
Morgan Bridges es una autora estadounidense especializada en dark romance contemporáneo. Sus historias suelen estar protagonizadas por anti‑héroes obsesivos y pasionales, con tramas intensas que exploran la tensión entre el deseo, el peligro y la moral. La novela forma parte del reciente sello Sombras y cuenta con la traducción de Gema Pereira Silvestre.
Cuando seas mía es la primera parte de la bilogía Amor posesivo. En ella, Bridges presenta una historia cargada de obsesión y suspense, donde un asesino se obsesiona con una mujer que, paradójicamente, termina necesitando su ayuda. Con un estilo directo y emocional, la autora construye una narrativa provocadora y adictiva, característica de su obra.
La historia comienza de forma intensa: con el entierro de su padre, Calista Green pasa de tenerlo todo a quedarse sin nada de golpe. Su padre, un influyente político, ha muerto tras ser acusado de asesinar a su secretaria, con quien mantenía una relación extramatrimonial. Este punto de partida marca el tono oscuro y enigmático de la trama.
En el funeral aparece Hayden, una figura inquietante y cargada de tensión narrativa. Es el abogado que estaba en contra del padre de Calista…, y, como pronto sabremos, también su asesino. Hayden no es un desconocido para Calista: lleva tiempo observándola, acechándola. Aquí entra en juego el componente de stalker romance, un subgénero que juega con los límites del deseo, el control y el peligro.
El libro es muy corto y rápido de leer, gracias en buena parte a una traducción ágil que atrapa desde la primera página. Sin embargo, se echa en falta una mayor profundidad en los personajes. Hay comportamientos o giros que resultan poco creíbles. Pese a ello, la historia consigue mantener el interés.
Es importante tener en cuenta que se trata de una bilogía, y que muchas de las incógnitas (y quizá el desarrollo emocional de los protagonistas) quedan reservadas para la segunda parte.
A lo largo del libro, Calista empieza a abrir los ojos ante lo que la rodea. La línea entre lo sano y lo turbio se va desdibujando hasta que, sin darse cuenta, la oscuridad la envuelve por completo. Es una lectura perfecta para quienes disfrutan del suspense psicológico con toques de romance obsesivo.
Lo dicho, me ha gustado, aunque Cuando seas mía no ha sido un dark romance que me haya cambiado la vida. Es perfecto para el verano, dado que se lee rápido, es corto y manejable (lo ideal para llevarlo en el bolso de la playa o piscina) y pronto seguro que nos traen la segunda parte. Es un libro al que le tenía muchas ganas y, aunque me ha dejado con sabor agridulce, espero bastante del final de la bilogía.
























