Hay cómics que entretienen, otros que incomodan, y unos pocos que logran encapsular el absurdo de una época con precisión quirúrgica. El Churro Ilustrado: De la pandemia a la guerra, publicado por la editorial Serendipia, pertenece a esa última categoría. Esta antología satírica no solo recopila lo mejor (y lo peor) de los últimos años, sino que lo hace con una mala leche deliciosa y una lucidez que escuece.
Un cómic que no pide permiso
Desde la primera página, el lector se enfrenta a un desfile de viñetas que parecen gritar: “¿De verdad pasó todo esto?”. Y sí, pasó. La pandemia, los confinamientos, los negacionistas, los presidentes delirantes, los influencers en modo apocalipsis, la guerra en Ucrania, Gaza, los incendios, los memes, los bulos, los

antivacunas, los terraplanistas… todo está aquí, dibujado con trazo grueso y sarcasmo fino que nos ha recordado a las míticas portadas de la revista Jueves.
El estilo gráfico es plenamente caótico, con ilustraciones que rozan lo grotesco y composiciones de lo más rocambolescas, pero detrás de ese desmadre visual hay una intención clara: incomodar, provocar y, sobre todo, hacer pensar.
Un claro toque de humor negro para un buena crítica
Lo que hace especial a esta edición —más allá de su contenido visual— es su capacidad para conectar los puntos entre eventos que, en su momento, parecían aislados. El colectivo detrás del proyecto lleva una década haciendo sátira, y aquí celebran su aniversario con una obra que funciona como crónica emocional de los “locos años 20”.

La narrativa no sigue un hilo lineal, pero sí una lógica interna: la del desconcierto colectivo. Cada viñeta es una cápsula de tiempo, una bofetada de realidad disfrazada de chiste. Y aunque el humor es el vehículo, la crítica social es el motor. Ha habido viñetas que, a gusto personal uno reiría por no llorar.
¿Para quién va dirigido este churro?
Tenemos que deciros que este cómic no es para todos, y eso está bien. Si buscas evasión o si eres un poco susceptible, probablemente te incomode y no te guste. Pero si te interesa el cómic como herramienta de análisis, como espejo deformante de la sociedad, como espacio para la reflexión incómoda, entonces El Churro Ilustrado es una lectura obligada.
Ideal para fans de publicaciones como El Jueves, Charlie Hebdo o incluso RAW, esta antología tiene el potencial de convertirse en un clásico underground. No por su estética, sino por su valentía editorial.

























