Análisis de LUTO, una historia sobre la muerte

La llegada de un nuevo juego de terror creado por programadores españoles siempre es una buena noticia. Si, además, es un juego de terror con reminiscencias de la conocidísima demo de Silent Hills (P. T.) y con una factura técnica de aúpa, la enhorabuena es doble. Los creadores de LUTO son Broken Birds Games, un pequeño estudio independiente con raíces en la isla de Gran Canaria, nacido del sueño compartido de crear videojuegos. Afirman que su meta es ofrecer experiencias narrativas profundas que reflejen tanto su pasión por el medio como por las buenas historias. Con Luto se estrenan en el desarrollo de videojuegos, logrando no solo un estupendo debut, sino también una base sólida para el futuro del estudio.

¿Habrá conseguido este LUTO que nos adentremos en su terror psicológico con éxito? Sigue leyendo para saber más.

Una historia sobre la muerte

Así te pone sobre aviso el propio juego antes de comenzar la partida. La historia de LUTO es dura, es una historia sobre la pérdida, la muerte y los sueños incumplidos. Aunque la forma de contártela es muy especial, pues tendrás que ir desgranando qué es lo que le ocurre a Sam, el protagonista de la historia, a medida que te vayas adentrando en sus pesadillas. Y es que Sam está encerrado en su propia casa y, cada vez que intenta salir, la cosa se complicará más y más. 

Así, el juego te irá presentando al resto de personajes que entran en la trama, que no te desvelaremos para que los descubras por ti mismo. Pero lo mejor estará por llegar, ya que los desarrolladores han querido hacer la experiencia lo más envolvente posible y jugarán contigo en todo momento, llegando a crear momentos de máxima tensión e incluso descolocarte como jugador. Todo en un tira y afloja continuo que se vuelve cada vez más loco mientras te acercas al final.

 Apartado gráfico solvente

LUTO está creado con Unreal Engine 5, por lo que ya sabes el nivel de gráficos que encontrarás en el juego. Los escenarios están plagados de detalles y, aunque son simples en su concepto y se repiten con cambios durante todo el juego, te da la sensación de estar en un mundo completo en todo momento. Sam solo deambulará por su casa, aunque habrá momentos en los que el escenario cambiará por completo y será al aire libre.

La iluminación dinámica, especialmente brillante en los momentos a oscuras con tu linterna, o a la luz de las velas, está muy trabajada. Sin embargo, en un juego de este tipo, el apartado gráfico no es lo más importante. Mención especial para la dinámica de las «sábanas», tan realistas que te provocan más de un susto. Te aseguramos que no volverás a ver una sábana de igual manera tras jugarlo. Hemos notado alguna bajada de frames en puntos concretos, pero nada que te impida seguir jugando sin problemas.

El terror de lo que oímos

El apartado sonoro del juego es lo que destaca por encima de todo. Los sonidos que te envuelven te ponen la piel de gallina, al igual que ocurre con numerosos juegos de la saga Silent Hill, de la que ya te hemos comentado que bebe mucho este juego (especialmente de la demo de Silent Hills (P. T.), aunque también de otras entregas como Silent Hill: The Room, o el mini juego gratuito Silent Hill: The Short Message).

Aquí te recomendamos encarecidamente que juegues con unos buenos auriculares y, preferiblemente de noche y a oscuras, para que la inmersión sea total. Por decir algo negativo, el narrador, especialmente en los primeros compases del juego, nos sobra. Hubiéramos preferido enfrentarnos a los misterios de la casa sin una «voz» que nos guié, pensamos que el desconcierto hubiera sido todavía mayor y la sensación de soledad, más intensa.

No es un juego de acción

Si te acercas a este luto con la intención de matar engendros demoníacos, este no es tu juego. Es una especie de walking simulator, con toques de aventura gráfica clásica a lo point and click. Aquí no encontrarás un botón de disparo, aunque a veces tendrás que correr y apretar botones para aguantar determinadas situaciones. Pero, en general es un juego para ir mirando cada detalle que nos ofrecen los desarrolladores (algunos muy curiosos y relacionados con el origen del estudio, Gran Canaria, que estará muy presente durante todo el juego a través de elementos decorativos, cuadros y música).

Aquí lo que importan son los puzles. Y vaya puzles. ¿Recuerdas el famoso puzle del piano del Silent Hill original? Pues encontrarás puzles de esta dificultad o incluso mayor. Con apenas unas pistas y unas notas, tendrás que salir de un bucle que te parecerá interminable en no pocas ocasiones. Reconocemos que en los primeros compases nos dieron ganas de tirar el mando contra el suelo, pero una vez que sabes de qué va el «juego» de los desarrolladores contigo, sabrás, cada vez más, qué tienes que hacer en cada momento. Aquí nada que objetar, pues el juego se asegura de tenerte siempre en guardia. Pero avisamos de que hacía décadas que no nos topábamos con puzles tan complicados de resolver.

Una experiencia intensa, pero breve

Aquí viene lo peor de este juego. Su capacidad de absorbernos es tal, que literalmente te lo acabarás en varios días, si no te quedas atascado en uno de sus puzles. Sabemos que si fuera más largo hubiera perdido intensidad, pero es que, además, una vez finalizado, te queda poco más por hacer, excepto por un regalo que han dejado los desarrolladores para los que acaben el juego. ¿Es esto un defecto? No del todo, pero nos hubiera gustado alguna forma de hacerlo más rejugable. Eso sí, si te convence, tienes una demo del juego que, aunque copia mecánicas, no tiene relación con la historia principal.

En definitiva, este LUTO nos ha parecido una gran aventura. Intensa, breve, frustrante, dolorosa y, sobre todo, muy divertida. Si te gusta el terror psicológico y las historias oscuras, pásate por él. Si eres más un hombre (o mujer) de acción, pasa de largo. A nosotros, en Fantasymundo, nos ha parecido un fantástico debut de este estudio pequeño (el juego está hecho por apenas 15 personas) afincado en Canarias.