En un universo tan rico como es el del Señor de los Anillos llega un videojuego que apuesta por una nueva jugabilidad; la cozy.
El 29 de julio de 2025 se lanzó Tales of the Shire para Nintendo Switch, PlayStation 5, Xbox Series X y S y PC el nuevo videojuego de Weta Workshop, una empresa de efectos especiales localizada en Wellington, que trabaja para la televisión y el cine, siendo la saga de J. R. R. Tolkien como base de algunos de sus proyectos.
Desde videojuegos como Batalla por la Tierra Media 1 y 2, pasando por las versiones más cartoon de los juegos de Lego, así como Sombras de Mordor, Sombras de Guerra… son muchos los títulos que han hecho uso de esta exitosa saga de libros para crear una nueva pieza de arte audiovisual más allá de las películas.
Muchos de estos videojuegos son aclamados por la crítica y los jugadores. Pero, ¿es Tales of the Shire uno de estos títulos bien referenciados?
Una trama sencilla, como la de cualquier juego cozy
Tu personaje es un hobbit que se muda a Delagua, una agrupación de hobbits que forma parte de la región de La Comarca, un lugar dentro de las inabarcables fronteras de la Tierra Media. Acompañado del reconocido Gandalf, se adentra en una comunidad desconocida para él que sólo puede brindarle nuevas experiencias.

Al mudarse, puede quedarse en una casa hobbit que está un tanto descuidada, y que a medida que progrese tanto en la historia como en las habilidades de cocina, jardinería, recolección… podrá ir mejorando y adaptando más y más a su nuevo estilo de vida en Delagua.
Mientras esto va ocurriendo, los habitantes de Delagua realizan multitud de tareas y misiones, siempre ayudados de nuestro personaje, para hacer que Delagua sea reconocida oficialmente como aldea y conseguir mayor prosperidad dentro de La Comarca.
Una narrativa simple, pero no por ello aburrida, que sienta las bases necesarias para poner en marcha la mecánica habitual de un juego de simulador de vida y granjas.
De hecho, un punto fuerte de este juego son sus diálogos, que resultan bastante divertidos aunque es evidente que carecen de una profundidad real. No obstante, el hecho de que desde Weta Workshop hayan apostado por un enfoque más humorístico para su trama no hace que ésta se sienta infantil.
Aunque mejorables, sus gráficos son excelentes
El apartado visual es de lo que más se ha criticado desde el lanzamiento de Tales of the Shire. Se ha comparado este título con un juego de varias generaciones anteriores, sin embargo, y será quizás porque yo juego desde un ordenador actualizado en cuanto a sus componentes, no me ha parecido así.
Si bien es cierto que hay aspectos que se pueden mejorar como el hecho de que un seto de la ciudad no atraviese a nuestro personaje o que la lluvia no parezcan líneas verticales blancas que caen del cielo, la realidad es que los gráficos son inmersivos, acordes con la estética de La Comarca y muy acertados en lo que a juegos cozy se refiere.

Desde la exitosa fórmula de Stardew Valley, muchos son los desarrolladores que apuestan por un estilo píxel art para sus títulos de simuladores de vida. Sin embargo, el mercado está actualmente saturado de estos títulos, y la gran mayoría de ellos son píxel art, por lo que ya de por sí no destacan por su aspecto.
Es por esto que considero que Tales of the Shire ha hecho bien en elegir un estilo 3D desenfadado, que aunque no ofrece el nivel de detalle de juegos de la escala de God of War: Ragnarok (pues también son títulos con una finalidad radicalmente opuesta) el nivel de cuidado que tiene el título de los hobbits es sobresaliente.
Una decoración espectacular
Una de las cosas que más me ha gustado de este videojuego es el nivel de decoración que tienen hasta las casas más alejadas del centro de la población, la colocación minuciosa de flores y cultivos a las puertas de los agujeros del suelo, hasta la disposición “aleatoria” de las piedras en torno a ríos y lagos. Nada se ve artificial o creado, pues parece que el equipo de arte ha adaptado a un videojuego una localización de la vida real.
El hecho de que este juego se haya vilipendiado tanto simplemente por el apartado gráfico me da que pensar bastante en cuanto a la comunidad de jugadores actual. ¿Acaso un título, por el mero hecho de no tener gráficos hiperrealistas, ya merece menos la pena?
Gameplay sin novedades pero divertido
Tu día a día en Delagua consistirá en farmear peces, cultivos y recursos distribuidos por toda La Comarca, para vender algunos de ellos para conseguir dinero, comprar nuevas semillas e ir avanzando, mientras tanto, en la trama principal.
Esta fórmula, que es la habitual en un juego de granjas, resulta muy relajante en un principio, pues irás poco a poco haciéndote a la rutina diaria de la vida de tu hobbit.
Algo que echo en falta en Tales of the Shire son los eventos o celebraciones habituales de los títulos de este género, pues no habrá mucho más que hacer con tus vecinos después de haberos reunido para almorzar una comida que, por supuesto, habrás preparado tú, siendo esta la mecánica principal de entablar amistad con otros hobbits.

