
Corazones salvajes es el tercer libro de la intensa saga De reinas y monstruos de J. T. Geissinger. En esta entrega publicada por Sombras conocemos a Riley, la hermana de Sloane, protagonista de Impulsos carnales. Es una mujer fuerte, ingeniosa y muy sarcástica. Su historia con Mal, un hombre peligroso y vengativo, atrapa desde la primera página.
Riley ha vivido a la sombra de su hermana, pero aquí brilla con luz propia. Su sentido del humor y su carácter la hacen inolvidable. Aunque su relación con Mal nace de una situación complicada —con cierto toque de síndrome de Estocolmo—, la autora logra que entendamos su evolución. Entre ellos surge una conexión profunda, llena de tensión, deseo y emociones contradictorias.
Mal es el antihéroe clásico del dark romance: oscuro, roto y dominado por la venganza. Quiere vengar la muerte de su hermano, asesinado por Declan, el prometido de Sloane. Su plan es usar a Riley como herramienta. Pero lo que empieza como una estrategia se convierte en algo muy diferente. Poco a poco, el odio se transforma en pasión y la venganza en un vínculo imposible de ignorar.
La narración de Geissinger es ágil y envolvente. Los diálogos son brillantes y el sarcasmo de Riley le da un toque fresco a la oscuridad de la trama. La química entre los protagonistas es explosiva. Cada escena tiene intensidad y los giros mantienen el interés hasta el final.
Corazones salvajes combina romance, mafia y emociones extremas. Es un dark romance ideal para quienes quieren iniciarse en el género. Tiene acción, pasión y un amor lleno de sombras y redención. Geissinger consigue equilibrar lo salvaje y lo tierno con maestría.
Este libro deja con muchas ganas de más. El final abre la puerta a nuevas historias y promete aún más tensión en la saga. De reinas y monstruos es perfecta para quienes disfrutan de amores peligrosos, protagonistas fuertes y tramas cargadas de deseo y peligro. Sin duda, Corazones salvajes es una lectura adictiva, intensa y difícil de olvidar.
Diferentes tipos de organizaciones, diferentes nacionalidades pero todos tienen algo en común: caen rendidos ante mujeres más fuertes que ellos.
























