el villano de esta historia, un misterioso personaje relacionado con dicha farmacéutica que pretender hacerse con el elixir para destruirlo. Por suerte, el maltrecho Doctor y su enfermo ayudante cuentan con la ayuda de Enfermera de Noche, un emblemático personaje de Marvel que se dedica a ayudar y curar a los superhéroes.
Doctor Extraño: El juramento como entrada
Cabe destacar aquí la importancia que tiene esta obra. Por un lado, hay una imagen anecdótica rondando internet. Benedict Cumberbatch se hizo una foto en una tienda de cómic con la portada de este cómic mientras estaba caracterizado como Doctor Extraño. Esto ocurrió durante el rodaje de la primera película de la saga. Dicen que es el cómic favorito del actor.
Por otro lado, esta obra escrita entre 2006 y 2007, permitió al personaje recuperar el protagonismo tras haber estado varios años relegado como personaje secundario. Parte de este mérito lo tiene la simple e interesante estructura de la obra. Y es que Vaughan construyó una historia que uniera las dos facetas del personaje. Pero no solo eso. También quería que está miniserie pudiera ser leída por cualquier lector, incluso aquellas personas que no conocen nada del personaje. Para ello utilizó ciertos flashbacks durante la trama para recordar al lector, o presentarle, el pasado y origen de Doctor Extraño.
La parte artística
Marcos Martín está al mando de los lápices en esta miniserie mágica. Antes de hablar del estilo artístico del artista español cabe mencionar dos datos de gran importancia: el primero de ellos es que unos años después de publicar Doctor Extraño: El juramento, se alió con Brian K. Vaughan para fundar Panel Syndicate, una editorial online de cómics cuyo funcionamiento se centra en que el lector pague lo que considere justo por las obras. El primer cómic que se estrenó en esta plataforma fue The Private Eye que, para sorpresa de nadie, tiene como autor a K. Vaughan y a Marcos Martín. La sorpresa fue que esta obra ganó dos Eisner, dando un golpe sobre la mesa en el mundo editorial de los cómics.
Dicho todo esto, vayamos con la parte artística. Marcos Martín utiliza un estilo particular para ilustrar esta obra. Dicho estilo se basa en un intento de actualizar el estilo artístico de los 70 y 80. De está forma, el dibujo luce un aspecto clásico, pero con un estilo mucho más actual. Sin excesivo detalle, pretende dar una sensación ligeramente realista sin abandonar el estilo cómic tan propio de los 2000.
Esta combinación forma un arte único, sin excesivas tintas y con trazos angulados que deja parte del protagonismo al color. En este prevalece colores intensos y ligeramente saturados. De esta labor se encargan Javier Rodríguez como colorista, y Álvaro López como entintador.
Conclusión
Doctor Extraño: El juramento me ha parecido ante todo, una buena historia. Presenta una trama adulta, de esas que hacen al lector ponerse en el lugar de los personajes y plantearse que decisiones hubiera tomado si los acontecimientos narrados le hubieran ocurrido a quien sostiene el tomo.
Se ahonda en la relación entre los personajes, que es algo que en ocasiones se echa en falta en el ámbito de los superhéroes. De esta forma también se muestra el origen del protagonista, lo cual permite que cualquier lector pueda disfrutar de la obra sin ningún conocimiento previo. Este detalle me parece un hecho importante, ya que una de las principales barreras de entrada de entrada en el cómic superheroico es la necesidad de conocimientos previos para poder entender al 100% la historia que nos narran.
El dibujo, a pesar de ser algo peculiar, permite seguir perfectamente la trama. Además, la unión de estilo le sienta muy bien al personaje, el cual pretende mostrar un tono regio, al cual le encaja perfectamente este estilo de dibujo.
Sin duda Doctor Extraño: el Juramento es un gran cómic: divertido, ameno, entretenido, con su trama adulta y realista (todo lo realista que puede ser el Hechicero Supremo). Totalmente recomendable para todo tipo de lectores.