El 30 de septiembre de 1997 salía Fallout: A Post Nuclear Role Playing Game, fue el primero de la saga Fallout en ver la luz, no como una novedad absoluta, ya que estaba como competidor de Wasteland, otro magnífico título post-apocalíptico, pero sí como precursor de una de las sagas más importantes del género de rol occidental.

Este primer título nos posicionó en una América destruida, desolada por lo que en la época de los años 50 gobernaba en el temor de la población americana, una guerra nuclear, y la recrearon con crueldad, aspereza y pocas oportunidades para los jugadores casual, un yermo realista.

Así, la historia no nos posicionaba en 2161 sin ser nada ni nadie, sino como un miembro más del Refugio 13 con una misión por delante, conseguir una pieza del depurador de agua, pero todo se tornaba en un exilio irremediable y una aventura por delante, la muerte, radiación y supermutantes nos esperaban en cada rincón.

Quienes jugaron a este primer Fallout, saben lo que es la desesperación real y no los que se engancharon con Fallout 3, que era más asequible a la vista para generaciones más jóvenes, aquí temías de verdad que adentrarte en una zona que no debieras, resultará en una muerte asegurada. El reparto de zonas por nivel era magnífico, y es algo que se ha perdido en la experiencia Fallout con el paso del tiempo.

El resultado fue una obra de culto, aunque eso cambió en 1998 cuando se lanzó el segundo título, Fallout 2, que continuaba como secuela, y gran parte o toda la comunidad lo proclamó como el mejor título Fallout tanto en 1998 como hoy día.

En esta segunda aventura nos situaban en 2241, de nuevo, en el Refugio 13 como un descendiente del Morador del Refugio, el personaje principal del primer título, y tras la peor sequía conocida tendríamos que ir en busca del GECK o mejor explicado, del «Kit de Creación del Jardín del Edén», lo único que podría salvar a nuestros seres queridos.

Estos dos títulos se consagraron como grandes obras de arte en el mundo de los videojuegos, con una vista isométrica y una imperante necesidad de estrategia en combates por turnos, eran y siguen siendo dos juegos de rol con una capacidad de inmersión impecable.

La calidad de los títulos no venía de la nada, Interplay Enterteinment (y la división Black Isle Studios, que participó en el desarrollo de Baldur’s Gate y sus secuelas) fue la que creó estos dos primeros elementos cronológicos en el mundo post nuclear de Fallout, y tras su éxito, vieron claro que debían continuar el legado, aunque ahora desde una perspectiva distinta.

Así es como llegó el primero de los dos títulos que no forman parte del cannon de la saga, hablamos de Fallout Tactics en 2001 y Fallout: Brotherhood of Steel en 2004 para Xbox y PS2.

Ambos títulos, aun no siendo parte de la saga Fallout como continuación de la historia, nos plantearon aspectos muy interesantes, como una adición argumental que no molestó a nadie, y algo de lo que hoy día muchos jugadores siguen haciendo uso, el multijugador.

Esto es así, señoras, señores y demás posibles mutantes, ¡Fallout 76 no ha sido el primero en traernos un multijugador! Aunque tenía algunas carencias y era un poco básico, en ambos títulos podíamos jugar tanto en LAN como online con otros jugadores en combates por turnos con varios tipos de partidas, búsqueda de bandera, aniquilación del equipo contrario o búsqueda de objetos en el mapa que tocara jugar.

Era algo bonito y como ocurre con otros títulos como en Diablo 2, existe una esencia en algunos antiguos títulos que dejan una huella en el corazón de los jugadores, que hace que en 2018 siga existiendo una comunidad activa para seguir manteniendo a flote partidas y eventos sobre estos títulos.

Hasta aquí llegó lo que conocemos como los «Fallouts Originales» o «más antiguos», cuando en 2003 Interplay Enterteinment vendió los derechos a Bethesda por problemas económicos, y cambió la dirección de la saga Fallout cuando se anunció Fallout 3 en 2008.

Hubo un cambio generacional importante, aunque como siempre se dice, más potencia no significa eminentemente una necesidad de cambiar la esencia de los videojuegos, aunque contente a la mayoría, pero ¿por qué surgió esta brecha en la comunidad?

