La galaxia de Star Wars continúa expandiéndose en papel, y Panini Comics nos trae el segundo tomo de The Mandalorian, una adaptación gráfica que no solo busca replicar la experiencia televisiva de la serie protagonizada por Pedro Pascal, sino también ofrecer una nueva forma de revivir las aventuras de Din Djarin y Grogu. En este volumen, que abarca la segunda temporada de la serie, se consolida una fórmula que ya funcionó en el primer tomo.
El viaje continúa
En este tomo, el Mandaloriano sigue su misión de entregar al Niño a los Jedi, enfrentándose a nuevos enemigos y reencontrándose con viejos aliados. La galaxia, aún sacudida por el colapso del Imperio, se presenta como un tablero de ajedrez donde cada movimiento puede ser fatal. El guion de Rodney Barnes adapta los ocho episodios de la segunda temporada con un 100% de fidelidad, manteniendo el tono y la estructura de la serie original. Cada capítulo del cómic corresponde a un episodio, lo que permite una lectura episódica que emula el formato televisivo.
Os lo desgranamos un poco
La historia arranca con Mando ayudando a un joven cazarrecompensas, lo que sirve como recordatorio de su propio código de honor. Luego, se ve envuelto en una misión propuesta por un viejo conocido, que oculta más de lo que aparenta. Estas primeras aventuras refuerzan la idea de que, en la galaxia post-imperial, la confianza es un lujo.
El arco narrativo se intensifica cuando Greef Karga y Cara Dune reaparecen con un plan que podría garantizar la seguridad de Grogu. Sin embargo, la sombra de Moff Gideon se cierne sobre ellos: el villano, obsesionado con el poder latente del Niño, despliega una ofensiva que revela cuánto sabe sobre el pasado del Mandaloriano.
A lo largo del tomo, aparecen figuras clave como Bo-Katan Kryze y Ahsoka Tano, que no solo enriquecen el universo narrativo, sino que también plantean dilemas morales y filosóficos sobre el legado, la identidad y el destino. Cada encuentro es una pieza más en el rompecabezas que define el camino de Din Djarin: ¿es solo un protector o está destinado a algo más?
Un dibujo que va entre la fidelidad y la reintrepretación
Georges Jeanty y Steve Cummings se encargan del apartado gráfico, y aunque los rostros de algunos personajes se alejan de sus contrapartes en pantalla —probablemente por cuestiones de derechos de imagen—, el resultado es funcional y evocador. Los mandalorianos, protegidos por sus icónicos cascos, mantienen intacta su identidad visual de la serie, lo que permite que muchas escenas sean casi un calco de la serie.
Nuestras conclusiones sobre The Mandalorian vol. 2
Esta segunda entrega de The Mandalorian, es una forma divertida y bien hecha de revivir la segunda temporada de la serie en formato cómic. Respeta la historia original, adapta los momentos clave con acierto, y tiene un dibujo que acompaña sin distracciones. Si ya conoces la serie, te encantará recorrerla en papel. Y si nunca la viste, este cómic puede ser un buen punto de partida para adentrarte en el universo de Star Wars.