La vida hobbit es demasiado relajada
Algo que sí hay que señalar como erróneo desde mi perspectiva en Tales of the Shire es que tienes demasiado tiempo en el día para hacer… prácticamente nada.
Una vez que has regado tus cultivos (los cuales al principio del gameplay son escasos) y recogido algunas setas o bayas que te hagan falta, el día se hace eterno. No hay apenas actividades ni tareas que realizar en las primeras 10 horas de juego para ocupar el tiempo que dura un día dentro del juego.
Esto, que supongo que se realizó con la intención de crear una curva de dificultad ascendente, muy poco habitual en juegos de simuladores de vida y que yo aplaudí al principio de disfrutar del título se me acabó haciendo cuesta arriba.
Tras pescar y hacer dos o tres cosas más te sobrará un tiempo de juego bastante grande que tendrás que invertir en procrastinar un poco para poder avanzar de día, ya que no puedes dormir en tu cama hobbit durante la mañana.
Otros aspectos a destacar
La música resulta muy relajante y acorde a las tareas que llevas a cabo día a día en Delagua, creando una inmersión que no es muy habitual en esta clase de juegos.
Aunque parezca algo sin importancia, la forma en la que camina tu personaje, como da brincos por La Comarca… ¡me encanta! Considero que esto le aporta mucha personalidad a un videojuego, de tal forma que, nada más ver un pequeño fragmento de algún hobbit saltando alegremente por el campo ya sabrás que se trata de Tales of the Shire. Han hecho de la forma de caminar de los personajes un sello de identidad.
Como podría esperarse, si sabes algo sobre El Señor de los Anillos, verás referencias claras, directas o indirectas dentro de este título. Algunas son muy claras, como ver a Gandalf al principio del juego, y para detectar otras, quizás, debas ser un fan un poquito más entusiasta.
La personalización del hobbit es muy detallada, sin llegar al grado de detalle de otros videojuegos. A medida que vas avanzando en la historia, podrás comprar ropita nueva con la que vestir a tu personaje, más acorde con la estación en la que esté Delagua.
A modo de conclusión
Aunque Tales of the Shire está francamente bien tal y como está, el juego es mejorable en algunos aspectos como en el apartado gráfico y en la narración de voz. No obstante, estas dos cuestiones no ensombrecen la gran obra que el equipo de Weta Workshop ha logrado llevar a cabo.
Personalmente, Tales of the Shire estaba en mi wishlist desde 2023, cuando vi un tráiler de este videojuego por primera vez, por lo que tenía muchas ganas de poder disfrutarlo. Eso sí, aunque me lo imaginé algo diferente a lo que finalmente nos ha llegado, no me siento para nada decepcionada.

✔️ PROS:
- Es un juego divertido.
- Sientes que vives de verdad en La Comarca.
- Referencias al Señor de los Anillos.
❌ CONTRAS:
- Pocas cosas que hacer al principio del juego.
- Cuestiones gráficas mejorables.
🎮 PLATAFORMAS: PC, PS5, Xbox Series y Switch.
























