CarGo! – Entregar paquetes es un deporte de riesgo – Análisis

El mundo del delivery puede ser muy divertido si repartes materiales junto a un par de amigos.

Overcooked y, sobre todo, Overcooked 2, marcaron un antes y un después en el cooperativo de sofá. En un momento en el que el multijugador local estaba desapareciendo, su fórmula devolvió a muchos jugadores a jugar en la misma pantalla y, desde entonces, han aparecido decenas de propuestas que intentan replicarla con mayor o menor éxito. CarGo!, el juego del que vamos a hablar en este análisis, bebe sin esconderlo de esa idea, pero aporta el suficiente giro propio como para convertirse en una experiencia tremendamente divertida. Vamos a verlo.

¿De qué va CarGo!?

En CarGo! nos ponemos al volante de furgonetas, camiones, remolques e incluso deportivos para recorrer una ciudad en miniatura, recoger materiales en almacenes y entregarlos en los puntos correctos antes de que el cronómetro llegue a cero. Lo que empieza siendo una simple cadena de recoger madera y metal y entregarlos se complica pronto: hay niveles en los que primero debemos llevar esas materias primas a una fábrica, esperar a que se transformen en objetos y, después, transportar esos objetos a otro extremo del mapa.

¿Cómo se juega… y por qué funciona?

La campaña está dividida en niveles de dificultad creciente situados en zonas delimitadas de la ciudad, con sus calles, rotondas, ríos y puentes. Todo —colocación de edificios, sentidos de circulación, obstáculos— está pensado para complicarnos la vida. Hay tráfico que genera atascos, obras que bloquean carreteras durante unos segundos, puentes levadizos que se alzan para dejar pasar barcos, y trenes de mercancías larguísimos que pueden cortar medio mapa durante unos valiosísimos segundos. Al principio vivirás en el caos absoluto, pero el juego te empuja a mejorar: aprendes atajos, planificas rutas y te atreves a cruzar un paso a nivel antes de que el tren corte la ciudad entera.

Poco a poco, el título introduce nuevas capas: coches de policía que te persiguen si haces el cafre delante de la comisaría, habilidades para congelar el tráfico unos segundos, potenciadores de velocidad para rascar tiempo… Son añadidos pequeños pero bien medidos que te obligan a coordinarte mejor, a dividir tareas y zonas, y —sí— a gritar cuando alguien decide meter un camión lleno de ventanas en el río por girar un pelín tarde.

¿Qué tal en cooperativo?

Los niveles están ajustados pensando en que estemos jugando con amigos. Para sacar las tres estrellas hay que optimizar el tiempo al máximo: asignar roles, organizar rutas, priorizar encargos y, sobre todo, evitar el caos cuando la cosa empiece a complicarse. Esa mezcla de tensión contra el cronómetro y satisfacción al clavar un nivel especialmente puñetero es el corazón de CarGo! y lo que te invita a rejugar una y otra vez hasta conseguir la mejor puntuación posible en cada nivel.

Conducción peligrosa

La conducción es uno de los mayores aciertos de CarGo!. El juego ha conseguido un equilibrio perfecto entre conducción arcade y movimiento basado en físicas. Durante las primeras partidas, controlar remolques en calles estrechas es receta garantizada para el desastre, pero con las horas el sistema funciona: cada vehículo se conduce de manera diferente y te obliga a adaptarte a su inercia, longitud y radio de giro.

Una ciudad llena de música y color

Visualmente, CarGo! apuesta por un estilo desenfadado y muy colorido que encaja de maravilla con su tono. La cámara cenital nos permite ver todo lo que ocurre en la ciudad en todo momento y al estar llena de detalles —barcos, trenes, tráfico, obras— que dan vida a cada nivel la sensación es muy satisfactoria. La iconografía y los códigos de color para materiales, almacenes, jugadores y objetivos también está muy bien pensando y ayuda a entender de un vistazo qué lleva cada vehículo y a dónde debe ir. Está claro que no busca realismo, busca legibilidad y simpatía, y lo consigue.

A nivel sonoro, el juego cuenta con una serie de pistas cortas en bucle, con ritmo suficiente para mantener la tensión sin resultar cansinas si jugamos durante varias horas.

Conclusiones del análisis de CarGo!

CarGo! ha resultado ser una opción muy interesante para todos los amantes del cooperativo de sofá que buscan un juego con el que pasar varias horas riendo – y gritando – con sus amigos y unas pizzas en casa. A nosotros nos ha gustado mucho más de lo que esperábamos y, aunque al principio cuesta un poco acostumbrarse a sus mecánicas y sistema de control, una que pasamos la barrera de entrada la experiencia no hace más que mejorar. Con un poco de suerte, dentro de un tiempo CarGo! aparecerá en las típicas listas de recomendaciones de juegos para disfrutar con amigos que  surgen de vez en cuando, y su puesto ahí lo tendrá totalmente merecido.