Digamos, en pocas y resumidas palabras, que la eliminación de la vista isométrica y el combate por turnos (con la implementación del Sistema V.A.T.S como «sustituto») no gustó a los jugadores de mayor grado de culto de la saga, que esperaban que el juego mutara, nunca mejor dicho, en una experiencia más similar a la saga original, pero con la potencia gráfica actual, y no dar un cambio hacia un shooter con toques ligeros del rol occidental.

Aun así, y con la comunidad enfrentada, Bethesda reavivó las cenizas de un mundo lleno de posibilidades, nutrió a la saga con uno de los mejores títulos de la generación de la época y siguió dando contenido a los jugadores con unos DLC’s estupendos, no hay que negar que hicieron un trabajo espectacular, lo único fue que fue un trabajo fuera del espectro Fallout más ortodoxo.

Tras el triunfo que significó Fallout 3, decidieron lanzar Fallout: New Vegas en 2010, que, aunque tenía un listón alto respecto a su homólogo anterior, consiguió tener un argumento más logrado tanto de los personajes principales como secundarios, pero sobretodo, fue notable la mejoría de los grados de dificultad. Lo cierto es que New Vegas está visto como el mejor título argumental de los Fallout de Bethesda.

Y, además, no se pueden desdeñar los DLC’s que New Vegas nos presentó, que si bien es cierto que eran más pintorescos que los lúgubres y misteriosos DLC’s que llegaron a Fallout 3, eran la mar de divertidos y valían cada céntimo de la inversión, nunca olvidaremos cómo fuimos ratas de laboratorio en Old World Blues.

Bethesda lo estaba haciendo bien, había mejorado la fórmula Fallout actual y se volvió ambiciosa, así llegó Fallout 4 en 2015, ambientado en el momento de la caída de las bombas en 2077, aunque como sabemos, terminamos en 2277 con una guerra de facciones bastante intensa y disruptiva en toma de decisiones entre el Ferrocarril, la Hermandad del Acero, los Minutemen y el Instituto.

La verdad es que la historia era tierna, la búsqueda de nuestro hijo perdido, la lucha por la libertad del libre albedrío para los sinths, unas secundarias de cuidado… pero algo fallaba en Fallout 4, y lo más probable sean algunos detalles como el hecho de facilitar la vida en el yermo de todas las maneras habidas y por haber; el yermo ya no daba miedo, nosotros éramos el terror de esas baldías tierras, y cuanto menos si teníamos una implacable servoarmadura.

Así es, si de algo se enorgullecía esta saga era de su dificultad de afrontar decisiones, combates imposibles y la importancia de gestionar bien los puntos de nivel y características de tu personaje y esto dejó de ser importante.

Cómo bien sabéis, los niveles eran infinitos, así que básicamente no teníais más que esperar poco a poco para tener todas las habilidades, desapareciendo así la importancia de la «SPECIALización» o el hecho, como se comentaba, de ser dueño y señor de una servoarmadura te convertía en la lupa del hormiguero, no había un balance en la dificultad, fue un juego sumamente fácil en «Difícil».

Más tarde, implementaron la dificultad de «supervivencia» que sí convirtió el título en un juego balanceado y complejo, muy difícil para la mayoría, incluso para un servidor, pero llegó tarde, y aunque dio vida unos meses más junto a los DLC’s, ya no sería nuestra primera partida y eso le quitó intensidad a la hora de saber los hechos que vendrían tras cada paso recorrido.

También hay que mencionar que el aumento de dificultad fue tal que, por ejemplo, la gestión de campamentos se volvió sumamente útil debido a la desaparición de los viajes rápidos, había que tener mucho cuidado de armar bien cada lugar que pudiera servirnos de salvaguarda para las próximas largas horas que nos esperaban por la zona de turno. Digamos que Fallout 4 se convirtió en un título digno de su nombre tras esta actualización, pero como decía, llegó casi siete meses tras el lanzamiento, cuando la gran mayoría habían terminado como mínimo la experiencia original del título sin DLC’s.

