Wo Long: Fallen Dynasty

Analizamos Wo Long: Fallen Dynasty, el juego desarrollado por Koei Team que nos trasporta a un escenario de fantasía épica y folklore chino en la época de la dinastía Han. El juego, que para muchos recuerda a Dark Souls o Nioh, está pensado para los jugadores amantes del género souls, convirtiéndose en un nuevo desafío para este 2023. Recuerda más a Sekiro por la intensa fluidez en el combate que bebe directamente de Nioh, el juego antecesor del Team Ninja.

La aldea de los Turbantes amarillos

Comenzamos en una aldea en llamas, tras una secuencia de inicio donde nos sitúan en plena Rebelión de los Turbantes amarillos (黃巾之亂 – Huáng Jīn Zhī Luàn). Fue una rebelión de campesinos en la era del emperador Hàn Lín Dì (汉灵帝). En la aldea descubrimos por la lectura en tiempos de carga que se encuentra habitada por seres monstruosos.

Esta primera parte del capítulo se nos presenta en modo tutorial mezclado con la historia del juego. Conforme vayamos avanzando en la fase, el juego nos muestra las mecánicas del juego más sencillas, además de mucho contenido.

Tras esto hablaremos con un personaje que acabamos de rescatar. Este nuevo individuo nos acompañará por toda la fase, mostrándonos diálogos para meternos más en situación. Por circunstancias desconocidas, lleva puesta una venda sobre sus ojos.

Avanzamos por la aldea en llamas mientras cumplimos los objetivos que nos ofrece el tutorial. Cabe recordar que podemos acceder a este tutorial mucho más completo cuando nos acercamos a los estandartes de batalla que se usan para viajar.

Apartado gráfico y ambientación

Wo Long: Fallen Dynasty presenta un apartado gráfico espectacular. Un trabajo increíble el de la captura de caras de todos los personajes de la historia. Las armaduras de la época Han lucen con todo tipo de detalles, desde el casco hasta los zapatos.

Al principio de la partida podemos elegir si jugarlo optando por el apartado gráfico o por los rendimientos de FPS. Esta opción ya es muy usual en casi todos los juegos que han salido recientemente. El juego viene subtitulado en castellano con voces en inglés, japonés y chino. Jugarlo en chino mete al jugador aún más en el ambiente del juego.

Los escenarios son muy variados, desde una simple aldea hasta palacios o montañas. No son complicados de recorrer pero es un gustazo explorarlos. Poseemos una brújula la cual nos indica hacia dónde debemos dirigirnos. Cada fase tiene al menos un camino principal que se va agrandando dependiendo de la fase. También tenemos varios caminos secundarios, consiguiendo así crear un escenario muy grande con secretos y objetos ocultos.

Se nos presentan unos estandartes de batalla cuya función sería similar a la típica hoguera de cualquier soulslike. Pero no se queda solo en esta mera función; podemos entrar en su menú y personalizar el estandarte a nuestro gusto. También aumenta la fortaleza que tenemos en el terreno, la cual sirve para tener más poder ante el jefe de la fase. No solo existen los principales estandartes del camino, también se pueden activar en los caminos secundarios y ocultos.

Un combate muy frenético

Tanto si ya vienes de Nioh como si no, el combate se presenta de manera frenética, con ataques muy rápidos, tanto para nuestro personaje como para los enemigos. Posee mecánicas de combate muy sencillas para su ejecución. Tenemos el ataque simple para realizar combos largos que nos rellenarán la barra de espíritu. Un ataque fuerte para destruir la defensa, o el ataque espiritual si dejamos pulsado el botón del personaje, que ejecuta varias habilidades dependiendo del arma que portemos.

Además de esto, desde la versión de PlayStation 5 (versión que se ha analizado en Fantasymundo), si pulsamos R1 se nos abre un menú con comandos de artes marciales. Las artes marciales son el punto fuerte del juego, ya que poseemos varios combos para ejecutar. Al avanzar en el juego se nos dará varios tipos de movimientos de artes marciales para que el jugador decida cuál es el sistema de combate que se adapte mejor a su jugabilidad.

Pulsando el botón R2 tenemos otro menú despegable, que presenta el apartado de magia (tanto de ataque como de defensa). Las magias las podemos ir desbloqueando en los estandartes de batalla, y tienen niveles conforme al nivel elemental que vayamos subiendo.

Durante el avance del juego, cogeremos varios tipos de armas: espadas, sables, gujas, espadas dobles, lanzas, alabardas, martillos, etc. Cada arma posee sus propios ataques (tanto rápido como fuerte), sus ataques especiales (cada una de ella desvía y produce un contraataque diferente), y también su propia arte marcial. Por ejemplo, la guja en arte marcial, dejando pulsado el botón cuadrado, el personaje ejecutará un combo largo de golpes, y el movimiento tanto especial como de desvío es diferente si portamos espada. Como ya se sabe en cualquier tipo de soulslike, cada arma tiene más ataque o son más ligeras que otras, teniendo un abanico grande de armamento a nuestra disposición.

¿Qué novedades presenta?

La gran novedad que presenta Wo Long: Fallen Dynasty es el uso de artes marciales mencionado anteriormente, y el poder de animales de la mitología china. Funcionan como invocaciones y lo tendremos disponible en combate para ayudarnos o para mejorar el arma. Los seres son: Qí lín (麒麟), Bái hû (白虎) o el tigre blanco, Qing long (青龙), Zhu que (朱雀), Xuan wu (玄武). Cada uno tiene unas habilidades específicas y un ataque final, así como también presenta cada uno a un elemento.

Qí lín es de elemento tierra; crea pilares de roca tanto para protegernos como para atacar. Bái hû es una invocación que ayuda en el ataque. Qing long es una invocación de tipo apoyo que al morir cura al personaje y a los aliados. Y por último Xuan wu posee una esfera de elemento hielo que va congelando a los enemigos, mientras que la tortuga lanza proyectiles de conos de hielo de manera continuada.

El juego nos muestra una subida de estadísticas del personaje que se pueden dividir en 5 virtudes. La virtud de la madera, que nos permite subir defensa. La virtud del fuego aumenta el ataque básico y el ataque de artes marciales. Para subir el desvío tenemos la virtud de la tierra. La virtud del metal sube la duración del espíritu y los hechizos. Y por último, la virtud del agua aumenta el sigilo y también el desvío.

También nos acompañará en las fases del juego un personaje de la historia que nos ayudará en los combates. Aunque en cierta medida, no soluciona apenas nada, pero sí hace que, por ejemplo, los enemigos se centren en él en lugar de focalizarse en nosotros.

Las artes marciales se presentan como una novedad en el juego, cada arma presenta su propio combo y habilidades de combate. Teniendo en cuenta este amplio arsenal de armas, tendremos una gran variedad de combos para ejecutar. El empleo de ir cambiando entre las dos armas durante el combate, y también armas de proyectiles o arcos, configuran el objetivo principal de Wo Long: Fallen Dynasty, que no es otro que presentar un juego de Wuxia con fantasía épica y mitología.

Conclusión

Wo Long: Fallen Dynasty se trata de otro título más en categoría de género souls, donde la dificultad se puede llegar a convertir en una pesadilla. La incorporación de invocaciones de animales chinos ayudan al combate, aunque recuerdan irremediablemente a Elden Ring.

El modo sigilo y el ataque fulminante para matar de un solo golpe recuerda a Sekiro. Parece ser que ha cogido lo mejor de todas las entregas del género soulslike y Team Ninja ha creado un gran juego que disfrutar. Otro reto más para el jugador amante de este difícil género.

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