D’eaths El duelo, es el inicio de una serie de historias sobre Ulysses D’eath. Este investigador, abanderado de la racionalidad, es una especie de homenaje al aclamado detective Sherlock Holmes.

Serendipia Editorial es la encargada de publicar esta obra escrita por José A. Fideu y dibujada por Vicente Cifuentes. Este primer tomo recopila la primera aventura de Ulysses, narrada durante 82 páginas reunidas en un formato en cartoné.

Sinopsis de D’eath, el duelo.

Antes de nada, no os dejéis confundir por el título de esta historia. Los duelos suelen recordar a las aventuras del oeste donde dos hábiles pistoleros desenfundan rápido sus revólveres para ver quien es el más hábil. O a los duelos entre caballeros, muchas veces por motivos estúpidos.

Parece que un duelo nos trae a la mente enfrentamientos violentos, donde sólo uno de los dos contendientes saldrá con vida.

Este título no habla de violencia. O no directamente. Lo que da nombre a este cómic es un enfrentamiento intelectual entre el propio Ulysses D’eath, un hombre lógico y racional, y Lady Delynne Sutherland, una reputada médium. La lógica y el espiritismo se enfrentarán en un duelo por la verdad pero, la verdad siempre oculta algo.

En una mansión en una isla, un grupo de personas se aislarán durante 5 días. Cada noche, tendrá lugar una sesión de espiritismo dirigida por Lady Delynne y donde Ulysses observará buscando cual es el truco que usa la médium para embaucar a sus víctimas y estafarles.

La primera noche, Lady Delynne «es poseída» por su padre, quien no ha conseguido encontrar el descanso eterno. El difunto padre le pide ayuda a su hija para que le ayude a limpiar su conciencia y poder encontrar la paz. De esta elegante forma, el protagonista se debe enfrentar a dos misterios: por un lado, averiguar que es aquello que tanto atormenta al padre de Lady Delyne y, por otro, averiguar que falsa utiliza la medium durante sus sesiones.

Pero al amanecer del segundo día, la muerte de uno de los invitados presentará una tercera capa de complejidad al duelo. ¿Quién de los invitados es un asesino?

La pluma tras D’eath, el duelo.

José A. Fideu (Los dioses muertos. Canto de Prometeo; Los últimos años de la magia) realiza una excelente labor como guionista. El autor consigue elaborar una historia llena de capas con diferentes subtramas, todas bien desarrolladas y llenas de misterio. Y sólo en 72 páginas.

D’eath, el duelo, es un cómic que parece ocupar muchas más de las páginas mencionadas. Tiene múltiples misterios bien presentados y resueltos, con una estructura clásica muy bien llevada. El autor consigue establecer cuatro misterios principales relacionados entre sí, bien estructurados y resueltos, con ese aroma clásico a Cluedo que siempre gusta.

Un misterio clásico

Un grupo de personas están en una casa aislada encerrados. Un asesinato rompe la tranquilidad de los personajes y el protagonista comienza a hacer sus investigaciones antes de que haya más víctimas. Dadas las circunstancias del lugar, uno de los propios invitados debe ser el culpable.

Esto siempre funciona bien (cuando está bien hecho, obvio). Y Fideu lo hace muy muy bien. Sin duda es una acierto escoger esta estructura como uno de los misterios, los cuales permite dar una coherencia la resto.

El duelo

No nos olvidemos de que el motivo de que se hayan reunido en aquella mansión aislada es para enfrentar al espiritismo contra la razón y la lógica. Este duelo conlleva más de lo que el lector podía sospechar. Al leer esta historia, en cada página esperamos ese momento en el que se nos explique de forma lógica y racional, como haría Sherlock Holmes o Ulysses, en este caso, los trucos entre bambalinas. Pero la historia se complica.

Un crimen del pasado.

La sesión de espiritismo que tiene lugar la primera noche presenta más misterios que soluciones. El espíritu con el que contacta Lady Delynne es el de su propio padre. Y a través de su hija plantea otro misterio: el espíritu reconoce que es cómplice de un asesinato y un robo, y necesita expirar sus pecados para poder descansar.

De esta forma tan inteligente, Fideu establece un tercer misterio que acompañará al lector y al protagonista de la obra a conocer más sobre esa turbia historia.

Un joven vendedor de periódicos.

Una de las cosas que llaman la atención del lector es que los acontecimientos que tienen lugar en la mansión durante el duelo, los conocemos a través de un niño llamado Winston, un vendedor de periódicos.

Para evitar interferencias con el duelo, a la mansión sólo ha sido invitado un periodista, quien se encargará de informar cada mañana de los acontecimientos acaecidos en la mansión. Esos informes se enviarán a la prensa para que publiquen lo ocurrido.