Terminamos así con la revisión de la saga Fallout, chocando de frente con el nuevo título que trae unas particularidades muy interesantes, pero también algunos fallos notables que se han dejado ver en las redes sociales desde su lanzamiento, aunque esto tiene una explicación que ha pasado de largo;Fallout 76, aunque se ambienta en el mundo e historia conocida, es un proyecto independiente de la saga Fallout, dirigida a propósito al multijugador online.

Así, aunque todos esperábamos que hubiera ciertos axiomas argumentales similares como en otros títulos, no ha ocurrido, y lo que se ha visto es una posición firme hacia una propuesta nueva a los seguidores de Fallout.

Hay que mirar con otras gafas a este título, es una idea fresca para la saga y se agradece. Ya vimos que, aunque Fallout 4 fue una buena experiencia, no logró lo que se pretendía, así que quizá este sea un desvío o libertad artística de desarrollo que debamos permitir crear a Bethesda.

Lo más llamativo, y que sí es cierto que deja un sabor de boca extraño, es que a diferencia de todos los títulos anteriores de Fallout, estaremos en el Refugio 76 apenas cinco minutos, sin nadie con quien interactuar, salvo robots, y una grabación de fondo que nos dictará los primeros pasos que debemos dar en la historia.

Además, aunque se avistaba que este título iba a cambiar muchos puntos característicos de Fallout, no se esperaba que la ausencia de argumento principal o la escucha de grabaciones y lectura de terminales que nos proponen, fuera tan asidua, no haremos otra cosa que no sean esas dos acciones, lo que es repetitivo y con poca motivación para continuarla más que para no tener el indicador de misión guardando polvo.

De esta manera, quienes desean jugar el título de manera individual se encuentran con un problema, tendrán todas las desventajas que tiene este título de cara a disfrutar de la historia principal y no disfrutarán de las grandes ventajas que tiene el multijugador online, que son muchas.

Por tanto, en el multijugador, y para quienes quieran disfrutar así del contenido que nos ofrece, veremos que sí que estamos en un mundo mucho más peligroso que en los anteriores títulos, algo han aprendido, pero también veremos una ausencia de poblados o asentamientos de NPC’s que formaban parte del encanto en la biodiversidad del mundo Fallout.

Aun así, tras estos «fallos» que podemos acusar como faltas de tendencia en la saga, también son nuevas oportunidades para buscar nuevas fórmulas prometedoras, y es que luchar contra hordas de necrófagos, supermutantes o cualquiera de las posibles amenazas sienta mejor en compañía; el multijugador online atrapa y es muy divertido.

Es entonces cuando, pasadas unas horas hablando con tus compañeros de armas, te das cuenta que esta es una experiencia Fallout distinta, es un juego hecho realmente para disfrutar en el multijugador y lo que conlleva, aunque aquí hay ciertas restricciones o conflictos, como se comentaba.

Situémonos, somos un jugador despreciable, odiamos a la humanidad y la humanidad nos odia a nosotros, queremos liarnos a tiros y robar el botín del primero que tengamos a la vista, ¿por qué no hacerlo? Esta es la inmersión del mundo Fallout, si en otros títulos había esta clase de entidades, ¿por qué no aquí? Pues la cuestión es que al serlo nos convertiremos en el blanco de todos los jugadores del servidor y buscarán nuestra cabeza para cobrar la recompensa.

Esto trastoca toda la argumentación del título, es un mundo post apocalíptico en el que cada uno lucha por su propia supervivencia y si esa es nuestra forma de jugar, es tan válida como las demás, y esa característica, aunque es divertida por lo que implica, sentirnos como «héroes» que cazan a los «bandidos», los que quieren llenar el mundo de esa clase de comportamientos que se adecuan perfectamente en el universo Fallout, se ven claramente en desventaja, por lo que se crea un ambiente de bondad y justicia social en un mundo post apocalíptico, sí, totalmente verídico ¿verdad?

Estos son algunos detalles y matices que, aunque todavía queda mucho recorrido como ocurrió en otros títulos, junto a la ausencia de argumento principal casi en su totalidad ha abatido mucho las expectativas del título, aunque, aun así, como se comentaba, es una experiencia extremadamente divertida si tienes con quien disfrutar del título. En solitario también se puede disfrutar la experiencia online, pero el punto más positivo llega con amigos, no lo dudéis.

