Call of Duty Black Ops 7

Call of Duty: Black Ops 7 llega con esa mezcla de expectación y resignación que siempre acompaña a la saga: sabemos lo que viene, sabemos que vamos a caer, y aun así ahí estamos el día de lanzamiento, mando en mano. Y lo curioso es que, esta vez, Treyarch ha conseguido sorprendernos un poco más de lo habitual. No porque hayan reinventado el género, ni porque hayan roto esquemas, sino porque han afinado la fórmula hasta un punto en el que todo funciona con una fluidez y una contundencia que nos ha dejado bastante enganchados. Es el típico COD que entra fácil, se juega solo y, cuando te quieres dar cuenta, llevas tres horas seguidas.

Una campaña más

La campaña vuelve a apostar por el tono conspiranoico marca Black Ops, y la verdad es que nos ha gustado más de lo que esperábamos. Hay un equilibrio muy bien medido entre acción desatada, espionaje, paranoia y ese toque de “no te fíes de nadie” que tanto caracteriza a la sub-saga. La historia se mueve entre interrogatorios tensos, misiones encubiertas y giros que, aunque a veces rozan lo absurdo, funcionan dentro del tono exagerado del juego. El ritmo es una locura: una misión estás infiltrándote en un complejo subterráneo y a la siguiente estás en un tiroteo urbano que parece sacado de una superproducción de Hollywood. Y lo mejor es que, pese a lo exagerado, la campaña se toma lo suficientemente en serio como para que te metas en ella. No es un simple trámite para desbloquear armas: es una experiencia que se disfruta por sí misma.

Call of Duty Black Ops 7

Pulido en lo técnico

En este apartado, Black Ops 7 luce espectacular. No es un salto generacional, pero sí un refinamiento muy sólido. Los escenarios están llenos de detalles, la iluminación es una pasada y las animaciones de armas y personajes tienen un nivel de pulido que se nota en cada disparo. Las cinemáticas, como siempre, parecen sacadas de una película, y el rendimiento se mantiene estable incluso cuando todo explota a tu alrededor, que es básicamente siempre. Es un juego que entra por los ojos y que demuestra que Treyarch sabe exprimir el hardware sin necesidad de reinventar nada.

La fórmula que jamás pasa de moda

Pero vamos a lo que realmente importa: el multijugador. Aquí es donde el juego demuestra por qué la saga sigue siendo un monstruo año tras año. El gunplay es adictivo, directo y contundente. Las armas tienen personalidad, los retrocesos están bien diferenciados y la sensación de impacto es de las mejores del género. Los mapas están muy bien diseñados, con rutas claras, verticalidad bien medida y ese equilibrio entre “te puedo campear” y “te puedo flanquear” que hace que cada partida sea distinta. Es el típico multijugador que dices “una más y me voy” y acabas jugando cinco seguidas, porque siempre hay algo nuevo que desbloquear o un mapa que te apetece repetir.

Call of Duty Black Ops 7

Los modos también vienen cargados. Los clásicos siguen ahí, pero Treyarch ha añadido un par de propuestas nuevas que funcionan sorprendentemente bien. Hay opciones más tácticas, otras más caóticas y un par de experimentos que, aunque no serán para todo el mundo, aportan variedad. El sistema de progresión es generoso sin ser un infierno de grindeo, y la personalización permite que cada jugador encuentre su estilo sin sentirse obligado a seguir una meta concreta.

Con los zombies que todos queríamos

Y por supuesto, no sería un Black Ops sin zombies. Aquí Treyarch vuelve a demostrar que nadie hace este modo como ellos. El nuevo mapa es enorme, lleno de secretos, rutas alternativas y ese equilibrio entre humor negro y terror pulp que tanto nos gusta. Las mecánicas nuevas encajan bien, los enemigos especiales son un desafío divertido y la progresión cooperativa hace que cada partida sea una historia distinta. Es un modo que podría ser un juego independiente, y no nos sorprendería que muchos jugadores acaben pasando más horas aquí que en el multijugador tradicional.

Nuestro veredicto sobre Call of Duty: Black Ops 7

En resumen, Call of Duty: Black Ops 7 es exactamente lo que esperábamos… pero un poco mejor. No revoluciona nada, pero pule todo. La campaña engancha, los gráficos cumplen de sobra, el multijugador es un vicio y Zombies sigue siendo una joya. Es un juego pensado para disfrutar sin complicaciones, sin pretensiones y sin necesidad de ser un experto. Y en un mercado lleno de shooters que intentan ser “la próxima gran cosa”, se agradece muchísimo tener un título que simplemente quiere que lo pases bien.

✔️ PROS:

  • El online sigue siendo el mejor.
  • Los gráficos, que parecen de películas.
  • La jugabilidad, que cada vez es más pulida.

CONTRAS:

  • Un juego continuísta que no ofrece nada nuevo.
  • Su elevadísimo precio para lo poco que innova.

🎮 PLATAFORMAS: PS5, Xbox Series y PC.

Antonio Cabilla
Redactor, editor y director de la sección de videojuegos. También garabateo en la sección de cómic/manga.

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