Un misterioso hombre adinerado le promete a Winston una recompensa por que acuda cada día a su casa y le ponga al día de los acontecimientos ocurridos en la mansión a primea hora. De esta forma, Winston narra a su «mecenas» lo publicado en el periódico, informando al hombre y al lector.

Este medio para transmitir la historia me ha parecido no solo original, sino que presenta de forma orgánica un cuarto misterio. ¿Quién es este hombre y que interés tiene en los acontecimientos ocurridos durante el duelo?

El arte tras el duelo

Vicente Cifuentes es el artista encargado de ilustrar D’eath el duelo. Pero tengo la sensación de que también ha aportado su granito de arena al guion.

Artista y guionista no es la primera vez que trabajan juntos. Ya en sus inicios por 2001 ambos se conocieron y llevaron al Salón del cómic de Barcelona un proyecto llamado «Albedrack«. Finalmente no vio la luz, pero fue el comienzo de una carrera que ha llevado al artista a trabajar para DC y otras grandes editoriales.

En cuanto al arte en esta historia, Cifuentes mantiene el magnifico nivel al que nos tiene acostumbrados. El artista tiene un estilo definido, limpio y bien detallado. Sobre su excelente trabajo cabe destacar la gran expresividad que consigue transmitir a través de los rostros, y el increíble trabajo que realizar en cuanto a los fondos y la ambientación de época.

Por poner un pero, y esto es a juicio personal, el artista utiliza un estilo cartoon, que rompe un poco con la oscuridad de la historia que se esconde tras sus páginas, especialmente con el fuerte inicio con el que arranca la obra.

Artista y colorista

Si bien Vicente Cifuentes nos presenta un arte sin pega, no puedo por menos que valorar también la gran labor que hace como colorista.

El artista utiliza una paleta distinta para cada momento dentro de la obra, lo que permite al lector cambiar con mucha facilidad de contexto en el que se encuentra la acción y, a la vez, el artista transmite con el mismo diferentes sensaciones.

Por poner un par de ejemplos breves, se utiliza el amarillo para las escenas urbanas, el azul grisáceo para los momentos nocturnos que transcurren entre las sesiones de espiritismo, o el beige para reconstruir escenas pasadas.

También utiliza una paleta monocroma para recalcar aquellas viñetas en las que quiere enfatizar lo ocurrido. Sin duda Cifuentes cumple con su objetivo y en unas pocas páginas nos hace vivir dentro de una historia que parece mucho más amplia de lo que sus páginas demuestran.

Conclusión.

Poca sorpresa generara el reconocer que D’eath el duelo me ha encantado. Quizá sea por la ausencia de expectativas con la que me enfrentaba a esta obra. O por la confusión que generó en mi el título y la portada, esperando más un duelo a muerte que un duelo intelectual entre la razón y la pseudo-ciencia. Pero sospecho que simplemente es porque este tándem artístico rebosa calidad.

Poco puedo decir que no haya dicho ya. La historia me ha enganchado desde el principio. Los diversos misterios que se presentan durante la obra se resuelven de forma inteligente y sin sorpresas escondidas. Sin duda José A. Fideu realiza un gran trabajo en esta historia.

Pero es que Vicente Cifuentes no se queda atrás. Tanto el dibujo como el color rebosan calidad. Si bien es cierto que el estilo cartoon que ofrece el artista no termina de encajarme con el tono de la trama, esto es una mera opinión personal que no desmerece para nada el dibujo. Y la sensaciones que ofrecen los colores en cada viñeta es excelente.

Como punto y aparte, en mi tomo de D’eath el duelo hay algunas páginas cuyos dibujos se ven borrosos, como si la impresión de esas páginas estuviera movida. Si bien es cierto que no entorpece la lectura, al ser sólo cuestión del dibujo, es una pena que esta gran obra sufra este pequeño fallo que no es culpa de nadie. Intentaré comprobar si es solo en mi tomo, o este problema se extienda a más tomos de la tirada.

Pero aún con esto, sin duda ha sido una gran sorpresa esta historia, y mayor todavía el saber que se pretende continuarla. Sin duda un cómic que recomiendo a todo tipo de lector, desde las personas más veteranas hasta las que están entrando en el mundo del cómic.

 

Miguel Ángel
Amante de todo tipo de historias en todo tipo de medios. Me decanto por las historias en formato cómic y libro. Los cómics tienen un yo que sé, que qué sé yo. Si tengo que relacionarme prefiero que sea alrededor de un juego de mesa. También chapurreo el teclado para Fantasymundo.

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