También hay que hablar sobre algo que, a opinión personal, me parece entretenido, y es el cambio en la selección de habilidades SPECIAL y su forma de interactuar y mejorar nuestro personaje… ¡a través de cartas!

Como todo en este título, la primera impresión era confusa, pero es un acierto que en un mundo multijugador implementen un sistema de habilidades que compute con el resto del entorno, y así, además de poder mejorar nuestras habilidades uniendo cartas idénticas, creando mayores beneficios de dicha habilidad, veremos que podemos intercambiar estas cartas con otros jugadores e incluso tener algunas habilidades que concederán ventajas grupales. Todo un acierto para un mundo multijugador, hay que decirlo.

Por otra parte, muchos os preguntaréis qué ocurre con el Sistema de V.A.T.S., ya que ralentizaba el tiempo y esto es imposible en un multijugador online, bien, pues la «solución» ha sido que este sistema nos ayudará a apuntar más o menos durante un tiempo, pero al final ni nos acordaremos de utilizarlo debido a que no hará falta para afrontar los combates más arduos, quizá le den un mejor uso en alguna actualización futura.

Y no dejemos de lado una de los factores más divertidos de la esencia multijugador, ¡lanzar bombas nucleares! Cronológicamente estamos en todo el meollo del asunto, al menos es el título más cercano a la Gran Guerra, exactamente 25 años tras ella, donde terminó la civilización tal y como se conocía, y ahora podremos destruir más todavía el planeta, pero en entre amigos que parece que suena menos terrible.

Tendremos la oportunidad de encontrar códigos nucleares y usarlos para lanzar bombas, lo que afectará al terreno y creará zonas de gran peligro donde conseguir experiencia y buen equipamiento, lo que además se verá incrementado si lanzamos las bombas en lugares concretos, cuyo resultado será más terrible todavía. Por cosas como estas, el título cobra vida y deja ver las posibilidades que tiene, aunque como se ha visto, hay muchos aspectos a mejorar.

Así es como Bethesda ha apostado en Fallout 76 que, a pesar de tener una clara falta de argumento principal dentro de las tendencias anteriores, la historia tampoco es tan nefasta, hay que saber disfrutar de los cambios y los más abiertos de mente disfrutarán con las grabaciones y lecturas argumentales, pero está claro que se han centrado en el multijugador.

Es así cómo han logrado crear un mundo abierto, casi cuatro veces mayor que el Fallout 4, y con una gran cantidad de enemigos, dificultades, sistema de intercambio, mecánicas de combate nuevas, y todo ello para poder jugarlo todo en compañía, y sin tener en cuenta la calidad musical que siempre acompañan estos títulos, en este caso de los años 50, con temas como el mostrado en el tráiler promocional «Take me home, country roads» de John Denver, o «Wouldn’t it be nice» de The Beach Boys.

Venid en busca de aventuras, en plural, y no de la gran aventura principal que había en otros títulos de la saga, y aunque parezca extraño, os encontraréis un título lleno de emoción y diversión que merece la pena, aunque es una lástima la cantidad de fallos técnicos que han traído las primeras semanas desde su lanzamiento, aunque grandes actualizaciones ya se han implementado para solventarlo, y más que vendrán en camino atajando los problemas que surjan

Sin duda, este título de la saga será un cambio que probablemente quede como anecdótico salvo que resulte muy positivo con el tiempo, pero lo que sí es un hecho es que disfrutar de las cacerías y misiones en cooperativo en el mundo de Fallout, era algo que todos estábamos esperando desde hace décadas.

En conclusión, Fallout 76 es un título de notable que llega totalmente capacitado para entretener y divertir a sus jugadores, aunque tiene una cantidad de fallos que no se esperaban y llevará un tiempo solventarlos. Aun así, si eres un auténtico fan de la saga esta es la oportunidad de oro de mostrar a la comunidad quién eres y cuál es tu rol dentro del mundo Fallout.

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Agustin Collado
Economista medioambiental, especialización en fundamentos analíticos y métodos cuantitativos, chapuzas informático y atleta en artes marciales (Wu Shu).

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