Si hay una constante que se mantiene en cada uno de mis años como lectora es tener en la mano el último libro publicado por Stephen King. Que, por cierto, hace poco descubrí que no se pronuncia Estifen sino Estiven.
Cada año y sin falta, en cuanto se publica un nuevo libro del rey del terror yo voy y me lo leo. Y por supuesto, este año no podía ser menos.
No tengas miedo es su última publicación. Editado por Plaza y Janés cuenta de nuevo con la fabulosa traducción de Carlos Milla Soler.
El jefe de policía de Buckeye City recibe una carta de un hombre que pretende asesinar a trece inocentes y a un culpable. Quiere vengar la muerte en prisión de Alan Dufrey, condenado injustamente por abuso de menores.
Por otro lado, una activista por los derechos de la mujer, Kate Mckay, está realizando una gira de conferencias. Durante este largo viaje recibe varias amenazas. Así decide contactar con Holly Gibney para que sea su guardaespaldas durante parte de la gira.
Holly se verá implicada tanto con el agresor de su protegida como en el caso del asesino justiciero. Debido a que su amiga Izzy, inspectora de policía, le pedirá consejo. ¿Te suena el nombre? Holly Gibney, una protagonista recurrente en algunos de los trabajos de King, aparece de nuevo en No tengas miedo.
Digamos que Holly es una mujer con una sensibilidad especial. Con un trastorno obsesivo compulsivo y sinestesia, Holly se encuentra en algún punto dentro del espectro autista. La conocimos en la trilogía de Mr. Mercedes en la que acompaña a Bill Hodges en la caza de Brady Hartsfield.
Después, por diversas circunstancias, abre una agencia de investigación privada: Fingers Keepers. Como investigadora privada aparece en varias historias más de Stephen King. El visitante, la novela homónima Holly y en un relato corto de La sangre manda.
Siempre con la inestimable ayuda de los hermanos Robinson, Jerome y Barbara, Holly acaba resolviendo cualquier caso que se le ponga por delante. Ya sea de carácter sobrenatural como ocurre en El visitante o solo de corte policiaco, como son Holly y esta última novela No tengas miedo.
Habiendo pasado más de la mitad de su vida bajo la sobreprotectora ala de su madre, Holly encuentra de la mano de su buen amigo Bill Hodges una manera de explotar sus capacidades. Y a lo largo de todos los libros en los que aparece sufre una evolución y un crecimiento personal impresionantes.
De hecho, la Holly que conocimos en Mr. Mercedes es muy diferente de la que aparece en No tengas miedo. Aún siendo la misma mujer empática, resiliente y observadora la relación que tiene con las personas de su alrededor y su entorno es mucho más positiva.
Pero bueno, paremos con Holly. Voy a centrarme en No tengas miedo.
Stephen king se aparta de lo paranormal para focalizarse en un thriller. Una típica novela negra en la que hay que cazar a un asesino en serie. Es casi un dos por uno, ya que en realidad hay dos criminales a los que capturar: el asesino y el acosador de Kate Mckay.
Dos líneas narrativas que acaban convergiendo en un apoteósico final.
En No tengas miedo el autor vuelve a profundizar en temas recurrentes en bibliografía. Fanatismo religioso, culpabilidad, mentes enfermas por traumas de la infancia y padres abusivos y maltratadores.
Cosas que hay realmente en el mundo; porque los monstruos de las novelas de Stephen King aunque son aterradores no existen. Pero si viven entre nosotros los acosadores, los fanáticos y los villanos de este libro y eso es mucho más terrorífico.
Sin duda es un buen thriller, rápido y adictivo, pero aún así prefiero al Stephen King que se sumerge en lo sobrenatural y lo fantástico. Me gusta Holly y me gustan sus historias, pero echo de menos que un buen demonio se apodere de la mente de una persona corriente y siembre el caos.
