Hemos jugado a The Silent Swan, un juego creado por el estudio navarro Praenaris. Un walking simulator de manual que aunque no aporta nada al gameplay, es tentador dado su mundo abierto. The Silent Swan es un juego extraño, salido de un sueño, y es en este contexto donde nos encontraremos con Mirov Kavrazyma, el protagonista de esta enigmática historia.
En sueños, Mirov ve como su esposa (desaparecida) es testigo de La Caída, un acontecimiento que lleva al mundo al colapso, a una extinción sin parangón. Nuestro papel y la base del gameplay de The Silent Swan, será el de buscar a Selene, nuestra esposa, en este mundo pos apocalíptico.
Mientras seguimos su rastro por unos escenarios bastante lúgubres y tristes, iremos encontrando cartas dejadas por Selene. En estos textos se nos relatará cómo se produjo el cataclismo y descubriremos pistas para conocer el paradero de nuestra esposa.
Un mundo abierto vacío
Como os hemos comentado, The Silent Swan es un walking simulator con la novedad de que podremos caminar por un vasto mundo abierto. Aunque esto pueda suponer un punto a favor, lo cierto es que los escenarios se ven demasiado vacíos, no habrá nada más que hacer que andar y descubrir las cartas de Selene. Caminaremos por praderas, riachuelos y ciudades abandonadas. Todo enorme e impresionante, pero vacío e imperfecto.
Súbete a mi bicicleta
Cundo llevemos un rato andando nos daremos cuenta de lo tedioso que puede resultar andar y andar en la nada, por lo que en algunos puntos de la historia se nos dará la posibilidad de conducir una bicicleta.
Si tenemos que romper una lanza a favor de las buenas físicas y movimientos de nuestro protagonista, también tenemos que hacerlo en contra del manejo cuando vamos montados en la bicicleta. La conducción es pésima y tosca, llegando al punto de que en muchas ocasiones hemos preferido hacer el camino a pie (pese al tiempo) en vez de a bici. Además cuando te chocas con alguno de los vehículos abandonados de la carretera, los fps bajan considerablemente y a veces incluso se queda el juego parado…
En conclusión, el mundo de The Silent Swan es un mundo abierto vacío en el que no hay apenas nada que hacer.
Mecánicas pobres y un rendimiento mejorable
En este apartado es donde más flojea The Silent Swan. Bien es cierto que es el primer trabajo de los chicos de Praenaris, de ahí que tengamos que ser considerados con el desarrollo del juego. Las mecánicas: andar, correr, saltar, leer y conducir dejan un poco que desear, se sienten bastante toscas al mando. Si a esto le sumamos el rendimiento en muchos puntos de la aventura, el juego suspende y con nota baja en lo referente a este apartado. Nos hemos topado con escenarios que no cargan hasta que nos acercamos lo suficiente (restándole profundidad a un juego que intenta destacar por su mundo abierto), caídas de fps al tomar algún objeto o abrir una puerta, etc.. Nada que no se pueda corregir con una buena actualización.
Un juego muy bonito en lo visual
Al césar lo que es del césar. The Silent Swan es un juego precioso gráficamente, con escenarios majestuosos cargados de detalles. No hemos reparado en tiempo a la hora de analizarlo todo: ríos, montañas, rascacielos, carreteras… Una experiencia visual de lo más impresionante para un juego de esta índole.
… e impresionante en lo sonoro
Otro punto en lo que destaca The Silent Swan es en su banda sonora. Inmersiva desde el principio. La música ambiente calza que ni pintado con la tristeza que quiere transmitir en todo momento el juego y con sus escenarios, apagados y melancólicos.
¿Os recomendamos The Silent Swan?
The Silent Swan no es el típico juego convencional que vamos a encontrar a pares en las repisas de segunda mano de GAME o en el FNAC. Es un título peculiar, cargado de misterios; un juego que no es para todo el mundo.
Es una aventura corta, lineal pese a su mundo abierto, y con un gameplay monótono si no estás acostumbrado a este tipo de juegos. Eso sí, puedes echar una buena tarde y disfrutar de una experiencia distinta.
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