Prodigiosos y talentosos, la última novela de Olivie Blake publicada por Umbriel, aborda la difícil situación de afrontar la muerte de un padre. Ha sido traducida por Daniel Casado Rodríguez. Un trabajo excelente dada la compleja narración que tiene.
Meredith, Arthur y Eilidh Wren reciben por separado y de distinta manera la noticia de que su padre ha muerto.
Meredith es la inventora de Chirp. Una especie de pulsera inteligente que puede conseguir que sus usuarios alcancen la felicidad.
Mientras está realizando una presentación del producto un antiguo novio se acerca a hablar con ella. Sabe que Chirp no funciona y que ella ha falseado los resultados. En medio de la discusión recibe la noticia.
Meredith es un personaje al que se odia desde el primer momento. Altiva, despiadada, calculadora. En varias ocasiones se la describe como «una cabrona de cuidado» y creo que es la mejor manera de hacerlo.
Arthur, el hijo mediano, es congresista. Bastante aficionado a las drogas e inmerso en una relación a tres, recibe la desagradable noticia con una resaca descomunal.
Quizá el hijo que más ternura despierta, es un hombre que está muy perdido. Un político que desea cambiar el mundo, con demasiados ideales pero no la suficiente sangre fría.
Eilidh, la única de los hijos Wren que amaba a su padre. Una bailarina que sufrió un accidente que la obligó a abandonar su pasión y a trabajar en la empresa de su padre. Desde el accidente guarda algo en su interior. Ella lo llama monstruo, algo capaz de desatar plagas bíblicas cuando tiene demasiada ansiedad.
Al conocer que su padre ha muerto los tres se dirigen a la mansión familiar. Allí deben esperar a que los abogados de su padre lean el testamento y así conocer la decisión final. ¿Cuál de los tres dirigirá la empresa familiar?
Prodigiosos y talentosos es como si a Succesion le añadieran un poco de magia. La empresa de la familia Wren se basa en la magitecnología de la que poco se sabe.
Más allá de que Meredith puede alterar las emociones de la gente, del monstruo de Eilidh y que Arthur maneja la electricidad, no hay ningún desarrollo del sistema de magia. Aparte, los demás personajes de Prodigiosos y talentosos no tienen ningún poder así que no sabemos si hay más gente a parte de los Wren que tenga magia.
Nunca había leído a Olivie Blake y su estilo narrativo me ha gustado bastante. La trama está centrada en la evolución de los tres hermanos. Las dinámicas entre ellos son simplemente geniales. Tienen unos diálogos de lo más absurdo, pero a la vez son profundos y dotados de muchísima química.
Las personalidades de los tres son totalmente diferentes. Complejos, elitistas, insufribles y con escasa empatía entre ellos mismos, pero cada uno de una forma especial.
Y aún así tienen tantísimo carisma que acaban por gustarte. ¿Por qué? Son unos niños ricos inaguantables.
Prodigiosos y talentosos está relatado por un narrador omnisciente. Un narrador para nada objetivo. Tiene un opinión propia sobre los protagonistas y también un claro favorito. La narración es irónica y en ocasiones es un flujo de pensamiento que se va demasiado por las ramas.
El libro tiene un comienzo rápido que enseguida te pone en contexto pero tiene demasiados altibajos. El ritmo es muy irregular, es denso, muy denso y la trama no avanza, hasta casi el 80% no se desvela quién heredará la empresa.
Es entonces cuando Prodigiosos y talentosos sufre un cambio. Es como si la autora hubiese dicho: «bueno, es hora de ir acabando».
El final me ha parecido abrupto. De repente todos sufren una especie de catarsis y la vida se vuelve de color de rosa. Creo que va a recibir críticas muy diversas y seguro que muy polarizadas.
