Norma Editorial trae el nuevo trabajo de Alix Garin que, en nuestra opinión, se merece todos los premios que ha ganado.
Hay veces en las que la vida nos atropella. Épocas en las que se juntan muchos problemas de diversa índole y que, al final, terminan pasándonos factura a nivel físico y mental. Alix Garin, autora y protagonista de Impenetrable, ha decidido contarnos una de esas épocas de su vida, y lo hace con la honestidad y la valentía por bandera, narrando una historia muy personal desde su propio punto de vista, pero sin dejar de ser crítica consigo misma y exponerse al completo a situaciones en las que tiene claro que los lectores van a criticarla. Solo con eso, es posible que Impenetrable ya os haya llamado la atención pero, por suerte, hay mucho más.
Vaginismo: un problema silencioso
Como decíamos, la historia de Impenetrable cuenta un periodo real de la historia de la autora. Concretamente, está ambientado poco después de la publicación de No me olvides, una novela gráfica que llegó a España bajo el sello de Astronave y en la que Garin nos contaba cómo había sido afrontar la pérdida de su abuela después de lidiar con el alzhéimer durante años.
Poco después de ese momento, Alix decide mudarse a Bélgica con su pareja para labrarse un futuro profesional como ilustradora en un estudio mientras continúa trabajando en paralelo en sus propias obras. Eso da como resultado un cóctel perfecto: jornadas de trabajo de más de 15 horas diarias los siete días de la semana sin descansos ni vacaciones y con un duelo sin procesar.
Al final, el estrés, la ansiedad y el cansancio se manifestaron a través del vaginismo, una disfunción sexual femenina que provoca que los músculos alrededor de la vagina se contraigan ante una posible penetración, impidiéndola por completo o provocando un dolor enorme al intentarlo. Este suceso terminó de destrozar la salud mental de Garin que, además, decidió ocultárselo a su pareja por vergüenza y desconocimiento.
Garin mantuvo relaciones con dolor durante meses y, cuando no pudo más, la pareja pasó por un proceso de abstinencia de más de un año, lo que continuó empeorando la seguridad en sí misma y afectó a su forma de relacionarse con su pareja y las personas de su entorno.
Miedo y sinceridad
Con este telón de fondo como base, la autora nos cuenta cómo fue el proceso de enfrentarse a este problema, cómo empezó a buscar información en internet, a preguntar a sus amigas más cercanas y a acudir a psicólogos y sexólogos para intentar recuperar su libido y deseo sexual, algo totalmente desaparecido en una joven de solo 20 años.
No revelaremos más detalles de una trama que profundiza mucho en la mente de la protagonista, en sus miedos, inseguridades y pasiones, en su forma de ver el mundo y en su lucha diaria por encauzar su vida, pero sí podemos confirmar que, lejos de ser un relato victimista, Garin opta por contar su versión de la historia sin edulcorarla, dejando claro que, a lo largo de todo ese proceso, tomó decisiones egoístas, que se equivocó en más de una ocasión y, aun así, opta por no darle la vuelta o dejar ciertas secciones fuera del relato para quedar bien con los lectores.
En un momento concreto del volumen, Garin comenta que su mayor miedo al escribir y publicar Impenetrable fue no saber qué iba a pensar su pareja de ella después de leer la obra, y eso ya demuestra más valentía de la que tienen muchos otros artistas.
Me da miedo lo que puedas pensar de **mí** cuando lo leas.
No hay espacio para el drama
Pese a que Garin deja claro desde el primer momento que lo ha pasado muy mal durante estos años y que aún sigue en proceso de solucionar su problema de vaginismo, el estilo artístico escogido para ilustrar esta historia es caricaturesco y busca rebajar la tensión incluso en los momentos más dramáticos pero permitiéndonos conectar con los personajes a nivel emocional gracias a un trabajo excelente a la hora de recrear las expresiones de los personajes.
La autora divide la narración en una línea temporal para el presente y otra para el pasado, y en cada una de ellas opta por una paleta y gama cromática distinta, lo que ayuda a saber siempre en qué contexto se está narrando la historia. Además, también usa un recurso visual propio para desarrollar su discurso interno y explorar los sentimientos que la desbordan en más de una ocasión y es en esos momentos donde realmente destaca el potencial de Impenetrable.
Más allá de eso, la autora hace un gran trabajo a la hora de definir y retratar a cada uno de los personajes que aparecen a lo largo del relato. Personajes como su mejor amiga, su pareja o la sexóloga son totalmente realistas y se nota que la autora tenía muy claro cómo quería representar a cada uno de ellos.
Conclusiones de la reseña de Impenetrable
En una época en la que la mayoría de la gente intenta vender una imagen perfecta de sí misma, Alix Garin se planta en firme con una historia en la que la vemos vulnerable, triste, insegura y egoísta, y lo hace con la honestidad de quien quiere contarlo todo para no quedarse nada dentro.
Está claro que Impenetrable no es para todo el mundo, pero si conectas con la historia descubrirás que Norma Editorial nos ha traído una de las mejores lecturas de todo 2025.
